PALABRAS DEL ALMA N.90: “EN
EL NOMBRE DE LA MEMORIA, LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS”
Comenzando
este nuevo año 2020, me he decidido a tocar un tema que por muchos años no tuve
la fuerza, la valentía ni la convicción de abarcar, primero por lo delicado de
su naturaleza, la cual afecta profundamente el alma de quienes están
involucrados; segundo, porque la verdad mi existencia con la ayuda de Dios
nunca fue tocada por esta realidad y, finalmente porque las dos razones
anteriores, me obligaban a involucrarme no sólo como un escritor sino que
además, debía entrar en el interior profundo de las tristezas, miedos y
lágrimas eternas de las familias, personas como padres, hijos y abuelos que
quedaron detenidos en el tiempo para siempre al momento de suceder los
acontecimientos.
El que yo no
hubiese estado involucrado en estas desdichas, no me permitía negarlas o vivir
mi historia desconociendo que existieron y que los hechos fueron los jueces más
severos de los culpables por omisión, por ser quienes ejecutaron los delitos y
aquellos desde los cuales emanaron las “órdenes” de realizarlos.
Hoy por hoy
las problemáticas relacionadas con el tema de la memoria están convocando un
enorme interés entre los estudiosos de las ciencias sociales. Esto a mi juicio
no es sino el reflejo de una sociedad que busca constantemente en su pasado
retazos de una identidad perdida. Es la respuesta a la preocupación actual de
los ciudadanos por reconstruir incluso a su pesar, y con no poco dolor, sus
memorias diversas y plurales, poniendo en tela de juicio el relato único de la
Historia Nacional, que hasta hoy, en su propósito homogeneizador, no las ha
incluido. La frase que representa esta entrada de mi Blog es sin duda “NO HAY PERDÓN NI OLVIDO, SI NO EXISTE
VERDAD”.
Muy
probablemente nunca lleguemos a entender que intrincados mecanismos operan en
las personas para que hechos que no dudaríamos en calificar de inhumanos sean
perpetrados justamente, por seres
humanos en contra de otros seres humanos. Nada justifica los delitos contra los
derechos humanos cometidos en tiempos del gobierno militar y sin embargo
debemos darnos a la tarea de comprender el contexto de estos hechos y cómo
operaba una sociedad enfrentada diariamente a la violencia a fin de entender
las complejidades de nuestro tiempo y las posibilidades de transmitir a las
nuevas generaciones de latinoamericanos, las herramientas para construir un
futuro más social e inclusivo con las distintas líneas de opinión y pensamiento
político. Esto, sin dudas, se trata de una tarea ineludible y precisamente es
una de las mayores dificultades que radica en el hecho de que las historias de
la represión están íntimamente asociadas al “silencio”. El silencio de las víctimas que viven con miedo y
quisieran olvidar o han encontrado en ese silencio una estrategia de
sobrevivencia en medio de la impunidad, el silencio de los que prefieren no
saber, porque no quieren creer y el silencio de los que pretenden ocultar sus
responsabilidades en los crímenes ocurridos. Para quienes crecimos en medio de
ese silencio, en un país de verdades proscritas, ocultas, transmitidas entre
susurros y añorando un pasado que no conocimos, el rompimiento de ese silencio
representa un desafío y también un deber para clarificar las oscuridades que
tanto han dañado por décadas a nuestro país.
Hoy debemos
hablar por aquellos que fueron cayados a la fuerza, de lo que estuvo prohibido
por generaciones, por las víctimas desaparecidas, pero también por quienes les
sobrevivieron para tener una vida de dolor eterno en búsqueda de respuestas, de
los silenciados de cada lado, pero nunca olvidados, de aquellos que en su
permanente ausencia marcaron a la sociedad total de un país en subdesarrollo y
lejanos del mundo por su enclaustramiento montañoso como es Chile mi patria.
Yo soy
chileno, como ya deben estar en conocimiento por los largos años que tengo este
Blog y al cual me han honrado con gran cantidad de seguidores. Pero debo
conceptualizarlos y ubicarlos en el escenario donde comienza este relato; les
puedo decir, que como país latinoamericano nuestra historia está plagada de
revoluciones sociales, golpes de estado, destituciones presidenciales,
eliminación del poder legislativo como diputados y senadores, muchas veces
desgraciadamente ha corrido sangre por nuestras calles, enfrentando a hermanos,
padres contra hijos, amigos de vida que terminaron traicionando ese cariño…todo
en honor a la política y el poder…que destruye la esencia de hombre como parte
de un legado dejado por nuestro Dios Misericordioso.
Bueno, una
de esas tantas épocas oscuras de la historia de mi país, fue lo que se denomina
“El Golpe Militar del año 1973” que
destituyó al presidente socialista Salvador Allende, luego de un periplo de 3
años en que, situados en un escenario mundial de “guerra fría” y de dos bloques
rígidos que dividían el mundo entre el Capitalismo y el Comunismo; nuestra
sociedad se sumió en una noche oscura en lo económico y en lo social, llegando
a una guerra civil en sus inicios, que afectó el suministro de alimentos y un
bloqueo internacional ejecutado por nuestro vecino de Norteamérica, Estados Unidos.
Todo nos llevó a que se polarizara tanto la nación que las Fuerzas Armadas
decidieron tomar el control de una forma que si en un principio se observó como
una “salida viable”, los años posteriores demostraron que las consecuencias y
el daño colateral para llegar a ese fin, fue devastador y terrible.
En esta
entrada trataré con mucho respeto y la humildad que corresponde al no
desconocer que mis apreciaciones, sin dudas no abarcan todos los hechos y menos
pueden expresar en toda su totalidad, las verdaderas consecuencias de los
hechos acontecidos, y aún menos jamás podré expresar el dolor real y profundo
de sus víctimas, el tema de LOS
DETENIDOS DESAPARECIDOS, de ese período de la Historia de Chile. De la
misma forma, debo aclarar de antemano que mi intención no es dar nuevos
levantamientos de información ni sacar a la luz pública situaciones tan
delicadas que pudieran estar en las penumbras, sólo creí que siendo un escritor
chileno y teniendo ya 90 entradas que abarcan los más variados temas y
escenarios, NO PODÍA mantenerme
ciego a una realidad que ha afectado el interior de nuestra sociedad chilena en
los últimos 47 años y que seguirá tocando generación tras generación de
aquellos que participaron en estos hechos, tanto quienes “ejecutaron” como
quienes fueron “víctimas” de tales acciones repudiables.
APRECIACIONES INICIALES
Creo que
todas las “pérdidas” son terribles y conllevan consecuencias nefastas en
quienes las experimentan, las muertes de familiares, amigos o cercanos,
dependiendo de los lazos afectivos involucrados son verdaderos cataclismo que
afectan nuestras vidas como heridas jamás cicatrizadas después de las cuales
nuestro caminar jamás vuelve a ser el mismo, sin embargo en el caso de mi
relato de hoy es aun (si puede haber algo más doloroso) más devastador y es que
no podamos tener la posibilidad de llorar y enterrar a nuestros muertos. Es así
como el ser humano ha aprendido a superar el dolor de una pérdida, con un
período de luto que estará determinado por la capacidad de cada uno de procesar
el dolor, pero que pasa cuando no se nos da la posibilidad de enterrar, llorar
frente a una tumba o lápida, buscar justicia, llevar flores y acudir a
conversar en silencio con esa persona desaparecida cada vez que nuestra alma la
necesite y extrañe?
