martes, 24 de abril de 2018



PALABRAS DEL ALMA N.79: EL TESTAMENTO DE ADOLF HITLER.

MI ÚLTIMO DESEO Y TESTAMENTO POLÍTICO

Como consideré que no debía aceptar la responsabilidad, durante los años de conflicto, de contraer matrimonio, ahora he decidido, antes de concluir mi carrera en la tierra, tomar en matrimonio a la mujer, quien después de muchos años de fiel amistad, entró a la sitiada ciudad por su propia voluntad, con el propósito de compartir su destino conmigo. Por su propio deseo, ella ira a la muerte como mi esposa. Eso nos compensará, por lo que ambos perdimos por mi trabajo al servicio del pueblo.


Lo que poseo, pertenece en su debido grado al Partido. Si este ya no existe, al Estado; si el Estado también es destruido, no hace falta una última decisión mía.

Mis pinturas, en las colecciones que he comprado durante el curso de los años, nunca fueron coleccionadas con propósitos privados, sino como una extensión de la galería de mi casa en Linz a.d. Donau.

Es mi más sincero deseo que este legado sea debidamente ejecutado.

Designo como mi Albacea, a mi más fiel camarada del Partido, Martin Bormann. A él le doy mi máxima autoridad legal, para que tome todo lo que tenga un valor sentimental o que les sea necesario para mantener una vida modesta y simple a mis hermanos y hermanas, sobretodo también para la madre de mi esposa y mis colaboradores que son bien conocidos por él, principalmente, mis secretarias sin igual, Frau Winter, etc. quienes por muchos años me ayudaron en mi trabajo.

Yo, personalmente, y mi esposa, para escapar a la deshonra de la deposición o capitulación, hemos escogido la muerte. Es nuestro deseo que seamos incinerados inmediatamente, en el lugar donde he llevado a cabo la mayor parte de mi trabajo diario, en el curso de doce años al servicio de mi pueblo.

Dado en Berlín, el 29 de Abril de 1945 a las 4:00 AM.
Firmado A. Hitler

MI TESTAMENTO POLÍTICO – PRIMERA PARTE

Más de treinta años han pasado desde que en 1914 hice mi modesta contribución como voluntario en la Primera Guerra Mundial a la que fue forzado el Reich.

En esas tres décadas he actuado, únicamente por amor y lealtad a mi pueblo en todos mis pensamientos, actos y vida. Ellos me dieron la fuerza para tomar las decisiones más difíciles que mortal alguno nunca confrontó. En ello he empleado mi vida, mi esfuerzo en el trabajo y mi salud, durante estas tres décadas.

No es cierto que yo, o alguien más en Alemania, deseara la guerra en 1939. Fue deseada e instigada exclusivamente por esos hombres de estado quienes han sido judíos o han trabajado para intereses judíos. He hecho muchas ofertas para el control y limitación de armamentos, las cuales no podrán ser olvidadas por la posteridad, para que la responsabilidad del inicio de la guerra sea echada sobre mí.

Tampoco he deseado nunca, que después de la fatal primera guerra mundial, una segunda contra Inglaterra, o aún sobre Estados Unidos, fuera desatada. Los siglos pasarán, pero de las ruinas de nuestras ciudades y monumentos, resurgirá el odio contra aquellos finalmente responsables -a quienes todos debemos agradecer todo lo sucedido- el Judaísmo Internacional y sus secuaces.

Tres días antes del inicio de la guerra entre Alemania y Polonia, le propuse al embajador británico en Berlín una solución al problema germano-polaco, similar al del caso del Distrito del Sarre, bajo control internacional. La existencia de esa oferta tampoco podrá ser negada. Fue rechazada únicamente por los círculos dirigentes de la política británica que querían la guerra, en parte, por debido a las posibilidades de negocios y en parte por la influencia de la propaganda organizada por el judaísmo internacional.

También he dejado bien en claro que, si las naciones de Europa fueron consideradas como meros bonos, que podían ser comprados y vendidos, en dinero e intereses financieros, por esos conspiradores internacionales, entonces esos competidores, los judíos, quienes son los verdaderos criminales en este conflicto asesino, deberán ser responsabilizados.

De la misma forma quiero que nadie tenga ninguna duda, que esta vez han logrado que no sólo millones de niños arios en Europa mueran de hambre; hombres jóvenes han sufrido la muerte y no solo cientos de miles de mujeres y niños han sido bombardeados e incinerados hasta morir en las ciudades, sin que los verdaderos criminales hayan expiado su culpa, ni siquiera por medios humanos.

Después de seis años de guerra -que a despecho de los obstáculos será recordada algún día como la más gloriosa y valiente demostración del propósito de vida de una nación- no puedo abandonar la ciudad que es la capital de este Reich. Como las fuerzas son muy exiguas como para intentar cualquier oposición en contra de los ataques enemigos, y porque nuestra resistencia se ha venido debilitando por los hombres que nos han engañado con su falta de iniciativa, al permanecer en esta ciudad quiero compartir mi destino con los otros millones de hombres que han decidido hacer lo mismo. Tampoco quiero caer en manos de un enemigo, que querrá presentar un nuevo espectáculo organizado por los judíos, para el regocijo de las masas histéricas. Por tanto he decidido permanecer en Berlín y libremente escoger la muerte en el momento que yo crea que la posición del Fuhrer y la propia Cancillería, no pueda ser más defendida.


Muero con el corazón feliz, consciente de los incalculables legados y logros de nuestros soldados en el frente, nuestras mujeres en casa, los logros de nuestros campesinos y obreros en su trabajo, únicos en la historia, de las juventudes que llevan mi nombre.

A ellos, desde el fondo de mi corazón, les expreso mi gratitud, como es evidente es mi deseo que ustedes, debido a eso, bajo ningún concepto abandonen la lucha en esta contienda sino que más bien la continúen, contra los enemigos de nuestra madre patria, sin importar dónde, fieles al credo de Clausewitz. Del sacrificio de nuestros soldados y por mi comunión con ellos en la muerte, nunca desaparecerá de la historia de Alemania, la semilla del radiante renacimiento del movimiento Nacional-Socialista y por tanto, de una verdadera comunidad de naciones.

