PALABRAS DEL ALMA N.82: ESCRITOS
Y MÁS ESCRITOS DEL INTERIOR DE MI ALMA.
Carta
a Dios
Sabes Dios,
me diste el don de escribir, de endulzar la tristeza con fantasía y opacar el
gris con una sonrisa. Pero hace un tiempo que me siento abandonado, me siento
vacío, me siento perdido en este mundo; que me enseñaron desde niño era mi
mundo. La música solo me produce recuerdos, algunos fríos, otros simplemente
buenos recuerdos; los placeres de la vida, esos que me alejan de ti, ya no
vienen a mí, ellos me dicen que estoy cada vez más viejo y no merezco volverme
a sentir vivo, me brindan una llama de felicidad momentánea, no creo que deba
decirte esto porque tú conoces mi ser.
No intento
reprocharte ni mucho menos, solo Dios ¿por qué me trajiste hasta acá? ¿Qué has
buscado de mí en toda mi vida? ¿Qué quiero yo? ¿Por qué intento buscarme
insaciablemente y solo me encuentro en la nada? Nada, una simple palabra que
abarca sentimientos de angustia, dolor, tristeza, soledad e infinidad de nada.
Dios, qué
hago con el nudo atado a mi corazón que bloquea mi vida, dame un puñal para
cortarlo de raíz o dame tus manos para desatarlo. Perdona si me quejo sabiendo
que tu creación sufre por enfermedades, pobreza, guerra, inundaciones, sufren
de no tenerte a ti. Y yo que lo tengo todo y no tengo nada, que lo veo todo y
no entiendo nada, que lo puedo todo y no intento nada, yo Dios, sufro de lo
peor que le puede pasar a un ser humano, eso es tener pobreza en el alma,
tristeza en el corazón, inundaciones y tormentas en mi cabeza. Yo Dios, sufro
porque sé que me esperas con tus brazos abiertos y aun así nunca puedo volar
hacia tu regazo.
Perdona mi
cinismo y mi rebeldía, por querer tenerte y no obedecerte, por querer saciarme
de ti y no agradarte, testarudas son mis ganas de sufrir teniéndote a ti, terca
forma de vivir, mi alma manchada con la impureza y vanas alegrías de este
mundo, este mundo que creaste y sin mayor elección me tocó vivir.
Dios, solo
intento desahogar esta furia que arrasa mis sentidos y nubla mi razón, esta ira
que no me permite ver tu luz, esta fuerza oscura que penetra mi interior y me
ahoga en la profundidad de una depresión. Quizás quien lea esto me reproche
porque no veo la vida de otra forma, realmente no me importa porque solo basta
estar apresado en la angustia y el miedo del “No le encuentro sentido a nada”
para sincerar y desnudar cada parte que compone mi ser, mis perfecciones e
imperfecciones, mi bondad y mi maldad, mi conciencia e ignorancia…Dios ayúdame por
favor.
Amor es esplendor
Humanos,
porque eso somos, todos nos hemos enamorado alguna vez, de alguna forma, de
cualquier ser. Y véase que dije enamorar, no a todos se les corresponde el
mejor sentimiento para uno, todos hemos amado sin ser amados y es algo que
siempre me intriga. ¿Por qué saber que duele? Y aun así ¿Seguimos amando?
Sabemos que
nos hace daño, que nos destruye, que te paraliza, pero eso nos gusta, cada día
que vemos a la persona nada importa más que verla sonreír, verla reír, es la
mejor música para ti. Pero ¿Por qué nos aferramos?
Porque el
corazón quiere amar, no importa si no eres amado, te gusta saber que amas, que
estas sintiendo, sabes que te gusta cuando tu corazón se acelera y no se
detiene, sabemos que nos gusta parecer más rojos que la mismísima sangre cuando
hablamos con esa persona.
¿Por qué
sufrimos?, ¿Por qué no nos importa si la persona no nos ama?. Porque somos
humanos y queremos amar, queremos poder amar a alguien sin necesidad de recibir
algo a cambio, porque ese es el sentimiento más noble que existe, más claro que
el agua, no esperas una caricia, sólo esperas la satisfacción de adorar a esa
persona. ¿Qué nos atormenta día y noche?
El no poder
besarlas, el no poder decirles que las quieres, que las amas, que es tu
oxígeno, tu aire, que esa persona es tu gravedad, que sólo esa persona te
mantiene aquí en la tierra, y nada más grande que el amor que sientes por ella.
Pensar que
tú puedes hacerle más feliz que nadie en este mundo, podríamos decir que
envidiamos a las demás personas porque ellas sí pueden tenerla, pero no es así,
no las envidiamos porque sabemos que el amor más sincero es el nuestro.
