viernes, 24 de diciembre de 2021

 

PALABRAS DEL ALMA N.100 LA NAVIDAD CON SILLAS VACÍAS

Empiezan los preparativos, cuál será el menú de la cena y en qué lugar nos reuniremos...algunos se enojan pues tenían planes para reunirse con sus amigos, padres se enojan porque no se respeta la cena familiar, los hermanos que no se ponen de acuerdo a qué fiesta irán luego que los viejos terminen de cenar, los niños no entienden como los adultos se pelean en Navidad.

Y aparece la pregunta inevitable: ¿Cuántos somos este año?

Y en la respuesta aparecen implícitamente: "Las Sillas Vacías" de las personas que no estarán esta Navidad…Las que están lejos, en países muy lejanos por estudio o trabajo, inmigrantes y viajeros por el mundo que la vida llevó por otros caminos, la que eligió no estar porque se enemistó con alguien de la familia, hijos dolidos con sus padres por cosas sin importancia que sucedieron durante el año y los que Dios se llevó a su lado a pesar de la tristeza infinita que provocó en el alma de la familia, este año como el anterior…aquéllos que se llevó la Pandemia Mundial...

Aparece la tristeza…y “Las Sillas Vacías” duelen…Entonces es cuando más necesitamos ese abrazo que cobija, que protege, que es prolongado… y que lamentablemente no va a llegar… entonces nos damos cuenta que extrañamos esa sonrisa, esas platicas amenas, esa complicidad que teníamos con esa persona, esa mano dispuesta a ayudarme siempre, esa compañía…

Los ojos se llenan de lágrimas y duele mucho, muchísimo,  pero esa es la realidad y hay que aceptarla, suspiramos profundo y cerramos los ojos como queriendo que ese aire llegue hasta esa persona que nos falta, abrir los ojos y girar la cabeza y lo que vemos son “Las Sillas Ocupadas": son las personas que me aman y que yo amo...

Y entonces sonrío!

Así es la vida con pérdidas y ganancias…

Y así voy a brindar el 31 de diciembre con lágrimas contenidas por esas "Sillas Vacías" y sonriendo desde el alma por las "Sillas Ocupadas".

Alegres, si alegres, a pesar de la tristeza, porque estar alegre no necesariamente es estar feliz. La alegría es una emoción pasajera que termina cuando el buen momento finaliza.


La felicidad es otra cosa, es un estado del alma…Ser feliz, es estar en paz, pleno, sereno sabiendo que estoy recorriendo el camino correcto, el que coincide con el sentido de mi vida, el de mis temores y mi coraje, mis virtudes y mis defectos, mi camino el que yo elegí, un camino en el que hice todo lo que pude y más…

Brindaré por los que no están y brindaré incondicionalmente por los que sí están, por los que amé y por  los que amo y con lo que tengo procuraré ser feliz.

Posiblemente tú también tengas "Sillas Vacías" en tu mesa este año al igual que yo, pero a pesar de los ausentes y con la dicha de los presentes, te deseo un feliz y próspero año nuevo 2022 para ti y toda tu familia, que tus anhelos se hagan realidad y que llegue a ti lo que tanto anhela tu corazón…disfruta de lo que tienes hoy porque no todos tienen esa dicha.

Un gran abrazo a distancia y que Dios te bendiga hoy y siempre.

 

domingo, 12 de diciembre de 2021

 

PALABRAS DEL ALMA N.99 “EL HÁBITO DE SENTIRNOS OFENDIDOS”

Hoy he decidido compartir con ustedes un tema muy recurrente que tratan los psiquiatras y psicólogos en sus consultas y existen muchos escritos sobre ello, pero por la importancia de su temática y la ayuda que puede transmitir a mis lectores lo comparto y, es este hábito que tenemos todos de vivir sintiéndonos que los demás están contra nosotros y nos ofenden. Que merecemos más de ellos y que no entienden nuestras formas de ver la vida.

Las personas se pasan la mayor parte de su vida sintiéndose ofendidas por lo que alguien les hizo en algún momento de esa existencia. La sorprendente revelación que les voy a hacer puede que cambie de alguna forma sus vidas…

¡Nadie te ha ofendido…son tus expectativas de lo que esperabas de esas personas, las que te hieren!

Y las expectativas las creas tú con tus pensamientos. No son reales…son imaginarías. Ejemplo: si tú esperabas que tus padres te dieran más amor y no te lo dieron, no tienes por qué sentirte ofendido. Son tus expectativas de lo que un padre ideal debió hacer contigo, las que fueron violadas…tus ideas son las que te lastiman, tus padres quizás tenían una visión muy distinta de valorizar su papel de progenitor o simplemente la vida no les permitió cubrir todos sus deseos para contigo.

Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal o cual forma y no lo hizo…Tu pareja no te ha hecho nada…es la diferencia entre las atenciones que esperabas tuviera contigo y las que realmente tuvo, las que te hieren. Nuevamente, eso está en tu imaginación, por qué culpar al otro?

¿Enojado con Dios? Son tus creencias de lo que debería hacer Dios, las que te lastiman…Dios jamás ofende ni daña a nadie. Un hábito requiere de todas sus partes para funcionar, si se pierde una el hábito desaparece.

Una de las mayores fuentes de ofensas es la de tratar de imponer el punto de vista de una persona por sobre otra y guiar su vida de acuerdo a esto. Cuando le dices lo que debe hacer y te dice “no”, creas resentimiento por partida doble. Y si no genera resentimiento producirá dolor y tristeza, en el otro por no cumplir tus expectativas para hacerte feliz y en ti mismo por sentirte victima carente de ese logro hacia ti mismo.

Primero, te sientes ofendido porque no hizo lo que querías.

Segundo, la otra persona se ofende porque no la aceptaste tal cual es.

Generándose un círculo vicioso…pero debes entender que todas las personas tienen el derecho divino de guiar su vida como les plazca. Aprenderán de sus errores por sí mismos...no porque tú se los menciones o reproches ¡Déjalos ser! Nadie te pertenece y a nadie perteneces.

Las personas son ríos caudalosos…cualquier intento por atraparlas te va a lastimar…sólo ámalas, disfrútalas y déjalas ir.

LAS REGLAS SON:

Entiende que nadie te ha ofendido…son tus ideas acerca de cómo deberían actuar las personas y Dios, las que te hieren. Estas ideas son producto de una máscara social, que has aprendido desde tu infancia de forma inconsciente. Reconoce que la mayoría de las personas NUNCA va a cuadrar con esas ideas que tienes, ya que ellos tienen sus ideas propias de cada tema.

Deja a las personas “SER”…deja que guíen su vida como mejor les plazca. Es su responsabilidad…dales consejos si te los piden, pero permite que tomen sus propias decisiones. Es su derecho divino por nacimiento: el libre albedrío y la libertad de actuar de la forma que estime correcta.

Nadie te pertenece…ni tus padres, ni amigos, ni parejas y menos hijos. Todos formamos parte de la máquina de la naturaleza. Deja fluir las cosas sin resistirte a ellas…VIVE Y DEJA VIVIR.

Deja de pensar demasiado…Ábrete a la posibilidad de nuevas experiencias. No utilices tu inventario, abre los ojos y observa la transmutación de la Vida, haz como si limpiarás los vidrios de tus lentes ópticos y mira el resultado en el escenario.

La perfección no existe…Ni el padre, amigo, pareja son perfectos…es un concepto creado por la mente humana que a un nivel intelectual puedes comprender, pero en la realidad NO EXISTE. Porque es un concepto imaginario…Un bosque perfecto sería con puros árboles, Sol, sin bichos...sería bosque? Para un pez, el mar perfecto sería aquel donde no hay depredadores, sería mar verdadero?, es sólo un deseo intelectual, nunca existirá en la realidad…por eso la flexibilidad y la adaptación del ser humano es tan importante para no generar un caos para la biodiversidad de las especies.

Cualquier frustración de que el mar no es como quieres que sea no tiene sentido…deja de resistirte a que las personas no son como tú quieres o no piensan como tú o simplemente están equivocadas. Acepta a las personas como el pez acepta al mar y ámalas tal cual son.

Disfruta de la Vida, que es hermosa y excitante más que cualquiera idea que puedas tener de un mundo ideal…Imagina a esa persona que te ofendió en el pasado…Imagina que ambos están cómodamente sentados y dile por qué te sentiste ofendido…pero, además escucha su explicación amorosamente y abierto al perdón…quizás te darás una sorpresa. Si ese ser querido ya no está en este mundo, utiliza una dinámica de conectarte con él a través del pensamiento para decirle que quieres y verás que oirás su respuesta…para posteriormente decirle Adiós para siempre…verás que el que gana más paz interior serás tú mismo.

A la luz del corto período de vida que tenemos, solo tenemos tiempo para vivir, disfrutar y ser felices. Es superfluo e inútil gastar el tiempo en pensar en las ofensas de otros. Es natural pasar por un periodo de duelo, al perdonar deja que tu herida sane.

Nuestra compañera la MUERTE en cualquier momento y de forma imprevista, nos puede tomar entre sus brazos...No puedes darte ese lujo el tiempo es acotado.

Karen Berg, fundadora del Centro de Kabbalah, solía decir: “El secreto de la alegría es saber que recibimos exactamente lo que necesitamos en todo momento”. El Creador sabe lo que necesitamos, aunque parezca doloroso en este momento. ¿Cuántas veces algo te ha salido mal, pero te lleva a crecer y aprender, o te trae algo aún mejor?