Muchos de los hombres y mujeres valientes han decidido unir sus vidas con la mía. Hasta el último momento he rogado y finalmente les he ordenado, no hacerlo y tomar parte en la última batalla de la nación. He rogado a los dirigentes del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, reforzar por todos los medios el espíritu de resistencia de nuestros soldados en el sentido Nacionalsocialista, con especial referencia al hecho, de que también yo mismo, como creador y fundador de ese movimiento, he preferido la muerte a la cobarde abdicación o peor la capitulación.

Deberá, en un futuro, formar parte del código de honor del oficial alemán, como es actualmente de nuestra marina, que rendir un distrito o una ciudad es imposible, y que por sobre todo, nuestros líderes deben marchar al frente como ejemplos refulgentes, cumpliendo con fe en su obligación hasta la muerte.

MI TESTAMENTO POLÍTICO – SEGUNDA PARTE

Antes de mi muerte, expulso al ex Mariscal del Reich Herman Goering del partido y lo despojo de todos los derechos que pudiera gozar en virtud del decreto del 29 de junio de 1941; y también en virtud de mi manifiesto en el Reichtag el 29 de Junio de 1939. Designo en su lugar al Gran Almirante Doenitz, como Presidente del Reich y Supremo Comandante de las Fuerzas Armadas.

Antes de mi muerte, expulso del partido y de todas las oficinas del Estado al ex Reichsfuehrer-SS y Ministro del Interior, Heinrich Himmler. En su lugar designo al Gauleiter Karl Hanke como Reichsfuehrer-SS y Jefe de la Policía Alemana y designo al Gauleiter Paul Giesler como Ministro del Interior del Reich.


Goering y Himler, totalmente aparte de su deslealtad hacia mi persona, han hecho un daño enorme al país y a toda la nación, al efectuar negociaciones secretas con el enemigo, las que condujeron sin mi consentimiento y contra mis deseos, y al intentar usufructuar ilegalmente poderes del Estado.

Con el propósito de darle al pueblo alemán un gobierno compuesto por hombres honorables, un gobierno que pueda satisfacer sus deseos de continuar la guerra por todos los medios, designo a los siguientes miembros del nuevo gabinete de líderes de la nación:



Presidente del Reich: DOENITZ
Canciller del Reich: Dr. GOEBBELS
Ministro del Partido: BORMAN
Ministro de Relaciones Exteriores: SEYSS-INQUART
(Siguen otros 15 nombres)

Como una cantidad de esos hombres, como Martin Borman, Dr. Goebbels, etc., conjuntamente con sus esposas, se unieron a mí por propia voluntad y no desean dejar la capital del Reich bajo cualquier circunstancia, pero desean perecer conmigo aquí, debo pedirles que obedezcan mi solicitud, y en este caso cedan sus propios intereses a los intereses de la nación, por sobre todos sus sentimientos.

Por su trabajo leal como camaradas, ellos estarán muy cerca de mí después de la muerte, así como el deseo de que mi espíritu perdure y que siempre siga con ellos. Dejen que sean estrictos, pero nunca injustos, pero sobretodo, no les permitan que el temor guíe sus actos, y que pongan el honor de la nación por sobre todas las cosas del mundo. Finalmente, permítanles que sean conscientes del hecho de que nuestra obligación, que es continuar la construcción del Estado Nacionalsocialista, signifique el trabajo de los siglos por venir, que colocará a cada persona individualmente, bajo la obligación de servir siempre al interés común y subordinar sus propios intereses a ese fin. Demando que todos los alemanes, todos los Nacionalsocialistas, hombres, mujeres y a todos los hombres de las Fuerzas Armadas, sean fieles y obedientes, hasta la muerte, al nuevo gobierno y a su Presidente.

Por sobre todo, encargo a los líderes de la nación y a todos sus subordinados la observación escrupulosa de las leyes de la raza y la oposición inmisericorde a los envenenadores de los pueblos, el judaísmo internacional.

Dado en Berlín, este 29avo día, de Abril de 1945 a las 4:00 AM.
Firmado: Adolfo Hitler


PALABRAS DEL ALMA N.78: QUE HAY EN LA MENTE DE UN ASESINO SERIAL? LOS ESPELUZNANTES DETALLES DE LA PERICIA PSICOLÓGICA DE CARLOS ROBLEDO PUCH,“EL ANGEL DE LA MUERTE”.

Proporcionado por THX Medios S.A. durante la reconstrucción de uno de los 11 crímenes por los que fue condenado este sujeto.

"¿Están seguros que este es el sátiro? ¿No se habrán confundido? Ese pibe no puede ser, si se parece a Marilyn Monroe", le dijo el médico forense Osvaldo Raffo, Jefe de la Policía la primera vez que estuve frente a frente con Carlos Eduardo Robledo Puch.

El joven tenía 20 años, el pelo rubio ensortijado y enormes ojos azules. Los sesenta kilos distribuidos en su metro setenta y dos lo hacían aparentar menos edad de la que tenía. Parecía un ángel. "Era dueño de una belleza que cabalgaba entre lo femenino y lo masculino", recordó el prestigioso forense ante un periodista de Cosecha Roja hace ya cinco años.

Hoy su nombre vuelve a los medios de la mano de Luis Ortega, quien tomó la historia de este adolescente de clase media, que hablaba inglés y alemán, tocaba el piano con delicadeza y vivía en una acomodada casa en Vicente López junto a su padre empleado en General Motors y a su madre dueña de una panadería, para llevarla al cine en "El Ángel" y revelar la oscuridad de los 11 homicidios, 17 robos, una violación, 2 raptos, un abuso deshonesto y 2 hurtos por los que fue detenido el 3 de febrero de 1972 y condenado a cadena perpetua.

Robledo Puch lleva 45 años preso en el Pabellón 10 del penal de máxima seguridad de Sierra Chica. Desde el año 2000 puede pedir su libertad condicional. La primera vez que envió una solicitud para dejar la cárcel fue en 2008, la última en 2016. En febrero del año pasado le remitió una carta a la gobernadora María Eugenia Vidal, donde cita al filósofo Michel Foucault, se compara con Nelson Mandela y reivindica al genocida Emilio Massera.

"Gobernadora Vidal: yo no he matado ni lastimado jamás a nadie (…) estoy convencido que para V.S. no sería más que tener la decisión política necesaria y, como mujer, demostrar por sí sola tener valor para estampar la firma que decrete mi libertad, sin que por ello le vaya a temblar el pulso (…) Así escribo y así soy: un hombre de 64 años con la mirada límpida de quien siempre ha mirado de frente", detalló el múltiple asesino.

