martes, 4 de marzo de 2008

PALABRAS DEL ALMA N.22: Después de Todo...Fue mejor para Ambos

-
Hola,
Hace tanto tiempo que no te escribía, que ya hasta se me había olvidado que solía hacerlo para saber de ti...

La verdad, nunca me imaginé llegar a hacer este tipo de carta, no es de amor ni de reconciliación, tampoco de odio ni rencor...es más que todo para poder, de algún modo, cerrar el círculo que empecé hace mucho tiempo a dibujar contigo.

Mi tarea es elaborar un escrito diciendo ADIOS a todas las cosas que ya no están cerca de mí...que partieron contigo y, que aún así pueden seguir influyendo en mi vida, pero así como tengo tanto que despedir, también tengo que agradecerte muchísimo.

Normalmente, un ADIOS para siempre, es duro comprenderlo y aceptarlo...más cuando en esos momentos no lo queríamos decir, pero más aún cuando se amó de la manera que yo te amé...mi enfermedad por ti era tan decadente y maligna, que nada ni nadie jamás logró hacerme recapacitar a tiempo...ni mis amigos, ni mis hijos, ni mis llantos interminables de noches oscuras, pudieron enseñarme a olvidarte, nunca acepté lo que para todos era muy claro...el Amor es de a dos y, sólo yo te amaba más a nada en esta Tierra.

(Viña del Mar)

Pero el tiempo a pasado y con la presencia de Dios cerca de mí, me ha dado la fortaleza para perdonar cosas que fueron tan dolorosas como las que me dijiste tantas veces...y para decirte adios para siempre.

Adiós...a tu sonrisa, que desde el momento que aparecía todo mi mundo se pintaba de colores alegres y todo me parecía un mundo de felicidad.

Adiós...a tus ojos, que al mirarme me hacían sentir que estaba vivo y que me enamoraba cada día más de ti.

Adiós...a tu presencia, que tan solo con verte aparecer, sabía que eras mía y yo tu hombre.

Adiós...a los sueños que tuve de tener una vida y un hogar junto a nuestros hijos.

Adiós...a las ganas de haber sujetado el tiempo, para no perder muchos días que pudieron haber sido más felices y mi autosuficiencia con tu inmadurez, no dejaron florecer.

(Viña del Mar)

Adiós...a los planes sin concretar, con deseos de que tantas cosas duraran para siempre y de que otras nunca hubiesen llegado a tocarnos.

Adiós...a tantas cosas que nunca tuve y, que aún así extraño, porque sé que si tú hubieras tenido el mismo interés, estarían en nuestro camino y jamás nos hubiésemos alejado para siempre.

Adiós...a la ilusión de caminar aferrado de tu mano, aún y cuando estuviésemos viejos muchos años más allá.

Adiós...al amor que sentí por ti, que me hízo tanto soñar y sonreír...pero también sufrir y llorar el dolor dentro de mí...pero aún así lo disfruté porque aprendí de todo ello.

Adiós...a tu familia que siempre me hicieron sentir merecedor de su amor y su confianza, los he extrañado muchísimo, pero aún así ya no me harán falta en esta etapa nueva de mi vida.

(Viña del Mar)

Adiós...a nuestros bebés, hijos de ambos que nada tuvieron de culpa y que, su amor siempre fue incondicional y transparente, ellos nos amaban sin excusas ni huyeron de nosotros...cuantas veces nos miraban como tratando de comprender porque a pesar de amarnos tanto terminábamos siempre corriendo en direcciones opuestas acarreándolos de sus manos...ellos fueron victimas de nuestros errores y en nuestra oscuridad jamás nos dimos cuenta que les hacíamos daño.

Pero...sobre todo...Gracias...por tu terrible ADIOS, porque aunque me hiciste mucho daño en ese momento, pues venía de la mujer que para mí era todo, ahora me doy cuenta que con tu ADIOS la vida me mostró que tiene muchas cosas para mí, que estuve dentro de una esfera durante esos años de mi vida, entre despedidas y reencuentros eternos...y que al quebrarla me demostré que soy un hombre ganador, que soy capaz de amar tanto hasta encontrar a la verdadera mujer que Dios tiene para mí y que muy pronto me daré cuenta donde está.

(Rapel)

Con tu Adiós...me hiciste madurar más y pensar que me merezco a alguien que me ame de verdad, que mi vida no se acaba porque alguien no me quiera tanto como yo a ella.

Con tu Adiós...me diste a los amigos que sin duda, había dejado por temor que te pudieras enojar, que voy a luchar por el bienestar de ellos como ellos lo hicieron cuando me encontraron caído y destrozado por tu maldad.

(El Tabo )

Con tu Adiós...me di cuenta que aunque mi familia no es perfecta, aprendieron conmigo a darme el apoyo suficiente para no sentirme jamás solo, que me dieron la libertad sin molestarse cuando yo se la pedí, que nunca me reprocharon ni pensaron cosas horrendas como lo hiciste tú en tu afán de justificar tu huída...que a pesar que no compartían mis caminos elegidos...a diferencia de ti nunca soltaron mi mano.

Con tu Adiós...hoy soy más fuerte de lo que siempre pensé ser, que puedo ser feliz sin ti como ahora, que soy un hombre que puede pintar su vida de tantos colores como quiera, y que existían quizás mujeres no tan hermosas como tú...pero más limpias de alma...que sin ofrecer nada ni prometer nunca...se la juegan día a día por mi alegría de vivir.

Con tu Adiós...aprendí que no existe ni la obligación ni la necesidad de depender de una persona para ser feliz...que mientras más la buscaba menos selectivo era...llegando a mi seres que no me merecían y solo jugaron conmigo...que debo dejar de una vez por todas que Dios me señale el verdadero camino.

( Cartagena )

El haber tenido este nuevo fracaso, sentí una sensación muy grande de pérdida en mi alma, pero con la ayuda del tiempo y mi paciencia...veo que tanto mis errores como los tuyos me fortalecieron y me ayudaron a descubrir que mi camino es único y es mío...y yo decido a quien invitar a caminar junto a mi.

Hoy puedo vivir sabiendo que nuestro tiempo terminó, que físicamente jamás estaremos juntos otra vez, pero que todos tenemos un pasado y tú estás en el mío...y además existe un hermoso lazo que nos unirá por siempre...nunca te olvidaré, sería tonto decir o luchar para lograrlo; en realidad no me arrepiento de nada y menos de haberte conocido.

Guardaré todos los momentos plenos que con sinceridad disfruté y los pondré en un pedacito de mi corazón...y los momentos de dolor, mentiras, humillaciones y frustraciones entre nosotros, no te preocupes...esos ya desaparecieron de mi alma.

(Atardecer en la playa solitaria Mirasol)

Me despido para siempre, deseándote lo mejor, que siempre encuentres lo que buscas sin mayores sacrificios, que jamás te dañen como lo hiciste conmigo, que seas una Mujer de bien, una buena Madre por siempre...y que algún día logres la paz en tu alma que tanto te faltó mientras te conocí.

Un beso eterno de un Hombre imperfecto, pero que jamás te dejo de amar.