Y finalmente
podemos decir que estamos enamorados, de la A a la Z, sin importar que sigamos
amando, y así será siempre. Nunca amamos en vano, nunca amamos a la nada, todo
amor es esplendor, todo este amor nos nutre, nuestra alma es feliz, somos
felices, de una u otra forma el amor siempre permanece, dolidos o amados,
siempre permanecerá.
Vete, vete ya por favor!
Y si ya no
quisiera tenerte, ya no quisiera pensarte, ya no quisiera soñarte…¿qué pasaría
con mi mundo? Quizás solo permanecería tu recuerdo que borraría con el tiempo
de mi mente y mi corazón, así como estas palabras que pueden escaparse como el
agua cuando corre entre los dedos.
¿Y si ya no
quisiera…? Pero, ¡si es que ya no quiero! No quiero pensarte, no quiero
sentirte, no quiero sentir tu respiración en mi piel, no quiero sentir el calor
de tus manos en mi cuerpo cuando hiela la noche, ni el olor a tu perfume de Chanel
5, el fuerte olor que se impregnaba en tu piel a tabaco, no quiero escuchar tus
palabras en mi corazón. ¡No quiero pensarte más ni imaginarte! No quiero el
dolor que siento por no tenerte y por temor a perder algo que jamás tuve: tu
corazón.
¡Qué me
pasó! Que te ha pasado, que en mi pecho retumbas buscando a una mujer a quien
no verás, de quien no sabrás jamás. Sana corazón, sana y olvida, olvida pronto
porque la duda duele, la soledad mata y la incertidumbre agobia. Sana mi
corazón, sana y busca un nuevo amor, un amor confiable, un amor tierno y sincero,
un amor calmado, un amor verdadero y definitivo. Sana corazón y deja libre mi
ser de este dolor que atrapa y detiene el tiempo, sana para que esta caída
libre y sin fin llegue a buen término, ¡sana de una vez! Para que pueda ya
vivir sin ella.
¿Ella? ¡Pero
quién es! No es más que una desconocida que intentó robar mi corazón, una
vulgar ladrona que entró sin avisar a mi vida, una homicida de esperanzas, una
sepulturera de bellas emociones. Por eso no quiero verte en mi mente más, no
quiero recordarte, ¡vete! ¡Vete ya!
Déjame en
libertad, deja a mi preso corazón que no hace más que pensarte y suspirarte,
deja mi alma inmaculada y sin mancha alguna, déjame y lleva contigo todas las
promesas que con tus miradas creó y alimentó mi corazón en aquel cuarto de
amores, qué profundas promesas que ya deseo desaparezcan.
¡Vete ya!
¡Amor que nunca fue, vete ya! mujer que ocultas al ladrón, vete y no vuelvas
más, deja a esta Antígona sufrir solo en su tragedia Griega, ve por tu camino y
no guardes de mí más que un recuerdo. Vete y no vuelvas jamás.
Si tan solo pudiera volar y al fin ser
completamente libre.
Un día más.
Si tan sólo pudiera volar y al fin ser completamente libre… Nuevamente como
todos los días, queriendo ser yo mismo pero también actuando con mi doble
personalidad para aparentar ser la persona que en realidad no soy y que me toma
mucho trabajo aparentar que soy. Todo por esa verdadera identidad que me impide
vivir la vida con plena libertad, que no me deja andar por el mundo sin pensar
en el que dirán los demás.
Siempre
pasando desapercibido ante el mundo aunque sin duda alguna queriendo ser centro
de atención. Pero un día como cualquier otro, la persona más importante en mi
rutinaria y solitaria vida; me hace saber de los rumores que andan vagando por
ahí, rumores cuyo protagonista soy yo. Esto es algo que le da vida a mis
pequeñas crisis depresivas que crecen como burbujas a punto de estallar.
Solía pensar
que actuaba bien, que podía ocultar lo que quisiera pero desafortunadamente, en
este caso las cosas no estuvieron a mi favor. Sentirte como un extraterrestre,
eso es algo que lentamente va haciendo que mi autoestima se vaya al piso,
destruye mis ganas de vivir y de cumplir mis metas.
He pensado
en muchas soluciones para terminar con esto, para tener tranquilidad, para ser
libre y feliz pero algo así no es tan fácil de obtener, hay que hacer
sacrificios, los cuales no estoy dispuesto ni preparado para afrontar.