Todos sus pedidos fueron rechazados por la justicia: "Se siente libre de todo mal y toda culpa", argumentaron los jueces. En síntesis: "Es un hombre con personalidad anormal psicótica con componentes perversos, histéricos, paranoides y esquizoides", según describió Raffo en el estudio psiquiátrico que le realizó durante dos meses y medio hace ya 45 años.

"Que conste que siempre maté por la espalda", le espetó Robledo Puch al juez Eduardo Sasson, recuerda el periodista Rodolfo Palacios en el libro "El Angel Negro". Y Puch no mentía: entre el 15 de marzo de 1971 y febrero de 1972 asesinó a once personas por la espalda o mientras dormían.

"En la Boite Enamour, después de robar un millón ochocientos mil pesos, entramos en una pieza y vimos a dos tipos dormidos. Como no se despertaron nos fuimos, pero al salir me acordé que habíamos quedado en liquidar a cualquiera que estuviera allí. Entonces volví y los maté a los dos por la espalda. ¿Para qué los iba a despertar si igual los tenía que matar?

Puch actuó siempre con un cómplice. Primero fue su amigo Jorge Ibáñez, hasta que murió en un accidente de tránsito en extrañas circunstancias, en las cuales él estuvo involucrado. Posteriormente fue Héctor Somoza, a quien asesinó de un disparo y luego le quemó la cara y las manos con un soplete para que no pudieran reconocerlo, en un confuso episodio durante el robo en una ferretería donde habían fusilado al encargado. Esa tarde Puch cometió el error que lo llevaría tras las rejas: olvidó una cédula de identidad en el bolsillo de su socio. La policía lo detuvo en su casa horas más tarde.

El forense Raffo -quien tuvo a su cargo las autopsias de Alicia Muñiz, René Favaloro, el soldado Carrasco, María Soledad Morales y fue perito de parte en la muerte del fiscal Nisman- realizó la historia clínica, psiquiátrica y criminológica de "el Ángel de la muerte", como lo bautizó la prensa en ese entonces.

"No es un asesino serial. El asesino serial mata porque ese es su deseo máximo, su eyaculación. Se lleva alguna cosa material de su víctima como un trofeo. Puch mataba por una cuestión utilitaria", le dijo el médico legista al periodista Federico Shirmer en una entrevista.

Hoy Robledo Puch no recibe visitas en la cárcel, vive en una pequeña celda -pabellón de los homosexuales -con su gata Kuki, lleva una Biblia bajo el brazo, prepara el mate con 11 cucharaditas de yerba cada día y ya no sueña con ser el sucesor de Juan Domingo Perón. En una de sus últimas crisis nerviosas gritó: "¡Quiero ser olvidado!". La película de Ortega impedirá que su deseo se haga realidad.

Osvaldo Raffo aseguró que cuando estuvo cara a cara con Puch, durante el extenso estudio que le realizó, sintió que estaba frente al demonio: "Era como mirarle los ojos a Satán. Es la maldad pura".

¿Qué tiene en la mente un asesino serial? La respuesta la dio el especialista en el informe que hizo para el juicio oral de Robledo Puch, luego de analizar la relación con sus padres ("mi mamá me cuidaba, pero no me sobreprotegía; mi papá era hombre callado, muy de familia y sin vicios"), su adolescencia y su vida escolar ("soy un tipo aislado; no tengo amigos, tengo compinches. Desde chico quería mi independencia y mi libertad"), sus relaciones sexuales ("mi primera experiencia fue a los 15 años con una chica que conocí en un hotel, nunca estuve con prostitutas. A mi novia nunca le toque un pelo. Tenía sexo una siete veces por mes, no me lo pedía el cuerpo, nunca violé a ninguna"), y su reacción ante cada delito imputado: "Se torna agresivo y se limita a repetir: 'Ya entramos en terreno jurídico y eso no corresponde a la pericia médica. Disculpe doctor yo no vengo a fingir y por eso me exaspero. Me hago cargo de los robos, de los homicidios no voy a hablar'".

Luego de bucear en la oscuridad y en el horror de una mente perversa, el perito afirmó: "Carlos Eduardo Robledo Puch conoce el carácter psiquiátrico de la entrevista, saluda correctamente y se esfuerza en parecer cortés y educado. La mímica es exagerada, amanerada y tacha de puerilidad. Sonríe por motivos fútiles y esta sonrisa da a su rostro cierta impresión de cinismo".


Y manifestó su sorpresa ante la frialdad del joven quien articulaba bien las palabras, sabía mantener una conversación, y tenía un discurso coherente y lógico: "No se cree loco, ni cree haberlo estado nunca".

Robledo Puch no despertaba ni odio ni afecto. Simplemente, era imposible sentir alguna empatía con él. Existía como un cristal que lo separaba de la gente, que lo aislaba. Por momentos explotaba de ira y por momentos meditaba las respuestas. "Parece un sujeto que vive como un extraño dentro de la sociedad, como si perteneciera a otro mundo".

De una inteligencia "buena sin ser extraordinaria", excelente memoria, rápida asociación de ideas, viva imaginación "sin carácter patológico" y un bagaje espiritual "proporcionado a su escolaridad y cultura", Puch "no muestra trastornos patológicos del juicio, y esto le permite tener una conciencia razonada de sus actos", escribió el forense.

Entre los párrafos más salientes que elaboró, luego de dos meses de charlas en un cuarto oscuro donde la risa de Puch le resonaba en los oídos aun cuando regresaba a su casa, Raffo puntualizó: "Su humor es más o menos parejo, pero fácilmente irritable llegando hasta la cólera cuando cree que el interrogatorio no lo favorece; adapta entonces una actitud de aparente amabilidad, complacencia y simpatía".

"Puch posee un amplio dominio sobre sí mismo y dice solamente lo que debe o le conviene. Tiene un rasgo característico de los psicópatas: tendencia a pasar a la acción y descargar así su tensión. Sin embargo eso no tiene carácter patológico: es capaz de adaptarse a las circunstancias e inhibir sus tendencias delictivas cuando hay riesgo para su persona o sus intereses".

"No es ni un sujeto normal ni un alienado, pertenece a ese grupo numeroso y heterogéneo de sujetos intermedios entre la sanidad mental y la psicosis. Nuestro hombre presenta estigmas de temperamento paranoide, perverso, esquizoide".

