LA PERSONALIDAD LIMITROFE DEL SERHUMANO
Centrada en el Esfuerzo, en el Control, en el Rendimiento o en la Certidumbre. Cada una es una forma de ser que determina a las personas y que comienza a desarrollarse desde la niñez, según la relación de apego que se tuvo con los padres y cómo se vivieron los conflictos de la infancia. Es lo que se puede definir como “Las Cuatro Personalidades que rigen a Ustedes los hermanos humanos”
Yo descarto la psicología para explicar “esta cosa extraña” que delimita la interrelación entre Ustedes, quizás si yo soy muy inconsecuente con mis palabras, ya que me caracterizo por ser un ser bipolar y absolutamente inestable mentalmente, este hecho no responde al mismo con que Ustedes se desarrollan en sus Mundos Sociales, mis oscuridades son más bien producto de encontrarme junto a una especie que no comparte mi mismo origen y que como muchas veces he dicho sólo algunos de nosotros que vagamos por el Mundo Terrestre a veces por casualidad hacemos contacto en el Metro o en una calle cualquiera, quizás cuando un conocido nos presenta a una amiga o amigo…es ahí que puedo hacer contacto con uno de los míos, el resto de mi vida la hago pensando que algún día volverán por mi desde mi Mundo.
Pero, centrémonos en el Tema de esta noche, y para ello quiero decirles que no pretendo tocar ninguna teoría de uso reiterado, ni estudios de médicos siquiatras que basan todo en la Ciencias sin dejar espacio a lo instintivo de los seres humanos.
La verdad lo escribo para hacer notar que la ciencia de la psicología no es exacta, que hay muchos puntos de vista, y que la persona humana que tiene alguna clase de sufrimiento tiene derecho a escoger y saber qué le pasa, quién le puede ayudar y que futuro le espera con estas características. La Terapia al final es un acto de libertad que permite abrir todas las ventanas del ser interior, sus flaquezas, debilidades, carencias y potencialidades.
No sé por qué los humanos tenéis una dificultad extrema para “apropiarse” de sus vivencias, ya que cuando por fin lo logran viven una existencia extraña, como una enfermedad o una maldición incomprensible. A menudo, la persona no puede darse cuenta de cómo se provoca a sí mismo todo lo que experimenta. El reconocer la experiencia por traumática que sea abre posibilidades de apropiarse, o, en otras palabras elegir las opciones de salida y cambios.
A modo de tipificar los tipos de personalidades, voy a describir cuatro estilos de mentalidades que se fraguan al alero de factores claves como son los vínculos de apego con los padres al inicio de la vida y las situaciones de conflicto o prohibición durante la infancia.
Los estilos de personalidad son el resultado final de la disposición emocional, que se va identificando a través de los nexos primeros en la vida de cada uno de Ustedes. Todos estos rasgos aparecen siempre en los momentos de crisis existencial, y para un tipo de humano pueden mezclarse uno o más de los estilos que voy a describir.
PERSONALIDAD CENTRADA EN EL ESFUERZO
Cuando los vínculos tempranos no son los más sanos, como una madre o padre con trastornos esquizoides que no generan un espacio racionalmente tranquilo, también el vivir una existencia muy temprana centrada en la miseria, los seres crecen con la sensación de estar fuera de la Sociedad, lo que finalmente afecta fuertemente su caminar. Es decir cuando las personas tienen padres descalificadores, controladores sin entrega de afecto o simplemente “no disponibles”, es probable que aprendan que es peor expresar sus sentimientos de rabia y ansiedad. Lo que hacen es aprender gradualmente a alejarse y ya desde su primera infancia el niño tiene la sensación de estar afectivamente lejos de todos, el afecto y el cuidado de sus padres es inalcanzable.
Su estrategia entonces para sincronizar consiste en desarrollar conductas de evasión, las únicas eficaces para disminuir le sufrimiento y mejorar la reciprocidad con la persona responsable de darle amor.
Los niños se esfuerzan para ser capaces de arreglárselas con sus estados emocionales.”Primero, no lo viven con pena, sino como algo natural de la vida y, segundo aprenden consecuentemente que lo más importante es que pueden regular por sí mismos esas emociones: si tengo pena, si tengo miedo, si tengo que aprender, pero debo bloquearlo para sobrevivir. Por eso estas personas sienten mucho orgullo de no necesitar a nadie y de arreglárselas siempre solo no importa la situación que deban enfrentar.