Tal y como dijo Thich Nhat Hanh: “No hay un camino a la felicidad, la felicidad es el camino”. Nuestra meta no es volvernos personas felices, sino más bien acercarnos más al Creador. La alegría es el vehículo a través del cual podemos lograrlo. Mientras más alegría y apreciación despertemos por todo en nuestra vida, más nos alineamos con el Creador. Al practicar alegría, nos abrimos a recibir más bendiciones y la alegría definitiva: la unión con el Creador. ¡Eso es algo por lo que podemos alegrarnos!

Buenas tardes, amigos


sábado, 11 de diciembre de 2021

 

PALABRAS DEL ALMA N.98: “EL FRACASO DEL DIVORCIO COMO YO LO VIVÍ”

Hace 23 años un día sábado al mediodía la “tía” del furgón escolar de mis hijos pequeños y, que era mi amiga pasó a buscarme a mi casa en lo que sería mi partida para siempre de mi hogar y mi matrimonio de 11 años, donde se engendraron tres hijos y un amor de pareja que al menos yo creía era eterno.

Sin embargo, la vida y Dios no quisieron que así fuera, y tuvimos ambos que enfrentar los prejuicios, malos entendidos, y culpas que la sociedad lanza como dardos envenenados a quienes se atreven a destruir sus “reglas” supuestamente correctas de la sociedad.

Con el tiempo, y conociendo crisis similares en matrimonios amigos, creo que estuvimos en lo justo y en el tiempo exacto; para no dar posibilidades a escenas terribles, denigrantes y oscuras que vienen al aparecer el desamor, la rabia y la desidia de una relación fracasada.

Un día nos casamos formando una familia, y somos felices unos cuantos años…y de repente todo cambia para siempre. Nos damos cuenta que ya no hablamos si no es de los niños, ya no tenemos intimidad hace mucho, que los fines de semana si no fuera por nuestros hijos no tendríamos temas que conversar, que justificamos lo injustificable en la poca atención que le damos al otro y que ya no recibimos amor de nuestra pareja. Las ausencias y peleas se repiten con una frecuencia terrible, ya no hay diálogo sino reprimendas y acusaciones mutuas.

Cuando te das cuenta que en tu trabajo estas más tranquilo que en tu hogar y tratas de atrasar tu llegada lo más tarde posible solo para que el otro ya duerma y no se comunique contigo sin generar una pelea, así pasan semanas y los niños no importa la edad que tengan se dan cuenta y no entienden por qué sus padres están constantemente discutiendo y agrediéndose.


Sin darnos cuenta, el amor se acabó y entonces las personas te juzgan y sentencian: “Pobre fracasaron en su matrimonio y no es cierto”.

Fracasar es jugar a ser la “familia feliz”, fracasar es engañar a tu pareja y engañarse a uno mismo tratando de mantener algo con mentiras. Es quedarse por conveniencia, es manipular a tu pareja con los hijos…es vivir una vida gris…fracasar es no llegar feliz cada día a tu hogar al final de la jornada.

Fracasar es mendigar el amor de quien ya no te ama…es fingir en la intimidad o llegar a experimentar un estremecimiento sexual pensando en otra persona…es quedarse juntos por miedo a la soledad o al no poder tener sustento económico…quizás por el que dirán familiar.

Es no luchar por ser feliz, es conformismo y dolor que más temprano que tarde explotará como un volcán de agresiones con consecuencias mucho más desastrosas…es terminar creyendo que el verdadero amor no existe y dañar a otros con tu oscuridad y desconfianza cuando logres escapar.

Mi respeto para todos los que han tenido el valor de no vivir en el fracaso, ni por los aplausos, por negarse a la hipocresía y la justificación enfermiza que lleva a tanto dolor de hijos y hermanos, de madres y padres que tienen que levantar a sus hijos desde el suelo de la derrota haciéndose cargo de sus nietos.

Una mención de felicidad a los que cumplen años de matrimonio, pero de verdadero amor, que se respetan y sueñan juntos, que crían hijos seguros y llenos de buenos sentimientos a la institución del matrimonio.

Cuando ya no hay porque luchar y se terminó el amor, lucha por tu felicidad con los años tus hijos te lo agradecerán.



Ojalá les sirva a muchos de mis lectores mi humilde experiencia, buenas noches. 

 

 


jueves, 9 de diciembre de 2021

 PALABRAS DEL ALMA N.97: “CÓMO ATRAIGO”

Todo lo que atraigas desde el estado de “No necesidad”, será bueno para tu vida. Todo lo que atraigas desde el estado de “Necesidad” será un conflicto y un retraso para ti en el camino de la evolución del SER.