"Lo paranoide se refleja en lo siguiente: es desconfiado, egocentrista, orgulloso e inadaptado. Cuando llega a la presencia de los peritos, lo hace satisfecho de ser el centro de atracción, sonríe y trata de impresionar como hombre culto, bien hablado y superior a sus congéneres".

A Puch no lo doblega nada, ni el interrogatorio más tenaz. "Tiene tendencia a la introversión y es narcisista", señaló el informe.

"Lo verdaderamente dominante de su personalidad son sus estigmas psicológicos, pertenecientes a los psicópatas desalmados, "locos morales", asociales, perversos instintivos. Ha cometido múltiples delitos graves, muchos de ellos en condiciones de excepcional sufrimiento para las víctimas, y no ha mostrado arrepentimiento alguno (….) es indiferente al sufrimiento ajeno".

"Su perversidad viene de lejos, no se instaló de golpe ni fue determinada por una enfermedad o por el medio. Él tiene una infancia con "historia" y esto es importante en la interpretación psicopatológica. Su anormalidad es de origen congénito (…) no es un débil mental, no es un confuso, no es un delirante, no es un perturbado: carece de todo síntoma que constituye un estado de locura".

"Carlos Eduardo Robledo Puch tiene una personalidad psicopática, que son las que sufren por su anormalidad o hacen sufrir a la sociedad. Nuestro hombre pertenece a la segunda variedad: hace sufrir a los demás y personalmente no padece absolutamente nada. Él es un perverso".

LOS MAYORES SICÓPATAS DE LA HISTORIA

Todos conocemos bien las atrocidades cometidas por Adolf Hitler, y muchos sabrán que, bajo el severo liderazgo de Joseph Stalin, el número de muertos por hambre y asesinato oscila entre 10 y 60 millones. Los podemos calificar como auténticos psicópatas, quizás los más grandes de la historia. Penosamente, no son los únicos que están inscritos en los anales de la historia y han dejado una mancha desagradable en sus páginas. Aquí hay una lista de ocho psicópatas menos conocidos en la historia.

Leopoldo II
Rey de Bélgica de 1865 a 1909, Leopoldo II es mejor conocido por crear el proyecto del Congo Free State, que llevó a la desaparición de al menos tres millones de congoleses. Ávido de riqueza se convirtió en uno de los mayores psicópatas de la historia, financiado por el gobierno belga, el proyecto fue instituido para extraer el caucho y el marfil de la región del Congo de África central. Desafortunadamente, este esfuerzo requería trabajo forzado por parte de los congoleños, con Leopoldo obligando en base de los disparos realizado de su propio ejército, la Fuerza Pública.


Las atrocidades cometidas bajo su régimen implicaban la esclavitud de la población nativa, la tortura, la mutilación y la matanza. Hoy en día, el legado de Leopoldo sigue vivo, mientras los dirigentes congoleses contemporáneos se forjan con políticas de robo legalizado, que es impuesto por un ejército que sigue sirviendo como fuerza coercitiva y armada contra una población desarmada.

Pol Pot
Nacido en 1925 de una familia campesina, Pol Pot se convirtió en el líder del partido de los Jemeres Rojos y primer ministro de Camboya de 1976 a 1979. Desde mediados de 1975 ocupó el cargo de facto, pero después de llegar al poder, impuso una feroz política agraria que llevó a la desaparición del 25 por ciento de la población camboyana.

Este personaje formó una sociedad campesina comunista, donde todas las ciudades de Camboya fueron desalojadas forzosamente y los dos millones de residentes fueron forzados a vivir y trabajar en el campo. Los ciudadanos se vieron obligados a trabajar como esclavos, el trabajo comenzaba a partir de las 4 de la mañana y duraba hasta las 22 horas, todo supervisado por los soldados de los Jemeres Rojos.

Aparte del trabajo esclavo, los ciudadanos tuvieron que soportar la desnutrición (a los trabajadores se les permitía una lata de 180 gramos de arroz cada dos días), la mala atención médica y las ejecuciones si había alguna infracción. Lo peor de todo, los Jemeres Rojos cometieron ejecuciones masivas y entierros en “Campos de la muerte”, realizados con martillos, asas de hacha, palas o palos de bambú afilados.

Su régimen llegó a su fin cuando el ejército vietnamita invadió Camboya y expulsó a Pol Pot y al Partido Khmer Rouge. Se estima que dos millones de personas murieron bajo su régimen. Pot murió de un ataque al corazón antes de que pudiera ser juzgado en la Corte por los acontecimientos de 1975 a 1979.

Iván IV de Rusia
Dentro de nuestra lista de grandes psicópatas de la historia no podíamos olvidar a Iván IV de Rusia, más conocido como Iván el Terrible, fue el Gran Príncipe de Moscú de 1533 a 1547 y el primer zar de Rusia desde 1547 hasta su muerte en 1584. Su largo reinado estuvo marcado por la expansión de las fronteras rusas y su progresión de ser un estado medieval a un poderoso imperio.

Iván reinó pacíficamente al principio, no recibiendo el sobrenombre hasta más tarde. Por desgracia, esta temprana benevolencia también estuvo marcada por una acumulación de atrocidades a lo largo de su búsqueda de expansión y la inclinación de Iván por controlar a la población a través del gobierno militar.

En 1570, por ejemplo, Iván tenía la impresión de que la élite de la ciudad de Novgorod planeaba desertar a Polonia, y llevó a un ejército a detenerlos. Su ejército posteriormente construyó muros alrededor del perímetro de la ciudad para evitar que los fugitivos y los civiles redondeados, torturando y matando entre 500 y 1000 delante de Iván.

También ejecutó y exilió a miembros de los clanes principescos por motivos de conspiración. Tal vez explicando algunas de sus acciones como gobernante paranoico sanguinario en jefe, Iván también supuestamente sufría de enfermedad mental. Tal enfermedad también podría explicar su decisión de golpear a su nuera embarazada, causando un aborto involuntario y accidentalmente, golpear fatalmente a su hijo después de que el hijo se enteró de ello. Otro que se siente muy cómodo en nuestra lista de los mayores psicópatas de la historia.

Elizabeth Bathory
Volada…, lo que es estar auténticamente volada y desquiciada es nuestra Elizabeth: inspiración para la condesa Drácula y considerada uno de los asesinos en serie más prolíficos de todos los tiempos, Elizabeth Bathory era una condesa de los Cárpatos en Hungría que se especializó en lo grotesco y en lo puramente vil. Aunque se discute el número de sus víctimas, se cree que fue responsable de torturar y matar a cientos de niñas de 1585 a 1610.