¿Acabar con
mi existencia? Pareciera ser una buena solución ¡pero si quiero ser libre y
feliz! ¿Cómo se supone que lo sería si no estoy? Además es algo muy cobarde por
mi parte, dejar todo y huir con la cabeza baja no parece una buena opción. Y de
repente se me ocurre algo que parece ser el salvavidas que no me dejará
hundirme hasta el fondo de este océano imaginario en el que me encuentro: irme
a un lugar muy lejano, un lugar hermoso, único y solitario, alejado de la
sociedad, alejado de todos, pero cerca de mi yo interno.
¿Dónde
quedaría mi vida social? Tarde o temprano tendré la necesidad de sentir el
afecto de alguien, ya saben, esa persona que te haga sentir importante, que te
diga cosas bonitas, etc. La esperanza de que esa persona llegue a mi vida es
casi siempre escasa, pero a veces pienso ¿por qué no habría de llegar si soy un
mejor hombre que muchos que son felices?
Creo que
cada uno merece tener a una persona a su lado y creo que cada quien tiene en su
destino a una persona que tarde o temprano llegará a su vida. En fin, aquí lo
que sucede es que mi vida no tiene un rumbo si no puedo vivir de verdad, si no
puedo ser libre y feliz; pero eso tiene su costo, es algo que me destruiría al
menos ante la sociedad.
Si tan solo
pudiera volar y al fin ser completamente libre…
Aposté por ti...
Un día
aposté por nuestro amor, aposté por la distancia que nos separaba, aposté por
esa historia de amor distinta a las demás como me decías, aposté con que un día
mi vida perteneciera a la tuya, te amé como hasta ese entonces no lo hice con
nadie, me enamore de ti, hubo mucha gente que no apostaba, pero los dos
estábamos tan seguros de nuestro amor… pero yo aposté mal...porque el tiempo les
dio la razón en que no hay que amar a quien sólo te dice un “te extraño" o
un “te amo" sin que te lo demuestre...mi amor se vino por suelos porque
aposté por alguien que nunca apostó por nuestro amor y dejó que la distancia lo
destruyera para siempre, aún me acuerdo de esa última despedida en el tren
metropolitano…esa estación donde me dejaste para subir al vagón, yo retrocedí,
pero miré por el vidrio estando casi seguro que tú mirarías hacia afuera buscándome…pero
te vi ponerte los audífonos y sonreír sin preocuparte de mi, parecía como si te
hubieras liberado de un estorbo…morí de dolor y me prometí que guardaría esa
imagen como la final, no dejaría que volvieras a dañarme, y hoy después de 7
años aún sigo ahí, en esa estación mirando pasar las personas y soñando que un
día bajarás de un vagón, correrás hacia mí y me dirás perdóname estoy aquí para
siempre amor.
Fingir
Ahora estoy
sintiendo dolor, temor de lo que pueda pasar mañana, teniendo cada parte de mi
persona destruida, de mi interior devastado, parece que se comen mi ser, mi fe,
mi estructura, las lágrimas brotan, mi imaginación crea lo peor que podría
pasar, lo peor que podría sentir hacia aquella persona. ¡Dios! No debería creer
en las personas y sin embargo, lo hago.
Cada parte
de mi ser no debería sentir, yo debería de mandar a los sentimientos y no
puedo, no me dejan, no se puede. Maldición, ahora me duele el pecho ¿sin
respirar? No solo estoy cansado, cansado de esta fría humanidad, que no
sienten, que engañan, que mienten, que solo me hacen sufrir, el más cercano es
mi enemigo, el más lejano solo me apoya con gritos.
No puedo
seguir así, no puedo estar bien, pero eso a nadie le importa, nadie lo toma en
cuenta porque yo soy un cero a la izquierda para ellos, solo soy a quien acuden
por ayuda y no porque importe, a quien acuden porque algo les falta y no porque
yo necesite ayuda. Muero por dentro, me quemo, lo notan, no creo. Solo las
personas pueden ver lo que quieren, ellos ven su bien, yo veo su bien, pero no
el mío.
Odio
sentirme así, odio tener que estar ahí para quien sea y que esa persona nunca
este ahí para mí, me pueden quitar todo, pero me lo devolverían, tal vez
sonreiré, ¿por ellos? Para que se sientan satisfechos, ya nadie se sienta a mi
lado, nadie está para mí, todos se han ido, me quedo con nada, me quedo solo,
me siento abandonado por los idiotas hipócritas, pero ¿me lo merezco? No lo sé,
¿debería de saberlo? Creo que ahora solo me queda una cosa por hacer, algo que
no quería, pero al menos eso funcionará, nadie lo notará: ahora sé que debo
fingir.
Solo hay que
creer o dejar de creer, solo tienes que pensar que las cosas cambiarán y cuando
cambien, sentirás la necesidad de dejar de fingir.