Los familiares de detenidos desaparecidos nunca
tuvieron ese mínimo de reconocimiento, que incluso en las Grandes Guerra
Mundiales con los Tratados de Versalles y de las Naciones Unidas, fueron
exigidos para el trato con el enemigo…ellos no pudieron enterrar a sus
muertos…ellos no pudieron llorarlos…ellos nunca supieron si estaban vivos o
muertos…si se habían escapado y estaban escondidos muy lejos…si se encontraban
heridos y moribundos esperando por su ayuda…cuando no se sabe nada ¿Cómo se
llora a un muerto?...simplemente el dolor, el odio, la venganza y el
resentimiento se allana en el alma por siempre y sólo la muerte propia alivia
ese caminar por senderos sin horizontes con caminos llenos de espinas…hijos que
no conocieron a sus padres…nietos y amigos sobrevivientes que no superarán
jamás el momento en que dejaron de ver a su familiar…pedirán hasta que les
llega la muerte una explicación y tendrán la esperanza que un día toquen la
puerta, no importa los años y que la vejez se haya apoderado de su existencia, y
al abrir esa persona les diga que nada le pasó y que vuelve a abrazarlos…Dios Todopoderoso no existe tristeza más
grande ni sentencia más cruel que podemos experimentar que sentir y vivir así…
No sólo
afecta la vida de quien recibió la muerte a manos de un adversario, también al
que apretó el gatillo, ya que por años se auto convencen que seguían órdenes
jerárquicas, pero la conciencia no perdona, ella sí sabe lo que estuvo mal y
“machacará” día tras día, noche tras noche hasta llevarlos a la locura y muchas
veces a entregarse luego de decenas de años a la justicia producto de la culpa
y la autodestrucción.
Los
Detenidos Desaparecidos son parte de los fallecidos de uno y otro lado en una
guerra civil militar, pero sin dudas son los que estarán para siempre en la
memoria de un pueblo, por ello es que pongo ese título a esta entrada que
inicia el año 2020.
LA SOCIEDAD Y LOS SOBREVIVIENTES.
Una mujer
que vivió toda su vida buscando justicia y encontrar a su ser amado, fue Sola Sierra activista chilena por los
derechos humanos, hija de Marcial Sierra un trabajador de las salitreras y de
Ángela Henríquez costurera, miembro desde los 19 años del Partido Comunista y
casada con Waldo Pizarro, quien es detenido y desaparecido en el año 1976 (3
años luego del Golpe Militar) por la Dirección Nacional de Inteligencia DINA,
pasando ella a ser parte de la Agrupación de Familiares de Detenidos
Desaparecidos cuyo objetivo era denunciar a entidades internacionales los
acontecimientos que pasaban en el país y que eran constitutivos de delito…dijo una vez:
“Creo que la gente se muere y se
convierte en polvo eternamente…pero lo que queda en nosotros es lo que esas
personas fueron y el anhelo de reivindicar su memoria”.
Otra gran mujer llamada Ana González de Recabarren quien perdió a dos de sus hijos, Luís Emilio y Manuel Guillermo, la señora del primero embarazada Navia Rosa, y su marido Manuel quien salió a buscar los cuerpos de sus hijos al día siguiente de su desaparición y también nunca volvió. Su documental “Quiero llorar a mares” grabado en el año 1996 y que se encuentra en internet, muestran el verdadero dolor enraizado bajo la piel que no pasa a pesar que pasen los años, ella perdió casi toda su familia y siguió luchando hasta el año 2016 cuando descansó por fin y camino al encuentro de sus seres queridos. Ella dijo una vez: “Mis lágrimas las convertí en lucha, pero quiero llorar a mares cuando sepa la verdad, cuando haya justicia, aunque ya no pueda acariciar la cabeza de mis niños y de mi marido”.
Miembros del
gobierno de la época pensaron que desapareciendo los cuerpos, sería más fácil
olvidar a sus familiares y la noticia se iría desvaneciendo por los años, sin
entender que al no tener un cuerpo que sepultar, el duelo se mantiene por
siempre y jamás se avanza como familia, estando por siempre buscando y luchando
por saber la verdad. Generación tras generación irán relevándose en esta tarea,
no dejando descansar a quienes son culpables…hasta el día de hoy en el año 2020
existen dirigentes estudiantiles que son bisnietos de detenidos desaparecidos y
que siguen buscando a través de sus almas sedientas de revanchismo, la venganza
y la verdad.
Si bien el
fenómeno de la represión política no es del todo nuevo en nuestro país, sin
duda que la tortura masiva y la desaparición forzada de personas representó una
horrorosa novedad, tras el golpe militar de 1973. La existencia de detenidos
desaparecidos es un quiebre profundo en relación a todas las ideas comúnmente
aceptadas en torno a la muerte…”Los
cuerpos insepultos vagan en las tinieblas frías y no tiene descanso jamás”
dice Dante, es una idea común a casi todas las culturas…en ausencia de cuerpo,
el duelo no es posible, queda postergado, sin existir certeza sobre su
sobrevivencia, ni sobre su muerte…a veces se recuerda vivo, otras muerto…
Frases como:
“Durante años me urgía por llegar temprano a casa después de mi trabajo por si
él había vuelto a nuestro hogar”…”Mi madre tiene su pieza tal cual quedó el día
que se la llevaron, su ropa, sus cuadernos y sus libros, en su cama un altar al
cual le pone flores esperando que un día regrese”.
De esta
manera la situación de los familiares de detenidos desaparecidos es de un dolor
permanente, sin fin…¿Lo tengo que considerar muerto?, ¿Cuándo lo mataron?, en
la medida que no existen respuestas o evidencia que les permitan resolver sus
dudas, se pone a ese familiar ante el dramático escenario de tener que ser el
quién defina su descansar.
LAS TERRIBLES ESTADÍSTICAS.
La cantidad de detenidos, torturas y ejecutados en Chile producto de
esta alteración política y social provocada por el golpe militar, se pueden
cifrar en 40.000 personas, entre ellos los que nunca aparecieron llegan a una
cifra de 3.065, el resto están reconocidas y comprobadas efectivamente como
muertas y exiliadas, quedando como resultado un número oscuro de personas de
las cuales no se supo su destino final.
Desaparición
forzada o involuntaria, es el término
jurídico que designa a un tipo de delito complejo que supone la violación de
los derechos personales humanos y que, cometido en determinadas circunstancias,
se transforma en un crimen de lesa humanidad, que generalmente refiere al
terrorismo de Estado contra adversarios políticos.