El sólo hecho de buscar una pareja, amigo una conexión con el otro, ya implica vibrar en carencia, en vacío, insatisfacción ¿Y a quién crees que atraerás desde tal estado?, simple a otro “necesitado” y problemático por supuesto. Todo aquél que tenga la autoestima baja terminará acercando así mismo a personas con iguales carencias y oscuros, entre laberintos de discusiones, celos, posesividad, indiferencia o demandas absurdas.

Esa persona te culpará de cosas que no has hecho, te acusará sin motivo y no se hará responsable de sus actos, tendrá sus momentos de oscuridad y negatividad volcando toda esa energía hacia a ti, porque serás su camino de salida.

Primero llena de tu corazón con amor propio, esto no es teoría, no es cuestión de comprenderlo, sino de hacerlo cada día, es sentarte sólo en tu cuarto en esos días grises donde no le encuentras sentido a la vida y te inunda la tristeza y saber que al menos te tienes a ti mismo. Que tienes a Dios, a la Vida y que ésta está junto a cada acción que haces, en suma confiar en el Plan Maestro.

Es sanar tu corazón enviándote Luz y Amor sin cesar, día tras día, noche tras noche, hasta que sientasque ese gran dolor se trasmuta en una Paz definitiva. Si quieres conocer la verdadera felicidad y tener algún día la posibilidad de construir una relación mágica, tienes primero que llenar tu corazón con tu propia y mágica presencia. 

Sólo desde el estado de necesidad cero, podrás atraer personas no necesitadas, no conflictivas y desapegadas. De lo contrario, estarás sólo si así está dispuesto, pero te sentirás radiante y feliz. No tolerarás la oscuridad; no negociarás con menos de lo que te mereces; no te acostumbrarás a nada negativo.

Debes saber que no hay víctimas no enemigos para el alma…sino maestros que te guían en tu caminar por la Tierra en una evolución constante. Existirán esos otros seres oscuros que pasarán por tu vida a recordarte que tu herida infantil sigue abierta, para que la revives con amor.

Esas personas del rechazo que te llenarán de negatividad y problemas, enseñándote a no estar conforme con nada aplicando la anarquía y la revolución de todo.

Una vez que comprendes esto, no ves enemigos, ni el mundo está en contra de tu existencia. El mundo viene a recordarte quién eres, cuanto más te olvidas de tu Plan Maestro en la Tierra, más sientes que todos te “molestan”, cuanto más consciente eres de tu Misión, más sientes que todos te “potencian y ayudan en lo evolutivo”.

De ti depende que entiendas que los demás sólo te muestran las cosas negativas o positivas que debes trabajar o fortalecer en tu persona.

TERAPIA DE LIBERACIÓN

Aquí ahora…suelto y libero:

Cualquier forma de pensamiento negativa.

Cualquier situación que ya no me pertenece y me esté costando soltar.

Cualquier hábito in sano para mí.

Todas las personas tóxicas presentes en mi realidad.

Cualquier lazo, consciente o no, que sea limitante.

Por lo tanto, abrazo mi sombra y la suelto con amor.

Me dejo llevar por los tornados de cambio y fluyo en amor con el Universo.

Abro mi corazón, mente, espíritu y alma a todas las maravillas que me esperan detrás de los miedos!

SUELTO Y CONFÍO!

Dejo que la Vida me muestre los nuevos caminos a tomar y agradezco todas y cada una de mis experiencias “negativas”, como forma de aprendizaje.

Asimilo con todo mi poder interno, que el pasado ha quedado atrás!

Doy la bienvenida a un futuro mejor, en sintonía con la paz y la libertad.

Rompo las cadenas, memorias, programaciones y bloqueos que “sujetan” mi alma, desde mi primera reencarnación atravesando todas mis vidas, todas mis muertes y hacia toda la infinidad. En todos los árboles genealógicos en donde haya participado.

Doy permiso a mi divinidad para limpiar en mi todo aquello que haya colaborado a todas estas situaciones!

SUELTO Y CONFÍO!

En el universo, en mi divinidad, que saben perfectamente trabajar para mi mayor bien. Emprendo el vuelo de mi alma en total libertad.

Así sea!

ASÍ ES!, HECHO ESTÁ!

 

 

 PALABRAS DEL ALMA N.96: “CUANDO ME AME DE VERDAD”

Cuando me ame de verdad, comprenderé que en cualquier circunstancia, yo estaré en el lugar correcto y en el momento justo. Y, entonces podré tranquilizarme. Ahí sabré que eso tiene nombre…se llama mi “AUTOESTIMA”.


Cuando me ame de verdad, podré percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades y que me hago daño inútilmente de esa forma. Es mucho más fácil reconocerse a sí mismo y caminar mi propio camino sin importar lo que digan los demás. Entonces, sabré que eso es mi…”AUTENTICIDAD”.