Sus métodos de ejecución eran increíblemente inquietantes, pues torturaría a las chicas mientras las desnudaba, forzándolas a comer su propia carne, apuñalándolas con agujas en partes sensibles de la cara, genitales y otras partes de su carne. Bathory las torturaría durante semanas, y muchas morirían de hambre o serían quemadas o congeladas hasta morir. Esta está en nuestra lista de los mayores psicópatas de la historia, por méritos propios.

También se cree ampliamente que se bañaba en su sangre, bajo la ilusión de que le ayudaría a retener su juventud. Su abolengo y su apellido le impidieron ser juzgada, pero se vio obligada a pasar el resto de su vida en una habitación sola. En otro artículo no explayaremos más sobre la vida de esta Condesa de Sangre.

Heinrich Himmler
Nacido en 1900, Heinrich Himmler fue el segundo nazi más poderoso y posiblemente el hombre más temido en la Alemania nazi. Como líder del Partido SS de 1929 a 1945, Himmler fue responsable de concebir e implementar la Solución Final, el plan nazi para asesinar a los judíos de Europa, y orquestar el Holocausto. Sirvió como jefe de las fuerzas policiales unificadas en Alemania y también ocupó el mando de los campos de concentración alemanes, organizando y asegurando que los trenes de la muerte funcionaran a tiempo y que los campos siguieran estrictos estándares de trabajo.



Sus decisiones llevaron a la muerte de seis a siete millones de judíos, polacos, rusos, comunistas y otros grupos mientras los nazis presionaban por un futuro “puro”. También se dice que la casa de Himmler contenía muebles y libros hechos con huesos y pieles de sus víctimas judías. Finalmente se suicidó comiendo veneno en 1945.


Adolf Eichmann
Era otro nazi alemán y uno de los principales orquestadores del Holocausto. Se hizo cargo de la deportación masiva de judíos a los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, trabajando incansablemente para organizar el registro, la cremación y el transporte de judíos procedentes de Europa del Este. En dos meses, de mayo a julio de 1944, Eichmann fue responsable de la muerte de más de 400.000 judíos húngaros.

En general, Eichmann supervisó la muerte de cinco a seis millones de judíos, incluso señalando que mataría a su propio padre si se le ordenaba hacerlo. Eichmann eludió la captura durante 15 años, pero finalmente fue juzgado y ahorcado por sus crímenes en 1962. No mostrando ni odio ni enfermedad mental durante su juicio, Eichmann proporcionó pruebas de que, según el cazador nazi Simon Wiesenthal, no es necesario ser sádico o mentalmente enfermo para matar a millones; un deseo de “hacer su deber” será suficiente.

Tomás de Torquemada
Tomás de Torquemada fue el Gran Inquisidor de España que en realidad estableció la Inquisición española el 1 de noviembre de 1478. El tribunal fue dirigido por la monarquía española para eliminar a todo aquel que creía que representaba una amenaza para la Iglesia Católica Romana en España. La Inquisición condujo a la muerte, la tortura y la violación de miles de personas, usualmente sin evidencia. Torquemada ordenó que los judíos fueran torturados o asesinados, inventando varias técnicas de tortura específicas para ellos, los psicópatas tienen una gran imaginación. La gente fue torturada a través de la quema, la asfixia y el hambre, y fueron a menudo obligados a renunciar a sus propiedades. Los esquemas de tortura específicos incluían la garrucha (sacando los brazos y las piernas de un prisionero de sus coyundas), la toca (el agua era obligada a bajar por la garganta de la víctima) y el potro (cordones apretados atados alrededor de la víctima para evitar que la sangre fluyera). Se cree que Torquemada presidió los asesinatos de 30.000 personas e influyó en el exilio de 200.000 a 300.000 judíos o musulmanes que no abrazaron el cristianismo en España. Después de todas sus atrocidades, Torquemada murió de la vejez en 1498.


Josef Mengele
Conocido como “Ángel de la Muerte“, Josef Mengele trabajó como médico en el campo de concentración de Auschwitz. Fue el encargado de seleccionar a los judíos que fueron enviados a los campos de concentración, para ser asesinados y también por realizar experimentos crueles e inquietantes sobre los encarcelados. El experimento más popular de Mengele fue con los gemelos, ya que vertería productos químicos en sus ojos para ver si cambiarían de color, tratar de cambiar su sexo y literalmente coserlos juntos para ver si podía crear gemelos unidos.


Experimentó con más de 3.000 gemelos, de los cuales solo sobrevivieron 200. El Ángel de la Muerte obligaría a veces a los padres a matar a sus propios hijos, a torturar a los niños para ver cuánto tiempo sobrevivirán; a vencer a la muerte del prisionero y a enviar a más de 400.000 personas a sus muertes en las cámaras de gas. Mengele escapó a América del Sur con su familia y murió mientras nadaba en 1979.


Ted Bundy

Ted Bundy secuestró y asesinó a brutalmente a 30 mujeres en Estados Unidos durante 1974 y 1978. Además, se cree que es responsable de otras 40 desapariciones sin resolver. Se hacía pasar por discapacitado, o por una persona con algún tipo de superioridad social, como político. Una vez las asesinaba, las violaba, torturaba y desmembraba, llegando a guardar recuerdos de sus víctimas, como las cabezas.

Fue arrestado en 1979 y condenado a la silla eléctrica en 1989.

El Payaso Asesino

John Wayne Gacy era un depredador sexual. En 1968 fue condenado a 10 años de prisión por asaltar sexualmente a dos jóvenes, pero su buena conducta produjo que la sentencia bajase a los 18 meses. Tras salir de la cárcel se casó por segunda vez. En las fiestas vecinales se disfrazaba y se hacía llamar "Pogo el payaso", pero seis años después de su salida de prisión fue arrestado por un supuesto secuestro. A raíz de la investigación e descubrió que John había asesinado a 33 personas que había enterrado en las proximidades de su casa, así como en un río anexo, pues se quedó sin espacio.

Torturó y violó a autoestopistas, mendigos, gigolós y jóvenes del lugar…fue ejecutado en 1994.

