PALABRAS DEL ALMA N.91: “ESTOY CANSADO DE SER DECEPCIONADO”
Durante los caminos de la vida, las personas que nos acompañaron y las aventuras que tuvimos, así como las decisiones tomadas, siempre dejarán una huella profunda en nuestra alma, esos recuerdos que creemos haber superado y que ya están en la caja del pasado. Sin embargo, pueden llegar a pasar muchísimos años y Dios habernos premiado con éxitos, progreso, evolución personal, hijos, viajes, etc…y un texto, una película, un mensaje…traen violentamente ese pasado nuevamente a tu cabeza, como un martillazo que te desmorona y te dice que el tiempo no ha pasado en tu interior, TODO SIGUE AHÍ, intacto, lastimando tu interior.
La
fuerza es creer en el amor cuando sólo has conocido la desolación y la angustia.
Te estás secando tus propias lágrimas que nadie supo nunca que lloraste. La
verdadera fuerza es superar tus propios demonios internos…y mirar a alguien que
te rompió por completo en el pasado y perdonarlo a pesar que tu vida no podrá
devolvértela jamás.
La
fuerza es ayudar a los demás incluso cuando todavía no te has superado tú mismo
y poder enfrentar esas barreras y muros que construiste para poder seguir
adelante. Es confiar en el mundo a pesar
de que tienes todas las razones para no hacerlo…
.
La
fuerza es morderse la lengua cuando alguien te daña y darse cuenta de que es un
reflejo de todos ellos que están a tu alrededor y no tú…que te estás aferrando
y creyendo en algo que sabes que mereces, pero que no se te dará nunca. La
fuerza es cuando el mundo duda de ti, pero tú crees en ti mismo, sabes que al
final triunfarás…ni tu familia cree en tu éxito, no importa eso te da más
fuerza de luchar contra todo y todos.
Pero estás cansado de estar en un mundo que nunca te ha pertenecido.
Cansado
de ser herido cada vez que tengo mis esperanzas, que por fin encontré a ese ser
buscado por largos años, y luego me doy cuenta que nadie se da la posibilidad
de conocerme y entender todo ese muro de dolor, miedos, penas que se ha
construido a través de mi existencia…que me deja solo en una pieza oscura.
Estoy
cansado de ser decepcionado y siempre me culpo por las cosas que no salieron,
diciéndome…eres tú el culpable…debiste seguir buscándola…debiste esperar y no
ser tan sincero, una mentira siempre logrará más cosas y luego las limpias
cuando ya tengas a la persona…pero para mí nunca ha sido así
desgraciadamente…no puedo mentir y dejar que alguien ame una máscara mía…se
enamore de un personaje, porque en el momento de la verdad la dañaré mucho y yo
sé lo que es que te dañen el alma dejándote para siempre en un mundo entre las
lágrimas y la realidad.
Estoy cansado de que las personas me digan que necesito cambiar…que si estoy solo es porque yo lo quiero nomás…
Entonces cada vez trato de perderme en un intento de cumplir ese mandato y dejar felices a amigos, hijos, madre…Estoy cansado de ser constantemente desafiado y siempre tener que ser quien debe ganar…acostumbrarme a ser el más grande de la familia que tiene prohibido equivocarse porque todos esperan que sea exitoso.
Estoy
cansado de creer demasiado en las personas que se ríen de mi existencia y no
les importa lo que van dejando en los demás, cansado de soñar que el mundo un
día cambiará y los seres se cuidarán unos a otros sin vivir atacándonos.
Estoy
tan cansado de intentar…tanto de complacer a las personas cuando no pido nada a
cambio, sólo que me quieran tal cual soy y me den una oportunidad. Cansado de
quedarme despierto por la noche, los pensamientos me consumen sin dejarme las
respuestas que busco.
Estoy
cansado de llevar este peso sobre mis hombros de mi pasado y que no me deja
despegar hacia la luz…de averiguar las soluciones cuando ni siquiera son mis
problemas y yo mismo no tengo un caminar verdadero. Cansado de dar
explicaciones que siempre llegan demasiado tarde y las personas que se aleja
sin ninguna razón cuando estoy sosteniendo la puerta que dice: “Te extrañaré no
te vayas”.
La
verdad que estoy viejo y entendí que reconocer que me duele no me hace débil,
me hace humano y por Dios como duele!! Es un dolor a niveles que te moldean la
vida, te hace conocer la tristeza y la oscuridad en su más profunda
dimensión…ese dolor que ha crecido a tu lado y se hizo viejo junto a
ti…experimentas la angustia y la desesperanza que son más dolorosas que lo
físico. A pesar de todo no mueres y sigues caminando, engañándote con tus
propias mentiras piadosas, porque por alguna razón y después de muchos intentos
nunca has podido emprender el vuelo.
Y
la Verdad es que si le preguntas a alguien que pasa por esto, qué elegirían o
cambiarían te dicen….” Ya nada que cambie me podrá enamorar nuevamente, nada
iluminará de nuevo mi vida, ya estoy cansada o cansado de tanta lucha…”.
Personas
como yo somos los “curanderos” del mundo, ya que vamos por la vida recopilando
las culpas, los demonios y las penas que otros no soportan y son más
débiles…somos la luz en la oscuridad de otros que no pueden sacarse de encima
el dolor y las penurias…seremos la esperanza cuando el mundo ya no le quede
nada…ELLOS no podrán enfrentar ese mundo, nosotros nacimos luchando cada paso y
cada escalón de la escalera de la vida. Somos los solitarios eternos, las almas
en pena de la humanidad, pero a la vez el último bastión de lucha cuando el
resto no pueda seguir combatiendo, sólo por el hecho que el destino nos moldeó
en base a golpes y fracasos.
Seremos
la esperanza cuando ese mundo lo haya perdido todo y termine descubriendo que
solo en el fracaso se fecunda la sabiduría y la fuerza. Algún día nos amarán
por ser diferentes y extraños, por ser disociados y ocultarnos en las cloacas
de la humanidad, esperando el momento de salir.
El
dolor cambia a la mayoría de las personas, pero algunos vemos ese dolor
simplemente como el otro extremo del mismo espectro en que el amor está, por lo
que se mantienen en el camino en equilibrio. Para que existan personas felices,
deben existir otras que se lleven el dolor a su casa, pero aun así después de
55 años…ESTOY CANSADO DE DECEPCIONARME.