Recuerdos de Karyna
Recuerdos
que son como tatuajes imborrables que recorren día a día los espacios de mi
mente y mi cuerpo, dejando una estela de sensaciones parecida a la que dejan
las embarcaciones en el agua.
Recuerdos
que provocan sonrisas, suspiros, lágrimas, pero sobre todo reacciones muy
íntimas relacionadas con todas las experiencias de los días, meses y años de
cercanía.
Recuerdos de
tus labios, tus besos y abrazos apasionados, tus palabras o frases llenas de
ternura, el calor de tu piel y el sabor de tu intimidad, tantas despedidas que
duraban una semana y estábamos otra vez abrazados.
Extraño
tanto esa esperada visita de fin de semana acordada o sorpresiva con
intenciones conocidas que siempre fueron motivo de orgullo, pasión,
satisfacción y felicidad.
Te quiere,
te adora, te extraña, el Jóse.
Para ti que ya no estás
No es tan
fácil simplemente tratar de describir el regalo que me das, al dejarte sentir.
Lluvia
dejando mis ojos, que por tanto observar tu silueta desvanecida en la noche
fría, niebla que se pierde con los rayos de luz, derraman tantas gotas
impregnadas de tu imagen, rozando mis mejillas, empapando los desiertos, que
por una mirada despiertan en colores, como los que tú emanas al dejarte ver,
cómo los que produces en mí, con el reflejo de tus ojos. Me ahogo junto a
ellos, descanso para siempre, paz infinita, solo tu mirada…basta tu mirada…
Oler tu
presencia, el inconfundible aroma de tu piel, tu pelo, tus poros liberando la
esencia que me atrapa inexplicablemente, inevitablemente. Respirar el aire que
inhalas al momento de exhalarlo, purificado y filtrado por tus pulmones, esos
que te dan el tiempo exacto para no perder la vida por un beso… respirar ese
aire, respirarte a ti, unir tu cuerpo con el mío, sin tocarnos, solo sentirnos…te
acuerdas como me decías que tu cuerpo presentía cuando yo iba en tu encuentro, como
te llenabas de miles de hormigas en el estómago de sólo saber que te abrazaría
pronto…respirar lo que te da la vida, completa mi vida, sostiene mi vida…
Oír el suave
abrir y cerrar de tus ojos, tus pestañas al chocar, el toque de tu lengua al
humedecer tus labios, tu respiración. Corazón al palpitar, la sangre
recorriendo tu interior, sentirte viva, palabras saliendo de tu boca como
flechas se clavaban en mi alma, sin desprenderse jamás, mientras sigas
alimentando el encanto que me hechiza con cada frase brotando dulcemente de la
mágica puerta que forman tus labios, seguiré escuchando… soñando despierto.
Qué más
pedir que solo acariciarte una vez más, rozar tu nariz con la yema de mis
dedos, pasear por tus mejillas, tiernas mejillas. Estás en mi escritorio en un
marco digital donde están todos mis seres queridos, cada 3 minutos pasa una
foto, pero tú sales a cada momento pues cargué muchas tuyas, me miras desde el
escritorio, me sonríes como era en aquéllos años, no te vas. Quiero secar tu
boca con un leve suspiro que provocas al sonreír. Cerrar tus ojos para sentir
tus párpados, hermosas ventanas de tu alma. Frotar tus orejas de forma casi
imperceptible…sigo a tu lado…por mucho más. Tocar por un segundo la parte de
atrás de tu cuello, el tope de tu columna, donde choca tu pelo, que deja esa
exquisita fragancia que me hace olvidar el mundo.
Ojalá algún
día, espero no muy tarde, por el tiempo que sea, pueda fusionar mis labios con
los tuyos y elevar nuestros cuerpos, perder la conciencia de todo, como
aquéllas noches de fiesta a la salida de nuestros trabajos, sabíamos que
teníamos unas horas solamente, por ello nos esforzábamos en sentir cada minuto,
luego el taxi y yo a mi hogar y tu junto a los tuyos con el alma apretada y
desolada, solo ese beso de despedida importa aunque dure solo un segundo… sería
el más tierno y hermoso segundo… nuestro segundo eterno.
Quédate conmigo
Esa noche hace
7 años no pude dormir pensando que habíamos terminado. He dejado de amargarme
porque sé que lo que tuvimos fue real, que en verdad nos habíamos enamorado y
si en algún lugar, en un futuro, tal vez nos reencontramos en nuestras nuevas
vidas, me dolerá verte con otra persona, pero te sonreiré con alegría porque tu
felicidad siempre será la mía.