Charles Manson

La familia Manson forma es tristemente famosa desde que entró en casa de Roman Polanski en 1969, en la que se encontraban amigos del director y su mujer, Sharon Tate, embarazada de 8 meses. Los asesinó a todos.

Manson consideraba última película de Polanski en aquella época "la semilla del diablo". Fue arrestado en 1971 y estuvo en prisión desde entonces, siendo denegada la libertad provisional y sin ser ejecutado pues las leyes de california no permiten la pena de muerte. Murió por enfermedad recluido el 19 de noviembre 2017.

Vlad Dracul, El Empalador

Vlad nació a finales del año 1431 en la ciudad de Sighisoara, Transilvania, hijo legítimo del voivoda Vlad II de Valaquia. Se dice que para librarse de vagabundos y mendigos, Vlad los invitó a un banquete, cerró las puertas y los quemó vivos.

Un delegado papal describió a Vlad como una persona con un cuerpo fornido y musculoso, rostro rojizo y delgado, nariz aguileña, pómulos salientes, largas pestañas, ojos grises, cejas tupidas, bigote y una cerviz de toro que le ceñía la cabeza, de la que colgaba una ensortijada melena negra.

La fortuna del sobrenombre de Drácula se debe en realidad a una confusión. Su padre, el príncipe o voivoda Vlad II de Valaquia, había ingresado en 1428 en la Orden del Dragón (Drac, en húngaro), de la mano del emperador Segismundo de Luxemburgo. Por ello fue conocido en adelante como Vlad Dracul, mientras que a su hijo se le llamó Vlad Draculea, esto es, hijo de Dracul. Sin embargo, en la mitología rumana la figura del dragón no existía y el término dracul designaba al diablo, con lo que Vlad III pasó a ser en rumano “el hijo del diablo”.

Se calcula que en sus tres períodos de gobierno, que suman apenas siete años, ejecutó a unas 100.000 personas, en la mayoría de las ocasiones mediante la técnica del empalamiento. Por esta razón se le conoce desde el siglo XVI como Vlad Tepes, esto es, Vlad el Empalador.


PALABRAS DEL ALMA N.77: EDUCADOS PARA EL TERROR: LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES DEL ESTADO ISLÁMICO.

En las calles de Europa encontramos adolescentes formados por el grupo terrorista Estado Islámico. Son los cachorros del califato, su testimonio revela los ambiciosos planes de ese grupo extremista para transformar a niños en yihadistas.

Mutassim está nervioso, a sus 16 años nunca antes ha viajado en avión...mira alrededor a los otros pasajeros mientras espera en una puerta de abordaje en el aeropuerto de Atenas. No está muy seguro de lo que hace, así que imita a los demás colocando su tarjeta de embarque dentro de su pasaporte y colocándose en la fila para entrar a la aeronave…cuando llaman a abordar, este muchacho sirio echa mano de las pocas palabras de español que ha aprendido. Las autoridades le pueden interrogar y él está viajando con un pasaporte español falso. Tuvo que pagar por el documento más de US$3.500 a una mafia de traficantes de personas que le ayudaron a irse de Siria a Turquía y, luego, a Europa.

Apenas hace un mes, estaba en Raqa, donde era miembro del autodenominado Estado Islámico (EI). El joven había sido asignado al hospital de la ciudad, donde cuidaba de los yihadistas y ayudaba a los enfermos.

Antes de eso, formó parte de una de las unidades de propaganda, pero esa era en otra vida, una que quiere olvidar. Los bombardeos, los gritos, las decapitaciones, todo eso queda atrás por fin. Deben quedar como un secreto, ahora cuando un nuevo comienzo le espera en Alemania para lo que necesita que las autoridades no descubran que fue entrenado y que sirvió como cachorro de león del califato.

El grupo extremista está colapsando. En Siria, Irak y Libia está perdiendo territorio y sus ambiciones de crear un califato global no se han concretado, aunque quizá esto ya había sido predicho e incluso anticipado. Por eso había un plan B, una póliza de seguro creada para extender su sobrevivencia mucho después de que perdiera el control de Raqa, Sirte o Mosul.

Primero fue la preparación, luego vino el reclutamiento y el entrenamiento para crear un nuevo ejército de niños que, al hacerse adultos, podrían convertirse en yihadistas. La próxima generación de odio del EI.

CASO: MUTASSIM
Mutassim no parece precisamente un guerrero...es bajo de estatura y nervioso. Se encuentra en la pequeña localidad alemana donde vive ahora...le gusta fumar, algo que empezó a hacer desde que salió de Siria y que está prohibido por EI; y, aunque aún es temprano en el día, ofrece a sus entrevistadores una lata de cerveza. Él dice que ha dejado de rezar que ha abandonado sus creencias, antes había absorbido las enseñanzas religiosas de EI y había seguido su camino radical.


Cuenta que ha grabado en video las consecuencias de los bombardeos de la coalición internacional que combate a EI, que ayudó a los heridos en los hospitales y que presenció decapitaciones públicas.

También que recibió el entrenamiento militar que el grupo exige como prerrequisito para sus miembros…Mutassim solo necesitó 15 días, pero otros requieren de más tiempo. El programa es exigente, las actividades comienzan con las oraciones a las 4 de la mañana y luego venían los ejercicios físicos, el entrenamiento de combate y las clases sobre la Ley Islámica, la SHARÍA.

Como parte de su formación, los adolescentes tenían que saltar entre llantas de vehículos en llamas y aprender a colarse entre barreras de alambre de púas, mientras se efectuaban rondas de disparos sobre sus cabezas. Uno de sus amigos, un chico de 13 años procedente de una localidad cercana a Damasco, fue herido en la cabeza por una bala perdida y murió. Todo esto ocurrió antes de que Mutassim hubiera cumplido los 16 años.

Muchos grupos armados en África, Medio Oriente y América del Sur han entrenado niños como combatientes, pero pocos han refinado ese proceso de una forma tan eficiente como EI. Las unidades de propaganda móvil que el grupo ha creado muestran imágenes de castigos y de combates ante audiencias que incluyen a niños de apenas cinco años de edad.

En grabaciones hechas de forma clandestina en Raqa que han llegado a la BBC, se ve un grupo de niños reunirse emocionados en torno a una jaula, dentro de la cual está uno de sus vecinos: un tendero de nombre Samir. Los niños miran al prisionero, que se sienta agachado, con su cabeza inclinada en el centro de la jaula. Uno de los pequeños lo rocía con un líquido, se le acusa de haber acosado sexualmente a una mujer musulmana y su castigo es servir de entretenimiento a los niños, como si fuera un animal en un zoológico. Pero ellos, y otros pequeños como ellos, probablemente han visto cosas muchos peores: decapitaciones y ejecuciones.