Cuando por fin me ame de verdad, dejaré de desear que mi vida sea diferente y comenzaré a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento personal. Que los caminos pedregosos son más difíciles, pero me hacen una mejor persona al superarlos. Entonces, sabré que eso se llama mi…”MADUREZ”.


Cuando llegue el momento de amarme, comenzaré a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, sólo para alcanzar aquello que deseo, aun sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no estamos preparados. Entonces, sabré que el nombre de ello es…”RESPETO”.

Cuando me ame de verdad, empezaré a liberarme de todo lo que no fuese saludable: personas, situaciones, vicios, alimentación y cualquier cosa que me empuje hacia abajo. Al principio, mi corazón lo llamará egoísmo a esa actitud. Pero, me con el tiempo me daré cuenta que se llama mi…”AMOR PROPIO”.

Cuando descubra como amarme de verdad, terminaré de preocuparme por no tener tiempo libre y desistiré de hacer grandes planes, abandonando los mega-proyectos del futuro. Entonces, haré lo que encuentre correcto, lo que me gusta, cuando quiera y a mi propio ritmo conformándome con pequeños y continuos logros. Sabré que eso es mi…”SIMPLICIDAD Y SENCILLEZ”.


Cuando realmente logre amarme, desistiré de querer tener siempre la razón y, con eso, erraré muchas menos veces, discutiré menos con los demás y tendré menos soberbia, descubriendo que esa es la…”HUMILDAD”.


Cuando me ame de verdad, terminaré de quedar reviviendo el pasado y lo que no pude lograr, como de igual forma dejaré de preocuparme por el futuro. Entonces, me mantendré en el presente, que es donde la vida acontece y viviré un día a la vez…un momento a la vez, y eso será mi…“PLENITUD DEL ALMA”.

Finalmente, cuando termine por amarme, comprenderé que mi mente puede atormentarme y decepcionarme, pero cuando la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Estaré seguro de conocer la…Vida misma y sus misterios.

 

sábado, 4 de diciembre de 2021

PALABRAS DEL ALMA N.95  LA FÁBULA DEL HELECHO Y EL BAMBÚ.

Hace muchos años leí un libro que me regaló mi hija mayor Camila para un cumpleaños y, tenía por nombre “El monje que vendió su Ferrari” de Robin Sharma, que también es una fábula espiritual… y comencé su lectura sin muchas expectativas, pero a medida que lo leía me iba explicando muchas situaciones y cuestionamientos que habían convivido conmigo durante toda mi existencia, hasta el día de hoy mi sueño es un día dejarlo todo y emprender un nuevo camino lejos de todo lo establecido socialmente, lejos de lo “socialmente correcto”, lejos muy lejos de la política y la conveniencia económica, lejos de la dependencia salarial que nos transforma en ovejas subordinadas y obedientes de los pastores dominantes, lejos del ruido y del cemento, hacia un lugar donde la lluvia por fuerte que sea no inunde los prados ya que la tierra la absorba y se fecunde de nuevas plantas con ello, donde no corra por calles herméticas por el pavimento, donde el viento no lo obstruyan edificios gigantes que incluso nos tapan el sol, golpeando fuerte las mejillas y el cabello, lejos muy lejos donde sólo se escuchen los animales y se sienta ese olor a pasto mojado, donde encuentre fresas silvestres en el camino, donde los arboles no estén podados y cercenados por cierras asesinas manejadas por ineptos, donde los ríos corran libres de contaminación, cristalinos y llenos de peces…

En fin el camino que nunca dejaré de caminar, el sueño que jamás olvidaré buscar a pesar que el destino y los años me hayan quitado fuerzas, ese camino que espera por mí en algún recodo del trayecto, sé que lo lograré y Dios me ayudará.

En relación a ese destino soñado, le dejo una Fábula China que me aprendí hace muchos años también.

FÁBULA DEL HELECHO Y EL BAMBÚ

Un día decidí darme por vencido, renuncié a mi trabajo, a mi relación sentimental, a mi vida… y fui al bosque para hablar con un anciano que decían era muy sabio.

“¿Podría darme una buena razón para no darme por vencido?”. Le pregunté.

“Mira a tu alrededor”, me respondió, “¿ves el helecho y el bambú?”

“Sí”, respondí.


“Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy bien. El helecho rápidamente creció, su verde brillante cubría el suelo...pero nada salió de la semilla de bambú. Sin embargo no renuncié al bambú”.

Después de una pausa, continuó:

“En el segundo año, el helecho, creció más brillante y abundante, y nuevamente, nada creció de la semilla de bambú. Pero aun así no renuncié al bambú”.