Para establecer una Ley de Punto Final, existen varios caminos que
producen efectos distintos como resultado. Unos llevan a judicializar las
causas y los autores una vez conocidos, “juicio
político judicial” llegando a una “sentencia” que pretende dar cierta paz a
los familiares, siempre y cuando el “cuerpo del delito”, es decir los cadáveres
de las víctimas puedan ser recuperados y sepultados en forma correcta. Otro de
los caminos, es el “indulto” que
requiere un juicio y sentencia previa condenatoria, para que luego el
Presidente de la República tome la decisión por decreto supremo de perdonar al
imputado lo que genera en los familiares sobrevivientes un rencor por la
libertad del asesino de su deudo, sin embargo se logra la ubicación de los
cuerpos. Finalmente, existe un último camino que es la “amnistía” que extingue los antecedentes penales, no requiere de un
juicio previo y se aplica en forma general sin recopilación ni investigación,
mediante la tramitación de una Ley que perdona a los asesinos en forma anónima
de los posibles excesos en los enfrentamientos.
Detenido desaparecido es el
apelativo que comúnmente se emplea en los países de América Latina para
referirse a las víctimas de secuestros, usualmente conducidas a centros de
detención clandestinos para ser torturados, enjuiciados y condenados a muerte,
con la posterior desaparición forzada. Estos actos son y fueron cometidos por
dictaduras de distintos colores políticos ya sean militares o civiles con apoyo
de grupos paramilitares o las Fuerzas Armadas.
Esta
práctica ilegal de tratamiento del detenidos obligó, con el paso de los años y
la caída de estos regímenes a la creación de instancias oficiales de
esclarecimiento de estos crímenes y, ejemplo de esto está la Comisión Nacional de la Desaparición de
Personas (Argentina), Comisión para
la Paz (Uruguay), Comisión Nacional
de Verdad y Reconciliación (Chile) que terminó con el Informe Rettig, etc.
EL COMIENZO DE LAS DESAPARICIONES.
Los primeros
casos de “desaparecidos” en Chile, se verificaron a partir del mismo día 11
septiembre 1973, en Santiago y en el Palacio Presidencial, donde se encontraba
el gobernante, ministros y colaboradores, siendo bombardeados por la Fuerza
Aérea y luego de la muerte del mandatario, todos fueron detenidos y llevados a
lugares con direcciones desconocidas, muchos de los cuales no fueron vistos
nunca más. Meses después del golpe de carácter militar, el Estado mantuvo la
represión incluso incrementándola a través de ejecuciones extrajudiciales, detenciones
forzadas y masivas, la práctica de la tortura como medio de extraer información
y muchos perseguidos comienzan a tomar el camino de correr al exilio o
refugiarse en casas clandestinas. En este contexto de caos, de censura, de
falta de información, comienzan a aparecer personas muertas en las calles y
sitios eriazos, incluso cada mañana en la ribera del río Mapocho que cruza la
Capital, pero la gran mayoría son llevadas a centros de detención y enviadas a
campos de concentración en el sur del país, desde donde son extraídas y
eliminadas sin juicio previo.
Los
familiares de estas personas comienzan el camino penoso y cruel de buscarlos
incansablemente en cuarteles policiales y militares, organismos
gubernamentales, hospitales, el Servicio Médico Legal o morgue pública, no
encontrando a sus parientes y pasando a ser desaparecidos en una incertidumbre
que llega hasta la actualidad luego de casi medio siglo. Fue en marzo del año
1974 que se presentó el primer recurso de amparo ante los Tribunales de
Justicia, en favor de 131 personas desaparecidas y dando inicio a esta historia
de horror.
El gobierno
militar reconoció inicialmente la existencia de personas desaparecidas, sin
embargo, las atribuyó a enfrentamientos que aún se desarrollaban en ese
entonces. De acuerdo a un informe enviado por la Junta Militar chilena a la
Organización de Estados Americanos O.E.A en respuesta al informe de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos CIDH en diciembre de 1974, expresaba:
“Dadas las características de los hechos
acaecidos en Chile el día 11 de septiembre y siguientes, donde adeptos del
gobierno anterior disparaban sin contemplación sobre la tropa y ésta se veía en
la obligación de contestar, los caídos y desaparecidos en ambos bandos fueron
excesivos. Hasta el día de hoy existe el caso de soldados que, debido a la
acción de los extremistas, no han sido encontrados ni identificados. Con esto
se quiere poner de relieve que las características propias de lo que sucedió en
Chile escapan a una situación normal y por ello es imposible tratar de aplicar
normas y procedimientos de un estado de derecho. De ahí que en algunos casos
excepcionales y debido al fragor de la lucha, haya desaparecido un pequeño
número de personas”.
A principios
de año 1975, bajo el auspicio del Comité Pro Paz (futura Vicaría de la
Solidaridad), se propuso a Monseñor Cristián Precht Bañados comenzar un trabajo
de asistencia los familiares de detenidos no reconocidos, que más tarde dio
origen a la AFDD.
Una de las
primeras acciones de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos
AFDD fue la presentación de una solicitud ante los Tribunales de Justicia para
nombrar un ministro en visita y abrir una investigación sobre el destino de 163
personas. La petición a las cortes, el 21 de mayo del año 1975, fue acompañada
de numerosas pruebas y testimonios de los sucesos que demostraban que estaban
involucradas instituciones de seguridad del Estado, sin embargo no prosperaron.
La actitud
que adoptó el Poder Judicial de Chile ante la grave situación de estos
detenidos no encontrados, fue prácticamente nula e inoperante. En el informe de
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, se expresa:
“En el período en que se suscitan las
desapariciones, se presentaron centenares de recursos de amparo, denuncias y
querellas criminales para esclarecer la situación de quienes habían sido
detenidos y no se sabía de su paradero. Una buena cantidad de esas detenciones
fueron probadas ante los tribunales con testigos que habían presenciado la
detención y, en algunos casos, con declaraciones incluso de miembros de las
Fuerzas Armadas que habían participado en dichas detenciones”.
Conocer el
total de casos de desaparición forzada de personas en mi país durante el Régimen
Militar es una tarea extremadamente difícil, ya sea por el temor de los
familiares directos, por información insuficiente o errónea, y por falta de
pruebas y testigos. Por otra parte no existió una metodología o criterio
riguroso sobre casos que estaban en una situación limítrofe entre muertos o
desaparecidos.
Las primeras
cifras bien documentadas comienzan a aparecer recién a partir del año 1978,
cuando una publicación de la Vicaría de la Solidaridad revela 478 casos de este
tipo. Sin embargo, el año 1976 en especial el segundo semestre fue un período
de gran violencia y cantidades considerables de detenciones. Posteriormente en
1985 la misma entidad cifra en 668 las víctimas y en 1988 la AFDD señaló a
existencia de 763 casos, aumentando año tras año hasta el informe RETTIG que determinó
el número de 3.065 detenidos desaparecidos.
CASOS EMBLEMÁTICOS DE LA REPRESIÓN REGIMEN MILITAR.
Son 47 años los que este lunes del 2020 se cumplen desde el Golpe de
Estado y la instauración del Régimen Militar que duró 17 años en el poder,
dejando a 40.000 entre violentados, muertos con esclarecimiento del crimen, detenidos
y desaparecidos producto de su represión de entidades de seguridad estatales.