Los yihadistas han sido cuidadosos en la forma de ganarse a los adolescentes para su causa, no solo los han tentado con las promesas de lograr la salvación y de llegar al paraíso, sino también con la posibilidad de satisfacer algunos deseos más terrenales. La vida dentro de EI puede ser dura y peligrosa, pero no carece de recompensas.

Para Mutassim era la promesa de una esposa, a los 14 años él estaba deseoso de casarse. Cuando su familia se lo negó, el EI dio un paso al frente, permitiéndole vivir con sus hombres, le dieron responsabilidades, le enseñaron a conducir y le prometieron una esposa. El joven fue un recluta entusiasta...dice que alrededor de 70% de los jóvenes que se unieron a la organización tenían problemas con su familia.

“Los chicos chantajeaban a sus familias: o cumplían con sus exigencias o ellos se unirían a EI”. Sin embargo, a medida que avanzó la guerra, la vida en Raqa se hizo más dura.

“Cuando se produjeron los ataques en París, no se pudo dormir en Raqa. Los franceses bombardearon toda la ciudad. Yo me molesté porque personas inocentes murieron”, dice.

Después de otro bombardeo oyó a niños llorando y a mujeres pidiendo auxilio: “Es un momento que nunca olvidaré, fue como una escena de una película de acción”, pero, al final, asegura que se desilusionó de EI. Los yihadistas a los que había admirado por ser valientes y poderosos, no eran fieles a sus creencias.

“Decidí alejarme cuando vi a uno de ellos golpear a una mujer...me enojé mucho...ver a un extranjero golpeando a una mujer siria. A partir de ese día empecé a odiar a Estado Islámico. Me tomó cuatro meses hasta poder desertar”, dice.
Mutassim se reconcilió con su familia, que siempre le había rogado que se marchara. Ellos le pagaron a un contrabandista que le ayudó a escapar. De Siria viajó a Turquía y de allí a Grecia, donde tomó un avión usando el pasaporte falso. Ahora vive en un centro para refugiados en Alemania.

Las autoridades alemanas no saben nada de su pasado, ni del sorprendente hecho de que fue capaz de viajar desde territorio controlado por EI hasta Europa sin ser detectado, en apenas un mes. Y eso no es todo, Mutassim no viajó solo, otro adolescente, uno que sirvió al califato en Siria y en Irak, logró llegar hasta Bélgica.

CASO OMAR:
Omar, de 17 años, ya ha sido expulsado de tres albergues para refugiados por su falta de disciplina. Es un bravucón, pero cuando habla te das cuenta de que su tiempo con Estados Islámico fue un fracaso. Él también es de Raqa, tras dos semanas de entrenamiento allí le enviaron a Mosul, donde debió quedarse encerrado en una casa durante una semana. Fue decepcionante. Allí conoció a otros sirios que llevaban en la ciudad más de dos años, habían estado en el frente de batalla y lo único que tenían para comer era yogurt, pan y dátiles.

“Pasaban 24 horas sin ninguna comida. No cuidaban bien a los muyahidín”, dice.

Omar nunca logró convertirse en el guerrero que quiso ser, no superó el curso de instrucción para ingresar al ejército del califato. Luego intentó unirse al equipo que fabrica bombas, pero fue rechazado…así que terminó trabajando como informante espiando a los kurdos, a los fumadores o a quienes portaban armas sin autorización.

Una noche fue violado por un miliciano procedente de Argelia, tras lo cual decidió escapar. En la actualidad, mantiene su pasado oculto, sobrevive gracias a la ayuda que le dan sus “novias”, señoras mayores que le dan dinero.

Dice no ser una amenaza para los europeos.

“Eran mis enemigos y ahora vivo entre ellos, comiendo y bebiendo con ellos. Me recibieron y han cuidado de mí. Comencé a odiar mi vida pasada y decidí comenzar una nueva”, afirma.

Estos casos de “niños soldados” que pertenecieron al EI son algunos de miles de jóvenes refugiados que debieron escapar con documentos falsos de esta agrupación terrorista, ya que la muerte era aplicada a los traidores al Islám. Otros muchos no aceptaron dar declaraciones y menos contar sus historias.

LA HISTORIA DEL ODIO

Estado Islámico no solo centró su atención en conseguir nuevos reclutas para enviar al frente de batalla, se adentró en la sociedad, en las casas, en las aulas de clase y en las mentes de los niños más pequeños.

Según revelan los libros usados en las escuelas, tan pronto cumplen 5 años, a los niños se les enseña un vocabulario de lucha y sangre. Se convierten en los cachorros del califato y se inicia el proceso de convertirlos en guerreros sagrados.
Los maestros tienen instrucciones de sembrar el “amor por la educación”, pero deben hacerlo mencionando las virtudes de los profetas y mensajeros tales como “perdón, paciencia, valentía, fortaleza, confianza en Alá y en la llamada a la yihad en su nombre”.

También les pedían que “inyectaran entusiasmo a través de rimas fervientes que aterroricen a los enemigos del islam”.

Los cachorros aprenderían rimas sencillas, pero violentas que glorifican la yihad y la muerte en nombre de Alá. Así como el movimiento juvenil hitleriano adoctrinó a los niños para servir al Reich de 1.000 años de los nazis, el Estado Islámico desarrolló un aparato para inyectar regularmente nueva sangre en sus venas.

Cuando tomaron pleno control de Raqa en 2014 y la hicieron su capital, el plan para subvertir el sistema educativo se puso en marcha. El recién creado ministerio de Educación emitió su primer decreto prohibiendo las clases de música, de formación cívica, historia, deportes e, incluso, el programa estatal de educación islámica del gobierno sirio, en su lugar se impusieron libros con la propia “doctrina yihadista” y de la “sharía islámica” de EI.


Como no disponían aún de libros impresos, usaron los existentes, pero aplicándoles una dura censura, borrando los ejemplos que mencionaran cosas como los intereses bancarios, la democracia, las elecciones o el darwinismo. Los maestros debían llenar los vacíos con ejemplos que “no estuviesen en contra de la sharía o la política de EI”.