Y recordaré
cómo pasamos los días de verano aprendiendo uno del otro, creciendo en el amor.
Recordando las locuras que pasamos y los momentos únicos y románticos que solo
tú y yo sabemos pasaron. O recordando la promesa que nos hicimos que si no
funcionaba en ese momento, que si nos volveríamos a encontrar lo volveríamos a
intentar.
Nuestro amor
nos despierta el alma, nos enciende el corazón y nos trae una paz increíble a
la mente, eso es lo que me inspiras y lo que yo esperaba darte siempre.
Te amo,
gracias por ser mi único y loco amor.
Un amor
perdido que no encuentro ni lo he visto en años y temo nunca verlo, lo amo pero
no quiero me daría miedo la situación.
El Día del Lobo
Soy un lobo,
uno solitario.
Solitario,
recorriendo mí camino
hacia mi
hogar.
Día a día
despierto y me preparo para recorrer
grandes distancias
a través de montañas y valles,
cruzando
ríos y bosques.
A lo largo
de este viaje he conocido a otros seres y
muchos
lugares; he visto y oído muchas cosas; he vivido
experiencias…
Luchado grandes batallas por sobrevivir.
Con cada
distancia recorrida, me siento a unos pasos más
cerca de
llegar a lo que llamo hogar, pero... ¿Qué es hogar?
Un lobo
errante que vaga solo por diversos caminos,
acompañado
de la vida y la muerte; sobreviviendo día a día,
enfrentando
miedos y soledad.
Ha habido
muy buenos momentos en mi vida de lobo, los cuales
recuerdo y
me dan calor en las noches más frías del invierno y
mantienen mi
la esperanza de encontrar mi hogar;
me dan
aliento para continuar.
Siempre he
soñado con ese hogar, sin darme cuenta que me encontraba
en él. El hogar
que siempre he anhelado fue siempre mi propio espíritu de lobo.
Ahora sólo
resta aullarle a mis amigos y amigas lobos, invitarlos a mi hogar,
conocer a mi
par del sexo opuesto con quien compartir el resto de mis días y
podré decir
que he llenado mi hogar; que no es más que mi propia existencia.
Me fui
Qué pasa a
mi alrededor, oigo mucha gente que murmura, aun no puedo abrir los ojos, me
siento cansado. ¿Qué pasó? ¿Por qué todos se quedaron callados?
¡Noooo! Son
mis hijos.
Me hablan
con una voz entrecortada, pero no les puedo ver, solo sé que son ellos por sus
voces, los reconozco. Me dicen las palabras que siempre quise escuchar, qué
emoción, estoy contento. Siento que mis lágrimas brotan de mis ojos, pero lo
que aun no entiendo es por qué no los he podido abrir.
¿Qué pasó?
Mis hijos preguntan, yo también quiero saber ¿Qué pasó? ¿Dicen qué? Que estoy
muy grave y que parece que solo esperaba la llegada de ellos. Y sí, justamente
mi última lágrima fue para ellos. Todos lloran, mi hija me pide perdón, me dice
lo mucho que me quiere y que lamenta no haber estado conmigo que era mi
princesa (siempre se lo dije, nunca de verdad me escuchó).
¡Por qué,
por qué, por qué! Por qué ahora, cuando no les puedo responder, cuando no puedo
sentir sus brazos, ni sus caricias, ya no les siento, hijos míos.
Ya me he
dado cuenta de que ya no estoy entre los vivos. He sentido, ahora sí, la
frialdad, lo que tanto me gustaba en vida, pero solo que ahora quisiera estar
con ustedes, sentir el calor de las personas que me acompañan, ya es tarde para
todo. Para ellos porque pasaron muchos años sin acercarse totalmente a mí y
para mí por no valorar el cariño de las personas que realmente sí me querían y
esperaban que las incluyera en mi corazón.
Me despido
pidiendo perdón a mis seres queridos, en especial a mi hijo más pequeño que
nunca integré, que no sufra, ya que ahora estaré mejor, sin sufrir en vida, sin
sentirme que no valgo nada, por ser mal padre, esposo, amigo. Me siento mejor.
Me siento en paz, aunque solamente sin ustedes. Adiós, cuídense.
Amor y olvido
No fueron
tiempos cualesquiera, tampoco momentos que simplemente pasaron, al contrario,
fueron grandes días, días de alegría, felicidad, risas, juegos, amor mucho
amor. Aunque también hubo ratos de tristeza, de llanto, de cólera. Que
simplemente pasaron.