EL PADRE JOAN ALSINA
El padre Joan Alsina era español, pero llegó a Chile impulsado por el
deseo de trabajar con la gente obrera, participando en el Gobierno de Salvador
Allende y siendo párroco en sectores pobres del país. Luego del golpe militar,
fue detenido y llevado a la fuerza hacia un puente del río Mapocho, que cruza
la capital de mi país. Allí, intentaron vendarlo para fusilarlo, sin juicio
previo, pero él les pidió que no lo vendaran y lo mataran a cara descubierta,
ya que les dijo que quería ver quien lo asesinaba para darle el perdón. Es
necesario decir que el uniformado, 4 años después terminó confesando el crimen
y suicidándose. Su cuerpo del sacerdote apareció al otro día del suceso en las
riberas del río mencionado.
El caso “quemados” hace referencia a un episodio ocurrido el día 02 de julio del año 1986, teniendo como contexto la lucha callejera contra el gobierno militar de Augusto Pinochet, año que comenzaron las “protestas contra el gobierno militar”.
Un grupo de
militares comandado por el oficial Pedro Fernández Dittus, que patrullaba las
calles en el marco de una jornada de protesta nacional, interceptó, detuvo,
golpeó y quemó a los dos jóvenes llamados Carmen Gloria Quintana y al fotógrafo
de una agencia internacional Rodrigo Rojas de Negri. Todo lo anterior, sucedió
en el barrio de Los Nogales en la comuna de Estación Central de Santiago, donde
un grupo de personas estaba preparando una barricada durante esa mañana y el
fotógrafo los acompañó con el objetivo de documentar toda la jornada y la
posible represión de los servicios de seguridad; los manifestantes llevaban 5
neumáticos usados y un bidón de gasolina.
Siendo las 08:00 de la mañana fueron interceptados por la patrulla militar en Avenida General Velásquez con calle Germán Yungue, la cual estaba constituida por 3 civiles, 5 suboficiales, 1 oficial al mando y 17 soldados. A pesar que casi todos lograron correr, estos dos muchachos no lo lograron siendo detenidos y puestos contra un muro, donde como una manera de atemorizarlos les rociaron el cuerpo del combustible y producto de una acción involuntaria de uno de los militares se prendió fuego en el piso alcanzando sus cuerpos. Estando ambos en llamas los militares no reaccionaron hasta varios minutos después, los envolvieron en mantas, los cargaron en el vehículo militar, llevándolos a un camino aislado en las afueras de la capital y en una zanja de regadío los dejaron pensando que se salvarían con grandes quemaduras. Al pasar los minutos unos trabajadores agrícolas los encontraron y los llevaron al Centro Asistencial de la Posta Central.
Rodrigo
Rojas de Negri murió 4 días más tarde debido a la gravedad de sus heridas y
Carmen Gloria Quintana estuvo varios días moribunda con el 62% de cuerpo
quemado, pero finalmente sobrevivió exiliándose y viajando a Canadá donde se
sometió a muchas cirugías que le permitieron reconstruir su rostro y contar su
historia internacionalmente.
GLORIA LAGOS NILSSON
La historia
de esta joven revolucionaria, detenida mientras estaba embarazada de tres
meses, violada en reiteradas ocasiones y desaparecida, comienza una mañana del
26 de agosto del año 1974 en la comuna de Lo Espejo, donde Marcelita de 8 años
y sus dos hermanos ven como militares se llevan a su madre quien les promete
que al día siguiente estarían juntos nuevamente: no entendió el por qué esas
personas a quienes nunca había visto, se llevaban a su madre y por qué en la
puerta de entrada del edificio donde vivían habían señores vestidos como para
una guerra y con armas de gran calibre, ella quería no quedarse sola con sus
hermanos esa mañana…se quedó para siempre sola al cuidado de sus hermanitos.
Gloria Lagos
Nilsson tenía 28 años y tres meses de embarazo en el momento de su
desaparición. Era militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR,
viéndose como última ocasión en el centro de detención de Cuatro Álamos.
Esa pequeña
niña de aquel entonces regresó a Chile a los 49 años para reconstruir su propia
historia, para unir piezas que desmembró el horror de aquella mañana. Lanzó
claveles rojos y blancos sobre el mar en el puerto de San Antonio para recordar
a tantos cuerpos que fueron lanzados al mar como forma de hacerlos desaparecer.
Sus pasos
recorrieron ese frío día de agosto en el block de Lo Espejo, mientras que a
unas cuadras los muros grises de la Avenida del Ferrocarril se llenaban de
colores y de esperanza con las siluetas de las detenidas desaparecidas
embarazadas. Lo recuerdos, la pena, la rebeldía, el dolor y los actos de
memoria se agolpan en un septiembre triste que nunca florecerá del todo porque
falta mucha justicia y sanear el alma de tantos sobrevivientes.
Alta, delgada, trigueña, hermosa, alegre, llena de vida, de ojos grises, de mirada profunda y dulce, extraordinariamente cariñosa, de profesión secretaria, trabajaba en la presidencia junto a Salvador Allende a quien admiraba profundamente…el día de su detención venía de presentar un nuevo recurso de amparo ante los tribunales de justicia de mi país, por su marido Julio Humberto Rodríguez, el que constaba ya como desaparecido también, pero que sin comunicarle a ella había logrado asilarse en una embajada extranjera…vecinos le advirtieron que su casa había sido allanada violentamente y esa noche Gloria fue llevada a un retén de la policía para averiguar el paradero de su pareja.
Hasta la
actualidad, ella y el hijo que esperaba permanecen desaparecidos,
constituyéndose en uno de los 8 casos de mujeres embarazadas desaparecidas por
el Régimen Militar.
VICTOR JARA
Uno de los
miles de detenidos en el Estadio Chile que en la actualidad tiene el nombre
suyo, Víctor Jara, el cantautor, poeta y director de teatro, que fue un
referente cultural y político durante los años de la Unidad Popular. Dueño de
una sensibilidad, sus canciones eran poemas sociales que hablaban del amor y
resistencia para el pueblo campesino y obrero.
Era el día
12 de septiembre del año 1973, había pasado un día desde la violenta toma de
poder por las Fuerzas Armadas, y a alba fue detenido junto a 600 académicos,
estudiantes y funcionarios de la Universidad Técnica del Estado UTE, llevados
al centro de tortura y detención del Estadio mencionado, donde fue atacado y
golpeado muchas veces ya que su nombre era conocido como el cantautor de la
revolución. Un compañero dijo que se ensañaron con él porque ante cada patada y
golpe respondía con una sonrisa…”él
siempre sonreía ante la tortura”.
El autor de canciones como El Cigarrito y Te Recuerdo Amanda, que Serrat, Sabina, Silvio Rodríguez y Víctor Manuel han incorporado en sus repertorios, no sabía de odiar…hijo de inquilinos campesinos, conoció de la explotación y la miseria en su hogar, hasta que la mismísima Violeta Parra lo descubrió como talento folklórico, compositor e interprete.