Esto no es patológico sino una manera de funcionar en la sociedad, un estilo que se manifiesta cuando las personas llegan a adultos y por alguna razón no pueden conectarse con los demás, desequilibrándose y llegando a “fondos” depresivos que muchas veces gobiernan gran parte de sus vidas.
En este caso, se puede decir que hay exceso de los vínculos. Se da en niños que tienen padres sobreprotectores que inhiben constantemente los intentos de exploración, y en las familias con demasiado control parental.
Se trata de personas con una altísima autoestima, porque son protagonistas de la seguridad de sus padres; son muy importantes y queridos, pero en ellos todo es control: “Controlar a las figuras de protección y, por otro lado, tener control sobre sí mismos. Son las variables básicas para poder sentirse seguros en el mundo”.
El control sobre sí mismo es el control sobre todo lo que él perciba como debilidad. Así siendo un adulto, los seres humanos con este tipo de personalidad puede llegar a ver el amor o la afectividad como un peligro porque existe el riesgo de perder el control o porque no se puede confiar completamente de las intenciones del otro. Para estas personas ser emocional es lo mismo que ser débil.
Cuál es el riesgo de tener esta mentalidad? Bueno que cuando sufren un desbalance emocional, existen riesgos de ataques de pánico pues se pierde el control o bien se ven atrapados por el miedo que los bloquea.
PERSONALIDAD CENTRADA EN EL RENDIMIENTO
Aquí los seres pueden reconocerse a sí mismos sólo a través del otro, es decir construyen su realidad e imagen a partir de lo que otros les comentan de ellos mismos. El resto del mundo actúa como un espejo de sus acciones y la persona hace caso de la proyección de esos reflejos, independientemente de que la realidad verdadera sea otra.
En este estilo de mentalidad las sensaciones internas básicas más elementales, tales como la comida, el hambre y la actividad muscular son maneras de reconocerse a sí mismos.
Son los típicos seres que pueden pasarse horas haciendo deporte frente a un espejo o simplemente intervenirse quirúrgicamente para rendir mejor ante la sociedad. Los factores de riesgos son claros y conocidos: bulimia, anorexia, anabólicos, ansiolíticos, incluso llegando a recurrir a sustancias como sicotrópicos para aumentar su rendimiento y alcanzar una mayor cantidad de metas.
El vínculo en la niñez fue esencial, quienes vivieron su crianza con un afán perfeccionista, madres que se esforzaron tanto por ser perfectas que olvidaron las reales necesidades del niño como son el amor y la ternura.
Los seres de este estilo viven siempre en una carrera por ser lo que se espera de ellos, transcurriendo su caminar en base a las reglas sociales, convirtiendo a niños en adultos a la fuerza. Estos seres idean una estrategia de validación entre sus pares, que consiste en ser brillantes en el colegio y construir alianzas con los adultos donde mejor se sienten, rechazando por “inmaduros” a los jóvenes de su edad.
Llegada la adolescencia, sin embargo, se puede desatar un fenómeno crítico: la decepción de los padres…”Como la estrategia de estos niños siempre fue ordenar su mundo interior mediante la correspondencia con la expectativa del padre, abordará esta crisis mediante el involucramiento con otra persona que se transforme en su referente.
PERSONALIDAD CENTRADA EN LA CERTIDUMBRE
Se trata de niños que tienen dos experiencias opuestas de sí mismos de manera simultánea: Son familias en las que importa el pensamiento y las palabras, lo que desencadena un aspecto positivo de esta personalidad como que los niños logran un gran desarrollo en el lenguaje, muy lúcidos en las ideas y grandes lectores por lo general.
Existen dos estilos familiares en los que se puede dar esta personalidad: padres muy preocupados por los peligros físicos y emotivo-morales del mundo que pueden afectar a ese ser y por otro lado padres muy exigentes y de baja calidez afectiva.
La persona que se desarrolla en el segundo grupo familiar buscará la certidumbre en el desarrollo de la perfección personal y el dominio de los temas abstractos. Es así como Albert Einstein era tan independiente y autosuficiente intelectualmente que se desinteresaba rápidamente por las clases y las exposiciones, llegando a ser tratado como un retrasado mental, el problema era que de muy pequeño, probablemente había descubierto la nueva física y todo lo otro parecía aburrido.
Estos son niños que crecen con un importante déficit en la esfera emocional, y esa carencia permite que surja claramente la racionalidad extrema y fría del que sabe más que los demás. Con esta carencia podrá alcanzar la deseada certidumbre en su etapa adulta mediante la lógica y la búsqueda insaciable de la verdad, lo correcto y la explicación del por qué existe.