Cómo
olvidarlos si fueron los mejores porque fueron a tu lado mi amor. Hay algo que
tengo dentro de mí que hace que te recuerde, es algo bonito pero a la vez
difícil de tener, es como tenerte cerca y a la vez lejos. Lo único cierto es
que no te tengo a mi lado.
Quisiera
decirte mil cosas al oído, cara a cara, por teléfono o por mensajes, decirte lo
que solo sabe mi silencio. Mi silencio que sabe todo lo que en estos días
callé. Pensé que era fuerte, más fuerte que todo esto, pero ¡no! Hoy me doy
cuenta de que soy más débil de lo que creí, te tuve entre mis brazos y en el
momento que más te necesitaba te perdí.
Me diste
muchas cosas, me enseñaste a querer, me enseñaste a amar, me enseñaste muchas
cosas que hoy no puedo olvidar. Un amor verdadero es aquel que tuvimos tu y yo
y lo sabemos. K y J para siempre, lo prometimos y creo que aún seguimos en
deuda, el destino quiso separarnos y nosotros solo dijimos adiós.
Ayer te vi y
no sabes esas locas ganas que tuve de hablarte, y como te dije, este algo que
llevo dentro me obligó a caminar hacia ti y decirte “Hola”. Y conversamos, y
fue lindo...sólo que desperté y me enojé de haber despertado.
Miedo al amor
Lo opuesto
al amor no es el odio, es el miedo. ¿Qué es el amor?: El amor es una plenitud
en el corazón, y toda plenitud es un misterio, un oasis que sucede, entre dos
personas, un misterio que depende de dos amantes.
En ese
encuentro donde se crea un nuevo universo, donde los sentimientos se reproducen
en su totalidad y donde se intercambian y se transforman ambas personas. Algo
nuevo empieza a suceder…cuando dos personas se descubren forman parte de un
sólo mundo.
Esta
relación, en un principio se encuentra en órbita…si crece llegará a la
intimidad, se volverá más profunda, más intensa…si tú estás en el centro de ése
Universo y la otra persona está en su propio Universo, esas dos universos
comenzarán a acercarse cada vez más y comenzará algo que llamamos amor, y que
es lo contrario al odio.
Cuando el
encuentro es fuera de su órbita, podemos decir que sólo somos simples
conocidos. Podemos tocarnos, incluso podemos tener sexo, pero será desde los
bordes, aquello es “un conocido”…así que no le podremos llamar amor, te
acuerdas cuando te decía…”no me digas te quiero”…dime “te amo”...hasta que
entendiste a qué me refería…ser conocido no es amor.
¡El amor es
mucho más! llegar a conocer a una persona en su universo es pasar uno mismo por
un gran cambio, una lucha desde tu interior, porque si quieres encontrar a una
persona en su universo tendrás que permitir que llegue a tú universo y dejar
que el alma se libere. Dejar de tener miedo y permitirte ser feliz.
Partida sin retorno…Abuela Nina.
Hoy ya no
estás junto a mí, y sin embargo, te siento a cada instante a mi lado; te
extraño... Cuánto te extraño. Fuiste el ser que me dio la vida, el ser que me
dio todo, todo lo que una madre da a sus hijos...Abuela Nina…me diste ternura,
me guiaste con amor. Madre, jamás te olvidaré porque madre sólo una y tú que
fuiste mi abuela, supiste ser mi única madre, fuiste lo mejor que yo tuve en mi
vida. Hay momentos en que mi pecho se desgarra recordándote...Rememorando
tantas cosas que viví a tu lado, episodios de ternura, de risa y de dolor; fue
tanto lo vivido que aunque trate de verlo de manera diferente para amortiguar
el dolor no puedo.
El recuerdo,
una caricia tuya, un regaño, un castigo... Son tantas las experiencias a tu
lado que no puedo evitar, que una canción, un verso, una caricia de una madre a
sus hijos, un día de las madres, un momento de alegría o de dolor, me haga
llorar. Quisiera tanto que estuvieses aquí a mi lado como antes... Madre-
Abuela, aún en sueños te veo... Me sonríes o me riñes, bailas regordeta y
pequeña como eras, dichoso sueño al tenerte un momento junto a mí; aun sabiendo
que no es real, disfruto tanto que quisiera quedarme así por siempre en un
sueño a tu lado. Pero la realidad es otra, tú ya no estás hace muchos años, ya
no hay quien me brinde ese cariño como tu... Jamás lo encontraré lo sé.
Madre y
Abuela...como duele está separación, como duele ese adiós que no pudimos darnos
antes de tu muerte ¡partida sin retorno! Sólo la esperanza de verte, de
acariciar tu rostro aunque sólo sea en sueños, me da fuerzas para seguir
viviendo...