Militante
del Partido Comunista, defendió a la Unidad Popular con su guitarra haciendo de
su voz la protesta y el llamado a la Madre Tierra, su viuda sobreviviente Joan
Turner dijo una vez que “la mejor
escuela que pudo tener para elaborar su gran obra musical fue la vida misma”.
Parte del
relato de los testigos de su muerte todos presos políticos dice:
“Repentinamente dos soldados lo toman y arrastran a un nuevo interrogatorio,
Jara alcanza a arrojar su libreta personal con los nombres de su familia, un
compañero a toma y guarda, comenzando la golpiza que esta vez es brutal, a
culatazos de los fusiles, juegan a la “ruleta rusa” con él, terminando de
acribillarlo con 44 impactos de bala en el subterráneo del Estadio Chile
(Víctor Jara actualmente). Al anochecer del sábado 15 de septiembre 1973 los
prisioneros son trasladados al Estadio Nacional y al salir ven un espectáculo
dantesco, de 30 o 40 cadáveres en el piso y entre ellos se distingue a Víctor
desfigurado.
ÁLVARO MIGUEL BARRIOS
Estudiante
de Pedagogía en inglés de la Universidad de Chile, con 26 años al momento de su
detención, casado con Gabriela Zúñiga y que el día 15 de agosto 1974, alrededor
del mediodía, llegaron a su casa en la comuna de Conchalí dos personas
conocidas de su mujer, una amiga y un estudiante quienes le llevaron engañado a
ser secuestrado por agentes policiales de los servicios de seguridad del
régimen. Muchas veces existían compañeros del mismo lado político que, por
temor a ser asesinados delataban a otros más conocidos ante los servicios de seguridad siendo este
uno de esos casos. En noviembre se liberó a uno de los detenidos en esa tarde,
quien manifestó haber hablado con él en un centro de detención y no saber qué
pasó luego.
Se sabe que días después, al no poder sacar información, Álvaro también lo obligaron a andar por Santiago junto a los agentes con el objetivo de atrapar a personajes más importantes de izquierda, actividad que en ese entonces llamaban “poroteo”, sin embargo nunca más se supo de su ubicación pasando a ser un detenido desaparecido.
Por su
secuestro con resultado de desaparición forzada, están procesados y
sentenciados los ex miembros de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional)
Manuel Contreras, Osvaldo Romo, Marcelo Moren Brito y Miguel Krassnoff.
MARTA UGARTE ROMÁN
Profesora
chilena de 44 años, detenida desaparecida y asesinada por la DINA, su cadáver
horriblemente mutilado, torturado y quemado, fue arrojado al mar dentro de un
saco por militares desde un helicóptero del Ejército, apareciendo en la playa
de La Ballena en Los Molles a 182 kilómetros al norte de Santiago, donde fue
reportado por la prensa nacional. Fue la primera víctima confirmada durante
esos años convulsionados por el odio y la barbarie.
Miembro del Comité
Central del Partido Comunista de Chile, ejerció el cargo de “encargada administrativa” de la Sede
del Partido durante el gobierno socialista. Había salvado su vida pasando a la
clandestinidad luego del golpe militar, sin embargo una hermana vio su detención
desde su propia casa, permaneciendo detenida en Villa Grimaldi y asesinada por
medio de una inyección colocada por el doctor Osvaldo Pincetti miembro de los
servicios de seguridad.
Un agente de
la DINA con las iniciales E.V.T dijo décadas después lo siguiente en el juicio
donde se sometían a proceso los presuntos culpables de su desaparición: “La inyección que el doctor Pincetti le
puso a Marta Ugarte no logró matarla del todo, ya que al momento de meterla en
un saco, pudimos ver aun movimientos de su cuerpo…todos estábamos apurados y
asustados ya que llegaba el helicóptero que se la llevaría, por lo que abrimos
el saco, cortamos uno de los alambres con que atábamos los cadáveres a rieles
de tren, con el objeto que se fueran abajo del mar, y la ahorcamos con él. No
se movió más, y mi teniente Barriga ordenó subir los cuerpos a bordo”
Fue este
error en su amarre lo que hizo que el cuerpo se soltara y el mar decidiera
decir la verdad arrastrándola a la playa. Sin embargo los medios en ese
entonces partidarios del gobierno militar hablaron de un “crimen pasional”, sin
poder ocultar el hallazgo. El director de cine chileno Patricio Guzmán realizó
filmaciones en el Parque por la Paz de Villa Grimaldi para reconstruir los
pasos que vivió Marta Ugarte y plasmarlas en un documental mundialmente
conocido.
CARLOS HUMBERTO CONTRERAS
Químico
Farmacéutico de Santiago, militante del Partido Comunista, lo detuvieron el 03
de noviembre 1976, era miembro del Comité Central de las Juventudes Comunistas
JJCC y se le condujo a La Firma centro de detención de calle Nataniel Cox. Se
tiene entendido que al ser sacado a la calle para realizar el “poroteo” y
descubrir nuevos militantes delatados por él, Carlos se escapa de sus captores
arrojándose a las ruedas de un transporte público como manera de suicidarse
antes que entregar a compañeros de lucha como se conocían entre ellos en esos
años los revolucionarios. No muriendo en ese acto, fue recogido y llevado
nuevamente al centro de tortura, donde fue vejado y violentado salvajemente,
siendo asesinado esa noche y tirado en la Cuesta Barriga en las afueras de
Santiago.
Es uno de
los casos que se recuerda como el del militante valiente y leal, ya que nunca
entregó a nadie de su lado político a pesar de las múltiples torturas
aplicadas, muriendo fusilado y luego quemado para desaparecerlo.
NATTINO, GUERRERO Y PARADA CASO DEGOLLADOS
El caso de Los Degollados, ocurrió el 30 marzo
1985 en la comuna de Quilicura de Chile, donde los miembros del Partido
Comunista: Santiago Nattino, Manuel Guerrero y José Manuel Parada, fueron
secuestrados desde sus lugares de trabajo. Guerrero y Parada ambos, profesores
del Colegio Latinoamericano, eran conocidos más allá de su comunidad
estudiantil, por lo que su desaparición se hizo rápidamente difundida.
Aparecieron cerca del aeropuerto al borde del camino, degollados y con
imborrables marcas de torturas, junto a Nattino que fue detenido en Avenida
Apoquindo en la puerta del Colegio de Providencia.
Fueron
originalmente detenidos y trasladados al Cuartel de la Dirección de
Comunicaciones de Carabineros (DICOMCAR) en calle Dieciocho de Santiago, para
finalmente dirigirlos a un cuartel secreto del Comando Conjunto de las FFAA.
Desde ahí los llevaron a Quilicura en un lugar cercano al aeropuerto,
estacionando en la berma frente al Fundo El Retiro, donde 3 agentes llamados
“El Fanta”, Zamora y González Betancurt bajaron a Guerrero primero, de
rodillas, esposado y vendado fue degollado. El vehículo se movió unos 30 metros
al norte bajando a Nattino siendo de la misma manera ejecutado. Finalmente,
Parada siguió el mismo destino, pero murió de una herida profunda en el
abdomen.
