PALABRAS DEL ALMA N.72: VENGO
DE UN PAÍS LLAMADO CHILE
Vengo de un país cuyo nombre
se confunde con una variedad de pimiento pequeño y muy picante de origen
mexicano, pero la verdad es que su nombre es resultado de vocablos de pueblos
originarios de esta parte del mundo, como los “quechuas” cuyo vocablo “Chiri”
significaba “confín” usado por los incas para referirse al confín de su imperio
al término de sus tierras en el sur del continente.
Si me refiero a CHILE, el
país donde nací hace 52 años y que amo desde mi más profundo interior, mi hermosa
Tierra, mi esencia y amor, por quien daría mi vida mil veces, y a pesar que me
siento un ser del mundo, nunca dejaré de extrañar este terruño.
Un país, que se esconde
detrás de la Cordillera de Los Andes, apartado y huérfano de sus hermanos
americanos. Un territorio gobernado y defendido hasta la muerte por sus indios
y mapuches dueños de la tierra hasta el día de hoy sometidos, pero que durante cientos
de años, lucharon contra los conquistadores, guerreros incansables que nunca se
doblegaron a defender el suelo donde nacieron, dándole una lección de valentía
y fuerza a los españoles.
Un país, donde nuestro padre
Dios no ahorró en belleza para dibujar su geografía, loca y traviesa como la
describe Benjamín Subercaseaux. Con una franja de costa que cubre todo el largo
de su continente y pelea junto a las cumbres nevadas con hielos eternos, por la
llanura cubierta de bosques, lagos, ríos y acantilados. Donde nuestra capital
Santiago queda a 45 minutos de los centros de esquí y centros invernales, pero
también donde hacia el lado opuesto en 1 hora de camino se llega al océano
pacífico con sus playas eternas de kilómetros soleados.
Un país, donde el norte es
desértico y solitario, de hombres taciturnos y desconfiados, de caminar pausado
mezcla de pueblos hermanos peruanos y bolivianos, donde nace el oro del confín
de la tierra llamado cobre. Los suelos están llenos de cicatrices de un pasado
de riachuelos de agua, secado por la naturaleza hace miles de años. El norte
dueño de una de las cumbres más altas de Sudamérica como es el Aconcagua con
7.000 metros de altura y, una segunda como Los Ojos del Salado con 6.900 metros
de alto.
Un país, donde a pesar de ser
el último del continente antes del polo sur y la antártica, tenemos un clima
templado con un promedio de 25 grados anuales, teniendo estaciones como
invierno, primavera, otoño y verano, muy definidas que nos permiten disfrutar
de cada etapa evolutiva y nacer de la naturaleza.
Un país, que es el más
estable económicamente de latino-américa, sin grandes recesiones ni colapsos
bancarios, con una deuda externa controlada, un trayecto político que a pesar
de presentar extremos ideológicos en sus gobiernos, su renovación y traspaso de
mando gubernamental, se realiza con una cultura cívica ejemplo para el mundo ya
que somos un pequeño país en vías de desarrollo.
Un país, cosmopolita donde se mezclan hermanos de todos nuestros vecinos y del mundo, que vienen a buscar progreso y bienestar a nuestra tierra, todos bienvenidos, todos aportando a engrandecer esta tierra. Colombianos, peruanos, bolivianos, argentinos, venezolanos, se mezclan con visitantes de suelos muy lejanos de Europa y Oriente, grandes colonias de alemanes, franceses e italianos, han hecho de este suelo su casa a través de los años. Todos hermanos sin fronteras ni límites, de lenguajes enriquecidos y variados, hijos de un mismo Dios.
Un país, cosmopolita donde se mezclan hermanos de todos nuestros vecinos y del mundo, que vienen a buscar progreso y bienestar a nuestra tierra, todos bienvenidos, todos aportando a engrandecer esta tierra. Colombianos, peruanos, bolivianos, argentinos, venezolanos, se mezclan con visitantes de suelos muy lejanos de Europa y Oriente, grandes colonias de alemanes, franceses e italianos, han hecho de este suelo su casa a través de los años. Todos hermanos sin fronteras ni límites, de lenguajes enriquecidos y variados, hijos de un mismo Dios.