Continuó su relato:

“En el tercer año, aún nada brotó de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú. En el cuarto año, nuevamente, nada salió de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú. En el quinto año un pequeño brote de bambú se asomó en la tierra…pero, en comparación con el helecho era aparentemente muy pequeño e insignificante”.

Además, añadió:

“El sexto año, el bambú creció más de veinte metros de altura. Se había pasado cinco años echando raíces que lo sostuvieran…Aquellas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo que necesitaba para sobrevivir a cualquier adversidad”.

“¿Sabías que todo este tiempo que has estado luchando, realmente has estado echando raíces?”. Le dijo el anciano y continuó…

“El bambú tiene un propósito diferente al del helecho, sin embargo, ambos son necesarios y hacen del bosque un lugar hermoso, sin uno u otro esa belleza no existiría”.

“Nunca te arrepientas de un día en tu vida. Los buenos días te dan felicidad. Los malos días te dan experiencia. Ambos son esenciales para la vida”, le dijo el anciano y continuó…

“La felicidad te mantiene dulce. Los intentos y esfuerzos te mantienen fuerte. Las penas te mantienen humano y resiliente. Las caídas te mantienen humilde. El éxito te mantiene brillante y motivado…”

Si no consigues lo que anhelas hoy, no te desesperes… quizá, sólo estés echando raíces…en un mañana estarás preparado como el bambú…

En los momentos en que sientas que nada de lo que haces está dando frutos y la vida se vaya cuesta arriba; cuando tengas ganas de renunciar a todo, cuando ya no encuentres el sentido a tu caminar, recuerda que quizás solo estés echando raíces para surgir y elevarte firme hacia el sol.

Mi abuela con los años que le daban la tremenda sabiduría para hablarme, ella siempre me decía: “Siempre…siempre apunta al Sol cuando anheles algo, pues si por alguna razón fallas, quedarás entre las estrellas”, eso quiero que entiendan…

Hasta pronto amigos ojalá les sirva esta entrada de hoy, un abrazo.

 

 


 

PALABRAS DEL ALMA N.94:  AMADA HIJA STEPHITTA TE VAS A BARCELONA

Creo que es una de las últimas veces que podré nombrarte Stephitta, ya que ahora eres una mujer y una ganadora que se abre al mundo con la fuerza de un volcán, con carácter y un empoderamiento férreo, quizás te diré así en forma “calladita” cuando vuelvas y hayan más personas, pues para tu papi siempre serás mi conchito bello y orgullo más pequeñito de la familia. Hija hoy estoy muy tarde escribiéndote esta carta y sé que te la entregaré en el aeropuerto cuando tu vueles a tu éxito y a la vida con todas las buenas vibras y deseos de tu padre, que me quedo por un lado muy triste de no verte cada noche y decirte a pesar de tu enojo, por la puerta entre abierta “buenas noches hijita, que tengas lindos sueños” o te diga “te llevo un tecito” o “que vamos a pedir para comer”…sin embargo, también muy feliz que te abras al mundo en esta aventura de un Magister que te hará aún más de excelencia profesional cuando trabajes, y eso te hará tener todo lo que necesites para ser feliz en la vida, esté o no junto a ti. Como dice el libro que te regalo junto a esta cartita y que espero puedas leerlo: “BRILLA WEONA…BRILLA” donde te encuentres, tu luz cubrirá cada rincón donde estés, brilla y ámate y todos podrán ver tu aura iluminada y se enamorarán de tus acciones, proyectos y expresiones, brilla como siempre lo has hecho Stephitta, no dejes que nadie oscurezca tu luz, busca gente buena, gente sin problemas, personas que brillen como tú, no aquéllas que necesitan de ti para brillar, no necesitas a nadie para lograrlo, tu luz es interna y sólo tuya. Cuídate como siempre te lo decía, la mujer inteligente es aquélla que siempre va un paso delante de las situaciones, sé segura en ti misma, pero no pienses que todos los demás son buenos, te encontrarás con “lobos vestidos de ovejas” que te mostrarán una cara de seres angelicales, pero son oscuros y buscarán dañarte, también con personas envidiosas de tu brillantes, tú debes saber identificarlos y no tomar riesgos innecesarios, aléjate de ellos y ellas…el mundo está lleno de personas luminosas y buenas, si te encuentras con personas malas sólo aléjate de ellas y busca la luz.

Mi querida niña, te digo esto porque si te lo decía de frente me iba a poner a llorar y tú te enojarías, preferí mostrarte todo lo positivo para que sepas que te vas junto a mí en espíritu y porque necesitaba decirte tantas cosas, pero creo que los años juntos sólo los dos en casa, ya se dijeron todas las cosas que necesitábamos trasmitirnos, de las buenas y de las malas también, porque la vida es así.