Pasado el
mediodía del sábado 30 de marzo, dos campesinos encuentran los cuerpos, dando
aviso a los mismos carabineros que habían cometido el crimen y que aún seguían
en el lugar. Fue este caso de revuelo nacional e internacional y luego de una
ardua lucha de sus viudas en marchas diarias a los tribunales de justicia, que
un juez de la Corte Suprema toma el caso y comienza la investigación provocando
al paso de los días del mismo año, la dimisión de un miembro de la Junta de
Gobierno Militar, el Director General de Carabineros de Chile Cesar Mendoza.
UNO DE LOS MILES DE ANÓNIMOS QUE LA HISTORIA JAMÁS CONOCIÓ.
Tenía 16
años y fue detenida por sus ideas políticas. Permaneció varios días siendo
vejada. Ella y otras mujeres fueron víctimas de abusos sexuales reiterados. Sin
poder ver nada ni tampoco identificar a sus captores, en sus ojos le adhirieron
cinta adhesiva, vendas y capuchas…”Me ponían corriente en mis genitales, me
quemaron con cigarrillos”…”Fui violada por animales, torturada con ratones”…”Me
despertaban a media madrugada para que perdiera la noción del tiempo y así
agilizar mi proceso inevitable de la locura, angustia y desesperación”…” Cuando
por fin fui dejada en libertad dándose cuenta que era inocente y que no sabía
nada de nada, sólo tenía un pensamiento distinto a ellos”…”Seguía teniendo los
mismos 16 años, pero ya no era la misma…nunca más lo fui”.
Pude haber
mencionado muchos casos más y con el respeto que me merecen, junto con mi
ignorancia en la investigación, solicito me disculpen tanto sus familiares
sobrevivientes como las almas de esos seres humanos que jamás debieron ser
tratados y agredidos de esta forma sólo por pensar distinto.
CARTAS ABIERTAS A LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS
Carta N°1 del 31 agosto 2014
“Cómo
estás?...hace mucho que no te siento y te extraño cada día, quizás sea el
tiempo que ha pasado el motivo por el que ya no hablamos, pero en mi mente te
mantienes igual que hace…¿ cuantos años ya?...la última vez que te vi ibas con
las manos amarradas en tu espalda, la vista vendada y ropas ensangrentadas.
Hace cuanto
que no veo tus ojos, hace cuanto que no siento tu respiración ni escucho tu
risa…muchos años mi amor. Querido esposo, la vida te apartó de mí y por más que
te buscado, no encuentro rastros de ti…tus hijos ya grandes te recuerdan en
forma vaga, pero yo me encargo que no te olviden contándoles cómo eras.
Algunos me
han dicho que no busque más, que no vale la pena, que sólo me hago daño y
martirizo a mis familiares, sin embargo sigo acá deseándote cada noche y
creyendo que eres tú cada vez que golpean la puerta de la casa.
No por
olvidar sanan las heridas y no por dejar de mirar por la ventana se olvidan los
dolores de mi alma…yo sigo caminando y mirando en cada esquina, quizás algún
día aparecerás justo frente a mí y me dirás que estuviste escondido todo este
tiempo.
Hoy te hemos
recordado en todo el barrio y seguirá siendo así…todos nos preguntamos donde
estarás?
Carta N°2 del 16 junio 2011
“Querido
Padre…que el viento de la cordillera te lleve esta carta y que cada letra te
acaricie las mejillas donde quieras que estés, padre detenido desaparecido.
Aunque todo
me ha sido negado y ni siquiera tengo un humilde tumba donde llevarte unas
flores y saber que me escuchas, nunca te olvido padre mío, nunca olvido esta
fecha, tan especial, donde tu recuerdo esta junto a mí.
Largos años
llevo buscando justicia, donde en realidad encuentro procesos eternos, en donde
los responsables no reconocen sus crímenes y en cambio ellos viven con sus
familias e hijos cada navidad, cada cumpleaños, cada fin de año.
Padre, si
vieras que pequeños son en sus cobardías, que no han faltado los intentos de
que muchos de ellos pidan indultos de sus crímenes que ni siquiera
reconocen…dicen que están viejos…dicen que están enfermos, solicitan actos de
humanidad para ellos, donde hubo humanidad para ti papá, al menos deberían dar
el lugar donde están tus huesitos para ir en tu rescate. Pero, aquí estamos los
hijos de detenidos desaparecidos recordando y no dejando que la memoria de
vuestras vidas se borre en una sociedad que trata de ocultar vuestras muertes para
poder seguir evolucionando sumida en la mentira histórica.
Aunque no sé
dónde estás, en este día de los padres desaparecidos y tantas fechas como
estas, siempre estás aquí, en mi corazón y eres mi mejor regalo, es que todos
los días el luchar buscando justicia lo que me mantiene vivo.
Padre mío,
desde lo más profundo de mi corazón, donde quieras que te encuentres, que el
viento de nuestras cordilleras, lleve a ti esta carta y mis palabras
desgarradas para acariciar tu alma que camina por las calles de mi barrio y te
diga ¡¡Feliz Día, Padre mío!!
Carta N°3 Anónimo Detenido Desaparecido a su madre y familia.
“Querida
familia, escribo estas líneas para Ustedes, en especial para ti mi querida y
amada madre…hace tanto tiempo que no te veo ni abrazo, más sé que tú y todos me
han buscado y me seguirán buscando, sé que han registrado miles de archivos
militares y escudriñado en los armarios judiciales de cuantos jueces los han
querido escuchar, sé de todo eso, pues de una u otra forma vuestros pasos son
mis pasos, ahora no soy solo de ustedes, sino que soy de muchos más, son muchos
los que al igual que mi familia me buscan a mí y a otros tantos
desaparecidos…queridos míos, mientras me busquen, mientras me recuerden,
mientras griten mi nombre, mientras otras voces y otras generaciones se junten
y levanten las banderas que cayeron, yo estaré, no pereceré, mi nombre y muchos
nombres serán la semilla, serán la consecuencia, serán el sueño de una patria reencontrada…
nosotros también les buscamos, queremos abrazarles y compartir nuestra historia
y la verdad plena de nuestra separación…no nos hemos ido de nuestra tierra,
menos aun de nuestra sangre…a veces estamos en los muros que gritan nuestros
nombres, otras veces aparecemos en los poemas que cantan los poetas y los
cantores de nuestro folklore…querida familia, tal vez no se dan cuenta, pero
estoy y estamos en todas partes, estamos en nuestros nietos que crecen libres
del miedo, estamos en los recuerdos de las vacaciones familiares, estamos en
aquellas escuelitas donde aprendimos primero a amar antes que odiar, estamos en
el viento suave de las tardes de verano al anochecer, y en el mar que sigue
llegando a las playas a pesar que lo obligaron a ser mudo testigo de nuestras
muertes, ese mar que devolvió alguno de nosotros como una forma de presionar
por la verdad, pero se quedó con otros abrazándonos para que no nos hicieran más
daño, estamos en sus corazones y en el de muchos otros, que sin ser familiares directos
somos hermanos de sueños e ideales…ojalá estas líneas sirvan para entender que
soy y seremos, que estoy y estaremos, que existiremos a pesar que manos oscuras
decidan ocultarnos para la historia y la justicia…estaremos por siempre en la
memoria de nuestro Chile…querida madre mía, gracias por darme la vida después
de la vida, gracias por acogerme en tus brazos y en tu alma a pesar de mi
ausencia física…ahora me despido, les cuento que estamos preparando la vuelta y
será con más fuerza…hasta ese día mamita linda”.