Un país, cuyo centro está la
economía, la actividad que hace vivir esta nación se encuentra en una capital
maravillosa, donde se mezclan en unos 641 kilómetros cuadrados, dos cerros que
nacen en el medio de la ciudad y que comparten con sus calles, transformándose
el pulmones de oxigeno de la ciudad. Santiago, donde no podía sino cruzarla un
río por el medio que juguetea con sus rincones avisando que la costa está
cerca, un centro económico donde se encuentra el edificio más alto de américa
del sur y que es ícono de un bienestar financiero que muchos desearían, y que
es la razón del por qué somos el logro del éxito personal para muchos de los
inmigrantes de países vecinos que nos alagan quedándose entre nosotros para
siempre.
Aquí sus mujeres y hombres
son más universales y abiertos, de gran cultura y con los mayores ingresos
anuales de esta parte de Sudamérica, llegando a un promedio de US$ 3.000
mensuales. Sin embargo, es la zona donde se visualiza un mayor distanciamiento
entre las clases sociales, teniendo el poder económico un reducido 25% de la
población, el resto repartiéndose las sobras y sobreviviendo entre la clase
media baja que se lleva el mayor esfuerzo en la carga laboral y un pequeño
porcentaje que simplemente se encuentra en la pobreza, sin acceso a los bienes
básicos de subsistencia.
Un país, de tierras del sur llenas
de bosques eternos, rodeados de lagos y ríos salvajes que bajan desde la
cordillera atravesando valles para dormirse en las frías aguas del pacífico. Pulmón
de oxígeno mundial, donde la actitud de su gente es distinta, son personas que
habiendo recibido muchas colonias extranjeras y culturas diferentes, en
contraposición con los pueblos autóctonos que conviven en conjunto, la voluntad
de hospedar y dar refugio al extranjeros es impresionante, de personas afables
y sociables, de conversaciones interminables, de no tener temor de convidarte a
su hogar y hospedarte todo el tiempo que necesites. De chimeneas y fogones de
leña, de hospitalidad donde se comparte el plato y el abrigo, donde los
desayunos son deliciosos y abundantes, donde no falta una habitación ni una
cama para el forastero o viajante. Personas hermosas de sentimientos limpios
como las vertientes que caen de sus montañas, los almuerzos son más abundantes
que la cantidad de comensales, las fogatas encendidas hasta altas horas de la
noche junto a un mate o té de hierbas y la conversación amistosa y fraternal,
que te invita a ser parte de la familia.
Un país, donde nacieron
poetas como Pablo Neruda y la gigantesca Gabriela Mistral, escritores como
Vicente Huidobro, Isabel Allende, Pablo Simonetti y el mismo Benjamín
Subercaseaux, de Violeta Parra y Victor Jara, estadistas como Eduardo Frei,
Arturo Alessandri y Salvador Allende, deportistas como Marcelo Chino Ríos, Iván
Zamorano y Alexis Sánchez, de grandes personajes como Tom Araya vocalista de
Slayer o Pedro Pascal que participa de la cinta Games of Thrones, pasando por
Leonor Varela, Don Francisco y Arturo Gatica, el pianista Claudio Arrau,
etcétera….etcétera.
Mi entusiasmo por mi Tierra
es el de un niño que por centésima vez descubre el encanto de su juguete
preferido, es un sentimiento tan sano, tan santo, tan humano, que arrebata y
contagia.
Mi
país es un recuerdo y una realidad, es un proyecto más que un momento, mi país
es la dificultad del presente y la manera de enfrentarla. Son las mesas en las
que todo falta, pero todos ayudan. Es la manera de convertir al compañero en
amigo y al amigo, en mi hermano.
VER ESTE ENLACE SI QUIERES CONOCER A MI HERMOSO PAÍS...TE ESPERAMOS EN EL SUR DEL MUNDO CERCA DEL POLO SUR...VEN A CONOCERNOS....
CHILE EL PAÍS MAS HERMOSO DEL MUNDO
VER ESTE ENLACE SI QUIERES CONOCER A MI HERMOSO PAÍS...TE ESPERAMOS EN EL SUR DEL MUNDO CERCA DEL POLO SUR...VEN A CONOCERNOS....
CHILE EL PAÍS MAS HERMOSO DEL MUNDO