Hijo amado:
Desde siempre has
sido un orgullo para tu padre, cuando naciste fuiste el primero que nació y el
“primogénito”, tan guerrero que pesando casi lo mismo que tu hermana, un peso
mínimo menor de 2,5 kilos…nadie pudo aguantar tus gritos de rabia al nacer…el
médico dijo “…saquen a este cabrito o nos va a dejar sordos a todos”…y aunque
yo debí quedarme al lado de tu madre pues sabíamos que estaba tu hermana aún
adentro de su guatita…te escuché por los pasillos como te alejabas gritando.
Desde ese día supe
que tú eras el más fuerte y un guerrero como yo…..luego al crecer eras un niños
pequeño que al reventarse un globo en tu cara en lugar de asustarte como tu
hermana y llorar como lo hacen los niños de esa edad….tú reías a carcajadas…así
durante toda tu infancia.
Eso no significaba
que eras un niño frío y poco sensible…fuiste quien más sintió mi partida a los
3 años, tu madre me decía que siempre a muy altas horas de la madrugada te
encontraba en el camarote en tu camita de arriba mirando por la ventana
creyendo que yo volvería esa noche.
Bueno además
siempre te caracterizó el ser muy inteligente y diverso en tus gustos, tu
adolescencia pasó de jugar tenis, basket, guitarra, artes marciales,
etc…..luego al entrar en 6to.básico a PentaUC fuiste un científico loco,
astrólogo, gran pensador e historiador entre muchas otras cosas…hoy estas en
una más de tus batallas en las Fuerzas Armadas y por ello te escribo.
Primero para que
sepas que no tengo ni siquiera una duda que has dado el 100% de tus fuerzas por
lograr ese sueño tuyo de vestir un uniforme y dar rienda suelta a tu
patriotismo, amor a tu Chile que tanto amas…sé que estás preparado y LOGRARAS
ENTRAR, pero sé mucho más que eres un joven-hombre con una integridad interna
tan grande, principios y valores tan firmes, amor propio, fuerza de la
convicción que nada te doblará las piernas, quizás y es obvio pues no eres un
robot muchas veces caerás adolorido pero pronto te levantarás y seguirás
adelante como el luchador que eres.
Hijo no puedo prometerte
que voy a estar el resto de tu vida amándote y luchando a tu lado…pero sí que
voy a hacerlo el resto de la mía, te lo juro.
En la vida siempre
habrán caídas y grandes triunfos, lo importante Matías es que cuando todo salga
bien y estés en esas cimas, sea cauteloso y no te dejes llevar por la
soberbia…tampoco en los fondos te deprimas tanto que no te dejen seguir
caminando, ya que si nuestro Padre Creador decidió que no era ese tu camino, es
porque sabe bien que tienes tu felicidad en otro lado, hoy no lo sabes y te
enojarás, deprimido estarás, incluso renegarás de él, pero en el futuro serás
feliz y le darás las gracias por hacerte encontrar tu verdadero camino a la
felicidad personal.
No olvides, como
siempre te he dicho desde pequeño, la felicidad a veces cuesta toda una vida de
luchar eternas batallas, pero lo que la hace valiosa no es que sea lograda,
sino el camino de esfuerzos, fuerzas y sacrificios que tuvieron que enfrentarse
para lograrla.
Lo que hoy te
escribo hijo mío no es algo de hoy…..mira si tienes tiempo uno de estos día mi
Blog personal www.jjmanuel.blogspot.com
en la entrada del 22 de Noviembre 2010 esa vez te escribí pensando que un día
entrarías al menos por curiosidad o para recordarme si estaba muerto y te
encontrarías con ese amor eterno, incondicional y enfermizo que siento por ti
Matías Romero.