Carta N°4 Anónimo Madre a su hijo Detenido Desaparecido (respuesta).
“Querido y
adorado hijo, si supieras cuanta sorpresa causaron en nosotros tus palabras,
bendito sea el cartero celestial que trajo hasta mi tu carta, sabes, nunca
hemos dejado de buscarte, menos aún olvidarnos de ti…mira tengo que decirte que
los que buscamos a los nuestros somos muchos, después del tiempo pasado ya
somos una familia casi universal, no solo en nuestra patria buscamos a nuestros
hijos, padres, hermanos, parejas y parientes, en muchos países se han cometido
estos crímenes y se siguen cometiendo atrocidades…somos una marea humana que se
busca y no dejaremos de buscar…conocemos gran parte de lo que sucedió, más no
florece la verdad verdadera…la justicia no opera para nosotros, hay un manto
protector de la sociedad que no aplica leyes que permitan que vuestros crímenes
de lesa humanidad sean castigados, más no nos rendimos y cada día con renovadas
fuerzas salimos a caminar las calles en nuestra lucha hasta que llegue nuestra
propia muerte…comparto contigo eso de que ya no eres uno solo, ahora yo tengo
miles de hijos que también busco, ya no soy solo tu madre que te busca, hay
otras madres, padres, hermanos e hijos que también esperan encontrarte…cierto
es que la poesía, el canto y los muros gritan tu nombre y el de muchos, pero el
grito de mi sangre es el más fuerte, el más doloroso de todos y sin embargo el
más hermoso…¡HIJO, DONDE ESTÁS! Son solo tres palabras desgarradoras, pero
tienen tanta fuerza que el dolor se transforma en esperanza de abrazarte y
acariciar tu cabeza…todavía está tu cuarto esperando por ti, de vez en cuando
cambio las sabanas, cosa que cuando vuelvas estén limpiecitas, como a ti te
gustaban, lo único que cambié en tu habitación fue cerrar el libro que leías,
cada vez que lo veía lloraba desconsoladamente, tu guitarra la he prestado un
par de veces, hay un muchacho que toca como tú y viene de vez en cuando a
tocarme melodías que tú me tocabas, la verdad es que sabe que cada vez que la
necesite, la tendrá, no te molesta ¿verdad?...tu cumpleaños 59, te lo celebramos
en el pasaje, de tu guitarra salieron los acordes que tú nos regalabas…si me
marcho antes que regreses, este muchacho cuidará de ella…a veces me equivoco y
lo llamo por tu nombre, me mira y se ríe…disculpa ya estoy muy vieja y mi
cabeza ya no funciona muy bien…no quiero me veas llorar nuevamente, te abrazo
por siempre…chao mi niño hermoso”.
FRASES DE NIÑOS SOBRE SUS PADRES DESAPARECIDOS
“Mi papito
fue un baliente miembro del partido
comunista, que murió junto a Allende en el Palacio de la Moneda” (María Eugenia
Paris, 9 años hija de Egidio Paris, detenido en la Moneda el mismo 11 de
septiembre 1973).
“Mi padre
perseguía un ideal que era muy claro para muchos, era un hombre bueno, él
quería lo mejor para todos y siempre luchó por eso” (Manuel Guerrero de 14
años, hijo de Manuel Guerrero, periodista degollado por el régimen militar).
“No sé por
qué nos quitan a papá, nunca lo he sabido, se lo llevaron siendo que no era
malo, cuando sea grande entenderé dice mi mamá, y para que vuelva debo portarme
bien y ser obediente” (Cristina Alegría, de 10 años hija de José Alegría
detenido en el campo de concentración de la Isla Quiriquina).
“Papito,
porque te tienen lejos de mí, tú no eres malo, tu jugabas a la pelota con
nosotros, tu nos hacías reír, te quiero mucho, mucho, mucho” (Patricia Alegría,
de 8 años hermana de la anterior).
“Yo entiendo
que por muy malo que sea alguien no deberían echarlo del país, pero en todo
caso mi papá no era malo tampoco” (Niño anónimo exiliado, de 9 años).
“Yo lo único
que sabía era que mi papá estaba detenido por político, y siempre mantuve la
idea que un día iba a regresar, pero no sucedió” (Yuri, de 13 años, detenido
desconocido).
“La Betty
dice que no hay que tener pena y que debo portarme bien y estudiar mucho para
verte nuevamente” (Lulú, de 7 años, detenido desconocido).
“Todo lo que
él no pudo hacer, porque no lo dejaron, lo tengo que hacer yo. Hacer, además
todo lo que mi padre deseaba que lograra, como ser buen estudiante y amante de
la vida” (Abraham Quiroga, 12 años hijo de detenido asesinado junto a Víctor
Jara).
INTERPRETACIÓN DEL DUEÑO DEL BLOG:
Esto niños
dirigen su incomprensión al hecho que sus padres fueron alejados de ellos en
forma forzosa, siendo buenos, un
concepto propio de una mentalidad infantil, donde se califican a las personas de buenos o malos
según les han enseñado a ver a la sociedad a interior de la familia. Ellos solo
recuerdan sus experiencias de la relación padre-hijo en la infancia, a través
de juegos y momentos de diversión, sin embargo, algunos nombran a terceros que
usan estas ausencias para formarlos en el estudio y conductas, situación que
más bien presenta una manipulación del dolor, cuando se les debería explicar a
través de la verdad la realidad a la que son expuestos y asumir la pérdida
dentro de su desarrollo como personas, en suma no mentir sobre un futuro regreso. Se puede ver que los
sentimientos infantiles rescatan esa omnipotencia de las figuras paternas y que
a través de su pérdida se depositan con toda su complejidad, la crueldad
humana, el sentimiento de ausencia de esta figura paterna, pero se mantiene una
suerte de esperanza de que cuando sean “grandes” podrán
entender lo que ahora sus cabezas no comprenden, por ello el uso de la palabra “todavía” representa el rechazo del
alma a una explicación insuficiente para su edad.
¿Cómo
entiende un niño el mandato de portarse bien para volver a ver a su padre?,
quizás desde el único lugar que se les demarca como niños frente a el escenario
terrible de una ausencia forzosa, desde el estudio y las conductas con la madre
sobreviviente, como una forma de no agregar más dificultades al luto que
procesa la progenitora en una casa que cojea de una de sus columnas. Los niños,
muchas veces implementan sus propios “actos políticos” que son el adecuarse a
un escenario devastado y aportar desde su vereda con tranquilidad y
comprensión, cuidando a la mamá, portándose bien, estudiando, y en suma no dar
problemas a los adultos que están procesando el dolor mayor, sin considerar el
dolor de ellos mismos que además no tienen las defensas espirituales que poseen
los adultos ante las tristezas y ausencias.
