viernes, 3 de diciembre de 2010

PALABRAS DEL ALMA N.46:" EL TRABAJO HERMOSO DE MI BLOG"

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Vivir para trabajar…es un complejo despropósito. Una broma cruel que el Sistema nos juega, un castigo que golpea al cuerpo fatigándolo y también al espíritu y a la dignidad, si cabe separarlos. Nos ataca donde somos casi todos vulnerables: en la obligación que tenemos, mes a mes de pagar las cuentas y satisfacer las necesidades elementales de pan, techo, abrigo, educación y esparcimiento.

Algunos privilegiados caen en la trampa: no les basta con cubrir lo esencial; les parece relevante consumir aquí y allá, vestirse a la moda, comer platos caros (no esencialmente buenos), pasearse por la agenda cultural y social que imponen los medios de masas y la publicidad, sentirse cada día, en onda, sintonizados, seductores ¿Cómo se explica esa payasada de que en una ciudad como Santiago de Chile, atestada de vehículos y con serios problemas de estacionamiento, proliferen camionetas de última generación que más parecen camiones conducidas por “ganadores” y “exitosos” chilenos?.

En mi caso, por formación o costumbre he vivido alejado de la opulencia, tratando de conectarme con otros asuntos que supongo interesan a la mayoría de los vivos: querer, amar y ser amados, reír de buena gana no importa si es de uno mismo, descansar cuando estamos agotados, disfrutar el sexo, una buena comida, un rico café de grano, un pisco sour sin buscar su origen, disfrutar de la familia y de la naturaleza. Me interesa también el amor al arte y por supuesto la literatura.


Lo digo con convicción pero al paso, para que no se tome como un deber sino como un placer complementario al otro gran deseo enunciado por el poeta Viña: “Protégeme Dios mío del sentido pedagógico y deja que cada día me sorprenda viendo pasar- sin estilo- el viento por una esquina”.

Creo que algo más o menos así era lo que yo quería aquél día en que, después de muchos años de escribir en un cuaderno mis pensamientos y anécdotas, por si en un futuro incierto un día alguien tomara ese texto y leyera lo que yo había dejado en el papel, apareció un amigo de universidad que nada menos tenía el puesto de Director de Extensión y Arte, y me digiera: “Por qué no pones todo esos trozos de sentimiento en un lugar que no le afecte el tiempo, ni la humedad, donde no importa cuantos años pasen no se perderá en un baúl o en un escritorio perdido en el fondo de un ático o entretecho…¡en el ciberespacio hombre! , así todos los seres de nuestro mundo serán testigos de tu alarido de esperanza y mensajes de buenaventura”.

Bueno desde ese día escribo en este Blog como una forma de trasmitir a Ustedes algunas de mis experiencias, deseos, pensamientos y quizás alguna enseñanza escondida.

Han pasado cuatro años de aquel entonces, las “entradas” ya son cuarenta y cinco, dos libros que se vincularon a esta página y, lo más importante de todo haber sido aprobado por la comunidad de los internautas con el privilegio de 2.330 visitas.

En estos cuatro años y sin exagerar ni un ápice, digo responsablemente que en verdad encontré- no pudiendo entonces sospechar ni imaginar – el mejor trabajo del mundo-.

Llegando a tener enfrente mío revueltos en el computador, los escritos a medio terminar, ya que el entusiasmo y la desesperación por trasmitir mis sensaciones muchas veces eran tan imperiosos que aplastaban las ideas anteriores y en medio de un escrito nacía otra idea más fuerte e intensa, obligándome a botar lo ya expresado y empezar otro nuevo…así siempre iban quedando textos sin terminar tirados por ahí que casi en forma irónica tomaba luego cuando me sentía en una sequía literaria, desarrollando con la fuerza de un volcán las ideas desechadas meses antes y…quizás más concentrado o sensibilizado con el Tema que antes.

El valor literario de estos escritos en el Blog no es lo fundamental. Procuro por supuesto que entre ellos haya cuidado y belleza. Que se trasmitan valores y principios enmarcados en anécdotas e historias que ayuden a mis lectores a resolver en base a estas experiencias las dificultades y situaciones enfrentadas en el desarrollo de sus vidas.

Cada lector que pase por estos escritos decidirá qué hace con ellos, cuánto y cómo los ponderará. Lo que yo no puedo callar en este espacio literario es que escribo estas líneas para alguien allá afuera que por alguna razón descubre este pequeño rincón que tengo en Internet y le sirva de alguna forma para encontrar caminos y senderos hacia un mejor pasar.



Nunca es demasiado tarde para dar gracias o expresar la gratitud hacia mis seguidores o los esporádicos visitantes de mi espacio…gracias a BLOGGER por darme una oportunidad junto a GOOGLE de estar junto a todos Ustedes.



Buenas noches a todos mis hijos.