Saber que te vas a explorar un mundo nuevo y que eso te hace feliz, me llena el corazón, pero quedo mudo y con el corazón encogido al verte que creciste tan rápido y te convertiste una tremenda mujer…sé desde el fondo de mi corazón que eres muy capaz, pensando y recordando todo lo que hemos vivido, te acuerdas que muchas veces nos juramos que nadie nos derrotaría, y que los dos enfrentaríamos a todos, y yo te decía “tienes a tu papi, no debes pedirle nada a nadie, yo mientras viva te cuidaré y cubriré tus necesidades…” es cierto y tu marcha no cambia nada, debes saber que siempre renunciaría a todo si tú me necesitaras y que si Dios me diese la bendición de volver a nacer y escoger mi vida, no cambiaría nada de lo vivido y en especial tu nacimiento junto al Matty, escogería cada minutos contigo, los buenos y los que también me hacían tan triste.

Mientras estés por allá, sabes que rezaré cada minuto de mi vida y, aunque no te llamaré muy seguido pues sé que eso te molesta y quieres ser libre, estaré unido a ti en espíritu y caminaré a tu lado, reiré con tus alegrías con amigos, y lloraré junto a ti cuando algo te aflija, estaré en la calle mientras camines por lugares desolados para cuidarte y rogar a Dios porque llegues bien a tu hogar.

Durante este año, sé tomarás las mejores decisiones y en ti estará la decisión de regresar a tu país y tu hogar o seguir buscando tu destino por allá lejos, y siempre tendrás mi apoyo hija y te defenderé contra todos quienes quieran meterse en tu vida obligándote con sus opiniones a sentirte comprometida….NO hija!! Nadie debe meterse en tu destino, para bien o mal es sólo tuyo y espero que si todo va bien como creo, me trasmitas toda tu alegría y logros, pero si no pasa sabes que ya eres una profesional y tu nido está acá junto a tu papi para que vuelvas a sanar tus heridas, reparar tus alas y volver a emprender el vuelo una y mil veces.

Con esta convicción de que será un gran viaje, llévate una maleta vacía y regresa si así lo quieres, con ella llena de experiencias, de mayor madurez como persona, con un carácter más amistoso y sabio, con nuevas ideas y también como no decirlo con todos los errores que todos tenemos y que nos ayudan a evolucionar. Abre esa maleta en Barcelona y recibe los regalos que te entrega la vida y las bendiciones de Dios y el Universo.

Papi te quiere mucho y nunca dejará de esperar por ti, vengas triunfante o derrotada y herida, pues si esas decisiones las tomaste guiada por tu intuición y deseos, no hay nada de que arrepentirse, a brillar de nuevo nomás hija mía. Tu mereces todo y no debes conformarte con menos, pero déjame darte un consejo: El mayor riesgo en la vida es no asumir precisamente esos riesgos…el haberte ido a Europa no te garantiza el éxito, pero si vives con madurez e inteligencia, con honradez y simpatía, perseverancia, constancia y determinación; independientemente de que logres el éxito, estarás apuntando a las estrellas y eso…es tener éxito como persona. Ese “Algún día” que yo tanto repito y que sueño mil cosas a la vez que haré en un futuro (lo que te hace reír tanto), es una de las enfermedades que ha llevado muchos sueños a la tumba junto a sus dueños. Tú no pensaste mucho y te lanzaste a volar, estoy seguro de que si no hubieras hecho esto, dentro de veinte o treinta años, estarás más decepcionada por las cosas no hechas, que por las que decidiste hacer realidad.

Así que…vamos a triunfar hijita, te acompañamos en ese avión todos quienes siempre te apoyamos y cuidamos siempre, tu papi, mamá, hermanos, tus sobrinos, tu abuela Mireya, la rumbita, el junin y el cossa, tus tíos y allá arriba cerca del cielo y del avión, también tu abuela Chichi, el Rodrigo, la Mottita y el Godzillita…



Espero que contestes calladita en tu asiento del avión:

“…Qué no debes olvidar nunca?...Hoy?...” Responde tú y nunca lo olvides hija mía no importa dónde te encuentres te amo y te esperaré aquí por toda la vida que me queda cuidando de tu gatita.


jueves, 2 de diciembre de 2021

PALABRAS DEL ALMA N.93  EL HIJO ES PARTE DE LA MUERTE DE SU PADRE

Hay una ruptura en la historia de la familia, donde las edades se acumulan y se superponen y el orden natural no tiene sentido: es cuando el hijo se convierte en el padre de su padre.

Es cuando tu padre se hace mayor y comienza a trotar como si estuviera dentro de la niebla…lento, lento, impreciso.

Es cuando tu padre, que en otro tiempo había mandado y ordenado, hoy solo suspira, solo gime, aceptando tus designios buscando dónde está la puerta y la ventana - todo corredor ahora está lejos.