Sus acciones
se podrían interpretar como expresiones simbólicas, como gestos de compromisos,
como una manera de dar a conocer a los otros, a los amados, que ellos saben que
ésta es una situación anormal y que están dispuestos a
ayudar, inclusive cuando saben que eso solo los hará “un poquito contentos”, no del todo felices. En el fondo saben que
lo que ellos hagan no es suficiente para lograr la hazaña y esto se asoma en
algunas de sus palabras.
PATIO 29 CEMENTERIO GENERAL SANTIAGO CHILE
CONCLUSIONES FINALES
Escribir sobre un hecho tan relevante, devastador y horroroso como fue
la desaparición de personas, junto al daño colateral e histórico que implicó a generaciones
tras generaciones de chilenos separados, odiándose y con sed de venganza por
tener que haber experimentado el sometimiento y aflicción de las armas de unos
contra otros, dio inicio a la refundación de nuestro país Chile, por medio de
la fuerza…NO FUE FÁCIL… porque tanto de quienes desgraciadamente se habla en
este escrito como de quien escribe, todos fuimos y somos actores de este
momento histórico. Testigos y víctimas de una época oscura donde nadie se
salvó, ni los triunfantes ni los derrotados, si se puede expresar así.
Pasado casi medio siglo, es necesaria una reflexión que junto con
reconocer los avances económicos que ha tenido el país, no fue sino a costa de
mucha sangre y crímenes que nunca tuvieron castigo. Ha sido una introspección
que nos detenga en el principal impacto que este sistema, nacido desde la
fuerza y la imposición forzosa, lo que ha generado nuestra realidad actual y en
el derecho a no querer olvidar por más años que pasen sus grandes consecuencias.
De esta forma, lo que hacemos es rendir un homenaje a las mujeres, hombres, niños y familiares de esos desaparecidos luego de sus detenciones y asesinatos, cientos de personas cuyas vidas se detuvieron un día y nunca reiniciaron su evolución. Golpearon valientemente puertas que nunca se abrieron durante el paso de os años, pero más aún doloroso es que al llegar supuestamente la “democracia” en los gobiernos de la Concertación, tampoco se aclararon los casos y sólo se limitaron a crear estadísticas y libros que mostraban los hechos en forma bastante superficial, dejando a aquellos familiares doblemente solos ante la justicia buscada.
En virtud de reconocer el tremendo aporte que han hecho a la memoria
histórica, recordamos los momentos más difíciles que sucedieron y que hemos
tratado de superar muchos de nosotros desde cada uno de los escenarios que nos
tocó vivir. Durante mucho tiempo, la búsqueda que realizó una madre, una
esposa, una hermana, quienes nunca cesaron su empeño, sirvió primero para
gritar al mundo lo que estaba pasando en este país, pero sin lugar a dudas
también permitió transformarse en un seguro de vida para otros muchos que
estando aún dentro del territorio, tuvieran apoyo y salvaran sus vidas tanto
por los mismos chilenos como por organizaciones internacionales que de otra
forma jamás se hubiesen dado por entendidas de esta realidad interna.
En caso contrario, pudimos acredita que cuando este peregrinar lograba llegar a esos indicios de verdad, se encontraban con pocos recursos, con un poder judicial sometido y finalmente a la negación de generales, oficiales y jefes de las Fuerzas Armadas sobre los hechos acontecidos. Por eso, los familiares de detenidos desaparecidos fueron capaces de tener la fuerza, resiliencia, resistencia y constancia de nunca bajar los brazos…en derecho a la verdad y a la justicia van de la mano de esos actos esforzados para construir un país inclusivo, que no olvida la memoria de los caídos, una nación más igualitaria y empática con las opiniones distintas que pueden tener sobre un mismo hecho las personas, una sociedad donde los derechos de unos pocos no pasen por sobre el de muchos sólo por tener la fuerza de las armas de su lado.
Es tiempo ya de que se vaya más allá de las promesas añejas que todos
los gobiernos de la Concertación y los de centro derecha, post régimen militar
han hecho sólo para lograr la votación popular sin cumplir su palabra
posteriormente. Todos valoramos que desde el retorno a la democracia, se han
dado pasos importantes, pero claramente insuficientes y siempre amarrados a una
Constitución redactada por los mismos que cometieron los crímenes.
Cuanto han bregado estos familiares valientes para mantener vigente su
reclamo, luchando en contra de intereses transversales que de manera
inmisericorde pasan a segundo plano el valor de la VERDAD y del respeto por los
DERECHOS HUMANOS.
Pienso que se debe poner en primer plano el valor histórico de lograr esclarecer las desapariciones y llegar a la justicia para dejar descansar las almas de aquellos que se fueron y dar tranquilidad a aquellos que las buscaron todos estos años. Como dice una de las fotos, “un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro”, reclamamos la memoria porque es valiosa para el conocimiento colectivo del pasado común y que éste sea un acervo públicamente accesible y ampliamente compartido por toda nuestra sociedad.
EN NOMBRE DE
ESA MEMORIA DEL ESFUERZO Y SACRIFICIO DE CHILENAS Y CHILENOS QUE RESISTIERON Y
BUSCARON SIN DESFALLECER, EN CONDICIONES TOTALMENTE ARRIESGADAS, PROPIAS DE UN
PAÍS EN RÉGIMEN MILITAR, ES QUE HE ESCRITO ESTA ENTRADA EN MI BLOG; SOLO ESPERO
QUE ENTIENDAN CON TODO EL RESPETO QUE LO HE REALIZADO, DE SEGURO ME FALTARON
ESPECIFICAR HECHOS Y NOMBBRES DE PERSONAS TAN IMPORTANTES COMO LAS MENCIONADAS,
SIN EMBARGO CREO QUE TODO LO ESCRITO EN ESTA INVESTIGACIÓN BUSCA QUE NUNCA MÁS
VOLVAMOS A EXPERIMENTAR UNA SITUACIÓN COMO LA VIVIDA Y QUE NUNCA TAMPOCO
DEJEMOS DE BUSCAR A LOS CHILENOS QUE UN DÍA DESAPARECIERON SIN DESEARLO.
EXISTEN
INNUMERABLES MEMORIALES A LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS, CREO QUE EN JUSTICIA DEBERÍAN
HABER MUCHOS MÁS, SIN EMBARGO ESPERO UN DÍA VER UN MONUMENTO A LOS FAMILIARES
DE ESOS DETENIDOS DESAPARECIDOS, COMO FORMA DE RECONOCIMIENTO DE SU LUCHA
INCANSABLE A TRAVÉS DE LOS AÑOS, DONDE TAMBIÉN MUCHOS MURIERON DURANTE LA LUCHA
Y SE FUERON SIN ENCONTRAR TRANQUILIDAD.
Buenas noches a todos, rezando un Padre Nuestro por todos ellos.