PALABRAS DEL ALMA N.103: “LAS 10 COSAS QUE TE CAMBIARÁN CUANDO PIERDAS A TUS PADRES”

Buenas noches a todos mis seguidores, hoy hablaremos de aquéllas cosas que cambiarán para siempre en vosotros una vez que ya no tengas a sus padres, situación que más temprano que tarde, llegará por la evolución de la vida y los años.

Nunca terminamos de entender que nuestros padres son seres humanos y que por ello tienen irremediablemente fecha de expiración, obviamos esta realidad no la aceptamos hasta que ya es demasiado tarde. Crecemos pensando que siempre estarán ahí junto a nosotros cuando sea necesario, pero entonces, nos vamos haciendo mayores y nos olvidamos que ellos también crecen y envejecen.

Antes que nos demos cuenta, estamos viendo a esos “superhéroes” convirtiéndose en ancianos que ni siquiera reconocemos. Estamos demasiado asustados de decir algo, pero sabemos que algún día ya no estarán.

Hay muchas cosas que desearías haberles dicho a tus padres cuando todavía estaban para escucharlas. Aquí están las 10 cosas que enfrentarás luego de que tus padres se vayan de este mundo:

1.-Entenderás más la importancia de la familia.

Nadie más va a amarte tan incondicionalmente como tus padres, no importando con cuánta frecuencia sentiste que te juzgaron, nunca te dieron la espalda. Solíamos burlarnos cuando decían: “Sólo queremos lo que es mejor para ti”, ahora sabemos que realmente era así.

2.-No podrás moverte por mucho tiempo.

Te sentirás enfermo y con malestar muchas veces, deseando más que nada que ellos estuviesen allí para hacerte una sopa y cuidarte en cada momento (a pesar que tanto te molestaba). Ese cuidado no te lo darán ni parejas ni hijos y menos amigos…

3.-Sentirás una gran pérdida por los nietos y bisnietos que nunca conocerán a sus abuelos.

Las fotos familiares que ya no tomarás, las fiestas que ya nunca pasarán juntos…momentos que aparecen memorias no vividas inundarán tus recuerdos. Las constantes interrogantes de tus hijos, como “cómo eran mis abuelos”, “donde se fue mi abuelo”, “tú no me quieres, mi tata si me amaba”, etc.

4.-Más nunca podrás escuchar a las personas quejarse por sus padres.

Darías cualquier cosa para que tu madre o padre te llame y te regañe al menos por una vez. En cambio, otros que los tienen, no valorarán su presencia y se quejarán porque no los comprenden como esperarían.

5.-La tristeza nunca se irá de tu vida y siempre recordarás las cosas que te decían tus padres y que nunca les pusiste atención.

Algunas veces llorarás de la misma forma como el día en el que murieron, y el dolor cambiará con el tiempo, pero no desaparecerá. Sin embargo, sus frases, refranes, reprimendas, consejos, historias…nunca dejarán tu memoria incluso en tu vejez.

6.-Sentirás envidia sana por cualquiera que tenga la posibilidad de compartir con sus padres.

Envidiarás a cualquiera que pueda ir a su casa para las fiestas, para refugiarte junto a ellos cuando estés pasando un momento difícil, reírte de sus errores por la vejez, insultarás mentalmente a quienes se quejen por cualquier razón al tener que pasar tiempo con sus ancianos padres.

7.-Las fiestas se sentirán más vacías.

Incluso si tienes una pareja o hijos, el Día de la Madre, el Día del Padre, Navidad y todas las otras fiestas se sentirán un poco vacías.

8.-Conocerás sus secretos.

Descubrirás detalles sobre la vida de tus padres que te harán sentir algo de incomodidad, dándote cuenta de que en verdad eran personas y no solo padres, y no sabrás cómo manejar eso porque no puedes decirles lo que sientes.

9.-Todavía quieres llamarlos cuando algo pasa.

Es posible que algunas veces saques tu teléfono y te des cuenta solo cuando ya vas a presionar “llamar” que ya no están aquí contigo.

10.-Te darás cuenta de cuánto los amabas.

Esa es la ironía de la pérdida…sólo te das cuenta de lo profundo del amor por una persona hasta que ya se ha ido.

Si has perdido a tus padres, entenderás lo que significa extrañarlos cada día. Puede que ya no estén aquí, pero seguirán viviendo en ti. A medida que vamos creciendo y perdemos a nuestros padres, algunos de nosotros más temprano otros más tarde, cambiamos. Aprendemos a apreciar más los pequeños momentos con nuestros hijos y, con suerte, los recuerdos que creémoslos reconfortarán cuando estén en nuestros zapatos. ¿qué lección aprendiste luego de perder a tus padres?. Cuéntame y asegúrate de compartir esto con tus amigos para recordarles que muestren más amor a sus padres vivos.