En la educación primaria, el material religioso incluía textos instigando en contra de los no musulmanes, así como hojas de propaganda diseñadas para presentar a EI ante los más jóvenes desde una perspectiva positiva.

Para el año 2015–2016, el nuevo currículo educativo de EI finalmente se aplicaría en su totalidad. Entre los 5 y los 15 años de edad, los niños serían formados en 12 disciplinas que se basarían en la doctrina de Estado Islámico y en su visión del mundo. La yihad se institucionalizó y todos los que estaban fuera de las fronteras del califato se convertían en enemigos.

Durante los años de primaria, sobre todo en sus clases de árabe, a los niños se les recuerda la lista de enemigos inclinados a “contaminar” la dignidad de los musulmanes incluyendo a los chiítas, los iraníes, los países de occidente, la coalición internacional que lidera Estados Unidos, la ONU y los gobernantes árabes que no siguen la sharía.

Desde esa tierna edad, los niños son adoctrinados sobre lo imperativo de hacer la yihad en contra de los infieles y de los apóstatas, ellos deben ser vencidos.

Los textos escolares revelan que los niños de 6 a 11 años estaban siendo expuestos repetidamente a conceptos como Al Wala y Al Bara que implican amar a quienes aman a Alá y odiar a los que no lo hacen, así como la necesidad de hacer la yihad, pero, quizá la subversión educativa más maquiavélica de EI se plasma en su Enseñanza del Corán, pues los maestros son instruidos para vincular versos de ese texto con conceptos extremistas.

“Prepárate para enseñar este verso para mostrar a tus estudiantes que el objetivo de un creyente de la yihad en el nombre de Alá es la vitoria sobre los infieles o la muerte en honor a Alá”, dice una instrucción.
Para el momento en el que concluyen la primaria, como resultado de estas enseñanzas, los niños verían como un apóstata a cualquier otro musulmán que no siguiera la misma doctrina.

El efecto de semejante currículo en los niños puede verse en “Entrenando a futuros leones”, un video de propaganda de EI.

“¿Quién es tu emir?, pregunta el narrador.

“Abu Bakr al Baghdadi”, responde Abdullah, un niño kazajo, quizá de menos de 10 años de edad.

“¿Qué quieres ser en el futuro?”, repregunta el narrador.

“Yo seré quien te mate, oh infiel. Seré un muyahidín, si Alá quiere”, replica el niño.

Tres meses más tarde, Abdullah apareció en un nuevo video, portando una pistola y ejecutando a dos supuestos espías extranjeros, que no eran más que periodistas de medios internacionales.

LEGADO ATERRADOR

Estado Islámico fue expulsado de Mosul, pero sus canciones siguen presentes en la mente de niños de 12 años como Usma y Yabcoub. Los niños recuerdan cuando caminando hacia sus casas vieron cuerpos colgados de los postes del alumbrado público y videos con decapitaciones.

“Iremos a través de la muerte y regresaremos / marchando como uno solo / pero moriremos de pie como leones”.

Estado Islámico buscaba la atención de niños de su edad y más jóvenes. Era su póliza de seguro para el futuro y un proceso de filtrado para identificar a potenciales yihadistas que podrían ser reclutados y entrenados militarmente.

“EI no se acercó a los estudiantes de forma violenta. Ellos apelaron a las emociones diciendo: somos tu familia y te ayudaremos a conseguir tu libertad e independencia”,
La ideología de EI tomó cuerpo en las aulas de clase y cómo desaparecieron algunos de sus alumnos.

“Los niños son terreno fértil...es fácil para Estado Islámico lavarles el cerebro y prepararlos para ser reclutados, a diferencia de los adultos”. En algunos casos, las familias entregaban un hijo a EI con el objetivo de proteger a otros miembros del grupo familiar.

“Estado Islámico se ha asegurado que los que funcionó con otros niños soldados no pueda funcionar aquí. Los niños no pueden volver con sus familias si fueron estas las que les entregaron a EI”.

Para la Organización de Las Naciones Unidas no importa cómo los niños terminaron en las filas de un grupo armado, si fueron secuestrados, coaccionados o si se fueron voluntarios: todos los niños soldados son víctimas. Los que fueron tomados muy pequeños no tienen recuerdos de una niñez apropiada y son los más difíciles de salvar.

Uno de los más destructivos legados de EI es el de los niños que vivieron bajo su régimen, perdieron su pasado y presente ante el caos y la guerra y que ahora quedan sin futuro.

Es difícil precisar cifras exactas, pero al menos 3.000 niños se convirtieron en “cachorros de león del califato” -niños soldados para reforzar la maquinaria de guerra de EI– y muchos miles más fueron manipulados y adoctrinados sobre el yihadismo en las aulas de clase.

Son víctimas y algunos son una amenaza, casi todos están abandonados en los márgenes de cualquiera que sea la sociedad en la que viven ahora.

Y pueden recaer. “No es una reincidencia como la que uno esperaría. Estos niños pueden terminar convertidos en criminales, tienen todas las habilidades para ello. Terminaran en pandillas, no en grupos terroristas”.

Cuando se mira la ciudad vieja de Mosul, es fácil quedar abrumado por el espectáculo de devastación total…se han hecho comparaciones con las ruinas de guerras anteriores como en Dresde o Stalingrado. Eso es exagerar los daños y perderse lo importante. El daño material es el más fácil de ver, pero también el más fácil de reparar, las ciudades se reconstruyen, las almas no.

En su corta vida, El Estado Islámico hizo un daño más duradero al preparar y corromper a estos jóvenes desde sus cimientos. Identificar a los más afectados es muy difícil, tratarlos, detener sus pesadillas y reparar sus traumas será costoso y tomará mucho tiempo.

Al no haber recibido la educación adecuada será muy difícil encontrarles empleo. Hacer que recuperen su credo, uno que no esté contaminado por la ideología yihadista requerirá perseverancia.

Eso podrá ser suficiente para salvarlos, reincorporarlos a sus sociedades, para ayudar a reconstruir Irak y Siria. Darle tratamiento a los que han sufrido y escapado a occidente podría evitar que se conviertan en criminales o en algo peor. Pero todas esas cosas son difíciles e impopulares y quizás El Estado Islámico, esos expertos en dividir y destruir, siempre lo supo.

Después de todo, ¿quién querría ayudar a un joven que quería ser un terrorista suicida?