Madre mía...abuelita…jamás...jamás
te olvidaré.
Te amo madre
Nina.
Volando alto
Mis ojos
lloran, mi rostro se moja, no puedo hablar, el silencio cobra fuerza se
aprovecha de mi flaqueza. Falta muy poco para que empiece a volar piensas que
soy tan débil que moriré en el intento y te burlas de mí, déjame decirte que…
Puedes
llevarte todo lo que tengo,
Pues decirle
al mundo que yo no soy nada,
Como si me
hubieses vencido,
Puedes
golpear mis huesos hasta quebrarlos,
Como si me
hubieses derribado,
Puedes
romper mi corazón como vidrio en pedazos.
Ve e intenta
echarme abajo, extenderé mis alas y me elevare desde el suelo, como un ave
emprendiendo el vuelo, como aviones despegando hacia el cielo. Créeme siempre lo
lograre.
Al igual que
un sueño se desvanece como la niebla ante el sol, así me verás desaparecer no
me importa lo que tu hagas, ya nada me detendrá. Has abierto las ventanas de mi
corazón para pisotearlo ¿Acaso te hizo feliz verlo sangrar? Mi corazón aún está
herido y mi cuerpo tieso y pálido, pero yo sigo sostenido por mis alas que
brillan como estrellas en cielo. El aire está a mi favor, alas elévenme allá en
lo alto, allá, más allá del horizonte donde ella no pueda más encontrarme.
¡Por fin!
Vuelo, vuelo y vuelo.
Ven, ven,
ven, ven e intenta hacerme daño, ya nunca lo harás, volé más alto de lo que
pensabas ¿Creíste que no lo lograría? Será una largo viaje lo sé y yo estaré
aquí observando tu miseria, lo que queda de ti, te veré desintegrarte como
gotas de lluvias en invierno, te veré andar sola en el mundo como errante en el
desierto. Al fin…Al fin volé alto.
Mi triste y viejo corazón
Estoy
vagando por el mundo, buscando sin encontrar este sentimiento que haga latir de
nuevo mi corazón. Me encuentro triste y solitario, en mi alma sólo existe
soledad, me siento solo perdido en esta inmensidad sin poder encontrar la razón
que de nueva vida a mi viejo corazón.
Desde que te
fuiste hace 7 años mi alma está moribunda, como duele sentirse de esta manera,
sentir que mueres y no poder morir, quiero evitar este sentimiento...Sentirme
vacío y moribundo.
Como me
cuesta sonreír y aparentar que todo está bien, cuando por dentro mi alma está
muriendo. Como me cuesta sonreír y aparentar que estoy vivo cuando muero un
poco cada día en estos años.
La muerte me
asecha y la espero con desesperación, ahora sólo me queda esperar, esperar al
ángel de la muerte que detenga mi desesperación. Y sigo buscando una razón para
poder vivir sin ti, busco desesperadamente a quien nuevamente logre dar vida a
mi triste y viejo corazón.
Grito al
mundo que te ha de amar por siempre mi viejo corazón.
Muerto estoy
No me
juzguen porque ya estoy muerto, ya no estoy con ustedes. Alguna vez sentí sus
alborotos sus pasitos débiles, su respiración muy cerca de mis brazos y también
sus manitos sucias y transpiradas en las mías, ustedes tampoco pueden ver mis
sonrisas o mis llantos porque ya estoy muerto. Es que ya no siento nada. Ya ha
muerto mi alma se cansó de tanta indiferencia de tanta soledad y de mucha
vergüenza, vergüenza de que fui un estorbo es sus vidas diarias. Yo era antes
de morir una herida grande ahora ya está seca cicatrizada por los inviernos y
otoños veranos o primaveras, cicatrizada por el polvo de tantos caminos y
puentes largos y desolados que tuve que pasar.
Los muertos
no andan…muertos están. Ya no quiero nada, ya no necesito nada, porque no tengo
en dónde guardarlo porque allá donde yo voy es muy lejos y no quisiera dejarlas
en el camino para no estorbar más, vivo sólo, a veces me visitan mis hijos y
nietos, mi Padre Jesús les abre las puertas para verlos salgo y mis ojos no
resisten el sol…corro rápido a esconderme y así ya no escucho lo que me juzgan
que es grande y fuerte como el sol que mis ojos no resisten. Cuando niño ya no
soporte más y caí muerto al piso mientras veía la muerte veía otra vez la
muerte y otra vez y otra, ahora adulto me cuidé para poder resistir hasta que esos
hijos me sepultaran para siempre, pues así me daré cuenta de que sólo estuve
cansado por eso decidí acostarme para mañana otra vez temprano ir a trabajar,
en la noche al volver a casa descansaré y otra vez volveré a acostarme y el día
siguiente salir a trabajar.