Es cuando tu padre antes dispuesto y trabajador fracasa en ponerse su propia ropa y no recuerda sus medicamentos, ni dónde dejó su periódico.


Y nosotros, como hijos, no haremos otra cosa sino aceptar que somos responsables de esa vida. Aquella vida que nos engendró depende ahora de nuestra vida para morir en paz.

Todo hijo es el padre de la muerte de su padre.

Tal vez la vejez de tu padre es curiosamente la última gestación. Nuestra última enseñanza. Una oportunidad para devolver los cuidados y el amor que nos ha dado por décadas. Benditos aquéllos que la vida les da la posibilidad de tener tiempo para devolver y no quedarse con ese nudo en la garganta de lo que nunca se pudo hacer para devolver el amor recibido.

Y así como adaptamos nuestra casa para cuidar de nuestros bebés, bloqueando tomas de luz y poniendo corralitos, ahora vamos a cambiar la distribución de los muebles para nuestro padre.

La primera transformación ocurre en el cuarto de baño, él ya no puede caer en la ducha porque sus caderas no resistirán, ni pisar el suelo mojado pues resbalará.

Comenzamos a ser los padres de nuestro padre y pondremos esa barra en la regadera. La barra es emblemática...la barra es simbólica…la barra es inaugurar el “des templamiento de las aguas”. Porque la ducha, simple y refrescante, ahora es una tempestad para los viejos pies de nuestro protector. No podemos dejarlo en ningún momento.

La casa de quien cuida de su padre tendrá abrazaderas por las paredes. Y nuestros brazos se extenderán en forma de barandillas.

Envejecer es caminar sosteniéndose de los objetos, envejecer es incluso subir escaleras sin escalones.

Seremos extraños en nuestra propia casa. Observaremos cada detalle con miedo y desconocimiento, con duda y preocupación. Seremos arquitectos, diseñadores, ingenieros frustrados. ¿Cómo no previmos que nuestro padre se enfermaría y necesitaría de nosotros?

Nos lamentaremos de los sofás, las estatuas y la escalera de caracol. Lamentaremos todos los obstáculos y la alfombra que se arruga.

Feliz el hijo que es el padre de su padre antes de su muerte, y pobre del hijo que aparece sólo en el funeral y no se despide un poco cada día. Infeliz es el hijo que pierde a su padre antes de tiempo y no disfruta de su vejez.

Mi amigo Juan Carlos Miranda acompañó a su padre hasta sus últimos minutos.

En el hospital, la enfermera hacía la maniobra para moverlo de la cama a la camilla, tratando de cambiar las sábanas cuando JuanCa gritó desde su asiento:

- Deja que te ayude!

Reunió fuerzas y tomó por primera vez a su padre en su regazo, sin pensar que su peso era impresionantemente poco, como un niño. En ese momento se dio cuenta que su “viejo” ya no era ese ser superior y poderoso que recordaba desde niño.

Colocó la cara de su padre contra su pecho.

Acomodó en sus hombros a su padre consumido por el cáncer: pequeño, arrugado, frágil, tembloroso.

Se quedó abrazándolo por un buen tiempo, el tiempo equivalente a su infancia, el tiempo equivalente a su adolescencia, un buen tiempo, un tiempo interminable, que pronto sólo sería recuerdo y no quiso que pasara el tiempo…ahora que ya no quedaba tiempo…

Meciendo a su padre de un lado al otro.

Acariciando a su padre.

Calmando a su padre.

Y decía en voz baja:

- Estoy aquí, estoy aquí, papá!

Lo que un padre quiere oír al final de su vida es que su hijo está ahí", aunque no lo pueda ver, debe sentir su presencia para despegar hacia la muerte.

Nota:

Escribo esto para aquéllos que perdieron a su padre antes de tiempo y no tuvieron la posibilidad de experimentar esa “vuelta de mano” de amor en su vejez.

Para aquéllos cuya relación padre-hijo(a) no fue de las mejores, y su padre quizás por alguna razón no entregó ese amor y protección en la niñez de su hijo (a).

Para aquéllos que no tuvieron la dicha de tener padre (entre ellos me incluyo), sin haber nunca experimentado lo que era tener una conversación con ese hombre que fue tu origen…la fuente de tu existencia, consejos, risas, aventuras, alegrías, juegos y también retos…pero con el amor de quien te engendró.

Para aquéllos que…hoy somos padres viejos y que extrañamos a nuestros hijos, extrañamos un llamado, un “te quiero viejo”, una visita inesperada de fin de semana, una encomienda llena de amor, un simple llamado telefónico preguntando como están los gatos y el perro, en fin para aquéllos como yo que vivimos la soledad de la tarea terminada y con hijos muy lejos cumpliendo sus sueños…aquí estoy hijos…aquí esperando que se acuerden de mí.

Buenas noches.