Sólo dame un motivo...
Desde
pequeño he tenido un grave problema con las personas, no sé por qué, pero
deseaba estar solo a socializar con los demás, aunque en realidad lo único que
quería hacer era encontrar un amigo en este mundo…en mi mundo, no recuerdo muy
bien cuándo me ocurrió aquello de lo cual no quiero hablar ni siquiera quiero
recordarlo... Aun así mantuve mi sonrisa de niño inocente que creía que el
mundo era bello, que las personas eran buenas entre otros pensamientos puros y
eso me lastimaba mucho porque sabía perfectamente que aquello era una gran
mentira. No culpo a nadie por mi forma de ser, mi madre hizo lo mejor que pudo
por mi educación y mi formación moral pero todos crecemos perdiendo cosas en el
camino.
Es gracioso
para mí mirar atrás y darme cuenta de lo mucho que he cambiado, el único
sentimiento que sigue vivo en mi es el hecho de encontrar a aquella persona que
me salve de mi propio rencor guardado desde antaño en mi corazón. Desde que
supe que un hombre debe estar con una mujer para toda la vida, me imaginé a mi
chica ideal: Que sepa lo que me suceda con tan sólo mirarme a los ojos, ella
sería la única que sabría a fondo de mi pasado y que me demostrara que estaría
para mí cuando yo así lo pidiera al igual que yo para ella. Tal vez nadie lea
esta idea loca que escribí por una reciente pelea con mi madre, a quien respeto
y quiero mucho. Para mí no hay una persona que sufra la misma enfermedad que la
mía...
Trastorno de
personalidad múltiple, bipolaridad. No sé lo que me depara el futuro y tampoco
quisiera saberlo por razones obvias pero...espero encontrarme con quien soñé
hace tiempo, lloré por no poder ser consolado por ella y me enojé por el hecho
de que tan sólo existía en mi imaginación.
Detrás de la máscara
Conocí a una
persona que nunca nadie conocerá, no porque ya no exista en esta vida, sino
porque no le gusta salir a la luz, es una de las personas con el corazón más
grande que he visto, pero también la que tiene más miedo a ser lastimada,
aparentemente mientras más cruel eres en este mundo mejor te va. Esta persona
es generosa, cariñosa, no entiende muchas cosas de los otros seres humanos, no
cree en la malicia y la catalogan como la más mala, sin embargo ella confía en
extraños de forma ciega, les da amor, cariño y les abre las puertas de su vida
sin pensar que quizás ellos no tengan las mismas intensiones.
Un ser tan
puro no puede estar así en la calle por lo que usa una máscara, todo el día
delante de todas las personas que la rodean, en donde ella por supervivencia
del más apto debe ser la más cruel, honesta y vanidosa de todos, la gente la
envidia, habla mal de ella, pero buscan sin cansancio su aceptación, es casi
cómo una enfermedad, sin embargo ella no pierde fe en las personas, es cómo si
ya estuviese acostumbrada a ese tipo de traiciones.
Quisiera que
las demás personas pudieran ver y apreciar lo que yo veo, a un excelente hombre
que lo que tiene es porque lo ha sacado del sudor de su frente, que tiene un
alma demasiado pura y que aunque es un reto el estar al lado de el porque los
problemas lo rodean, vale la pena, es un excelente amigo y un buena persona,
después de todo cual es el punto de estar con un alguien bien sea cómo amigo,
cómo familia o cómo pareja si no es para querer esos defectos que los hacen
individuos únicos, después de todo ya las virtudes las besa y las ama
cualquiera.
La gente
malinterpreta mucho la amistad que el da hacia terceros, se van a lo banal, a
lo carnal y nunca lo ven por algo más allá de un trofeo, espero algún día se
tope con este escrito y sepa que es el, espero en ese momento su vida sea
genial, tenga un trabajo perfecto, con una esposa que lo ame y logre ver lo que
pocos de nosotros vemos (sus amigos), sé que el merece ser feliz y sobre todas
las cosas espero poder estar ahí para decirle, viste, todas esas personas que
te tenían envidia, que te buscaban problemas se quedaron atrás, ahora te
mereces disfrutar. No tengo muchos amigos, porque no muchos logran que yo los
quiera cómo puedo llegar a querer, veo más allá y esta sociedad no tiene mucho
que aportar, pero prefiero tener pocos amigos que valen más que diez millones
de desconocidos en uno solo. Y el es una de esos pocos, esa persona soy yo.