UN VIAJE AL PASADO DE NUESTRAS VIDAS
Hoy quiero compartir con Ustedes mi experiencia del Verano 2011.
El año pasado el verano terminó abruptamente en mi país y, por si no se han dado cuenta en estos tres años de mi Blog mis creadores eligieron un país al fondo del Mundo, casi cayendo del Mapamundi y cercado de montañas, acorralado entre el infinito mar y las cordilleras…para dejarme nacer. Ese país es Chile por adopción y el pasado verano fuimos golpeados por un gran terremoto de 8,9 grados que devastó casi todo el sur del país, nuestras islas y nuestras almas. Bueno por ello casi nadie entendió cuando terminaba el verano y empezaba nuestro año laboral o educacional, quizás simplemente cuando comenzaba el año de actividades anuales rutinarias.
Incluso ese año fuimos de vacaciones con mis hijos al centro del sismo en una ciudad llamada Constitución, saliendo de esa localidad sólo dos días antes de la catástrofe.
Sin seguir recordando momentos tan tristes, prefiero contarles que este año decidimos con mi núcleo viajar a miles de kilómetros hacia el norte de nuestro país, son casi 2.050 kilómetros de distancia entre la ciudad de Arica y Santiago, camino que puede ser recorrido en bus o en avión, en el primero se demora aproximadamente 24 hrs. y en el segundo 5 hrs. El problema es que en avión Ustedes no pueden conocer los miles de lugares, pueblos y ciudades hermosas que salen al camino y a nuestros ojos a medida que se avanza hacia el lugar.
Pero nuestras vacaciones no son el objetivo de este relato y, a pesar que durante una semana vivimos felices y sorprendidos de los paisajes nortinos, a la vuelta fui yo quién decidió que mis hijos volviesen en avión y yo en bus….
Por qué dirán Ustedes? La verdad quise venir pegado a mi ventana con toda mi música favorita en mis oídos y sin que nadie me interrumpiera preguntándome nada…poder hacer una introspección a mi pasado, mi vida, mis logros y obviamente mis fracasos y tristezas. Justamente estas líneas fueron escritas un poco apuradas mientras la máquina corría a más de 100 kilómetros por hora, y frente a mi sólo pasaban distintos paisajes como de cuentos; pueblos olvidados, diferentes imágenes de personas, árboles, animales, cerros, playas cuyo cristalino mar me enceguecía, etc.
Tenía muchas horas por delante para pensar…comenzando por preguntarme que pude hacer distinto en mi niñez, y si otra sería mi vida si hubiese nacido en una familia integral y completa, con ambos padres y uno o dos hermanos que compartieran junto a mi mis juegos…no sé…vinieron a mi mente los días de colegio en mis primeros años, aquéllos años donde los niños se vestían con pantalones cortos plomos y con tirantes, donde no existían las mochilas de colores distintos y marcas mundialmente conocidas, tampoco con ruedas y con distintos tipos de prestaciones como son las que nuestros hijos hoy conocen…en ese entonces era un “bolsón de cuero” con una hebilla que siempre estaba mala…bototos en los pies que no eran como los de ahora con respiración computarizada, impermeables, extra-suaves, acolchados e incluso con masajes al andar…no!...las niñas todas y en todos los colegio usaban el “Jumper” y sobre él un delantal a cuadritos que generalmente eran blancos y celestes….nuestros pupitres eran unidos al de adelante, de madera durísima en ningún caso ergonométricos como ahora y se iban llenando de surcos hechos con cortaplumas…las pizarras eran de madera pintada y se escribía con tiza, las cuales se pulverizaban por toda la sala de clases entrando en nuestros pulmones generando que nuestras ropas y zapatos siempre estuviesen llenas de polvo blanco.
No había furgones escolares, sino buses que eran propiedad de los colegios al estilo de Estados Unidos, y recorría muchas comunas buscando casa por casa a los estudiantes, eran gigantescos…o al menos así me parecían por mi baja estatura, no habían timbres sino campanas y la verdad éramos todos un poco más soñadores, idealistas y buenos.
Pensaba tantas cosas y de repente miraba por la ventana y me encontraba con la realidad de caminos y animales pastando a la orilla de un riachuelo, vacas bajo los árboles cubriéndose del sol, caballos galopando salvajes por los cerros….bueno y volvía a sumirme en este sueño en lo más profundo de mi pasado.
Cerraba mis ojos y la música me llevaba a ver a mi madre junto a su máquina de coser luchando contra géneros y tapices de colores infinitos, a mi hermosa abuela junto a ella tejiendo interminables chalecos o ponchos, para nosotros…no sé…me acordé lo poco que disfruté de los juegos y las amistades, ya que mi abuelo materno y yo al ser hijo único no permitió que tuviese amigos…niños con los cuales simplemente jugar…crecí antes de tiempo transformándome en un “viejo chico” a los 7 años. A esa edad donde la gran mayoría de los niños solo piensa en jugar y ser felices, yo ya debía ayudar en la casa, aprender cosas de grandes como cortar el pasto a los vecinos por unas monedas, lavarles los autos en sus casas por otras tantas y cuidar de mi abuela enferma.
Hubo tantas cosas que pudieron ser distintas, pero el destino está escrito para cada uno mucho antes de nuestro nacimiento, y se cumple sin variación alguna.
Me acordaba de las pocas veces que me sentí enamorado, por ejemplo de una compañerita de cursos, lo peor es que su madre era cliente de mi madre y ambas mujeres se preocupaban de hacernos estar juntos y hablar de cómo seríamos cuando grandes y si seguiríamos unidos…que tontera la de esas mujeres!...el mundo es mucho más dinámico y a esa edad todo cambiaría con tan solo cambiarnos de colegio o de lugar de vivienda…y así fue…nunca más la vi….hace unos meses me ayudé de las redes sociales y la busqué en Facebook …y adivinen zas!! Que ella aparece en el perfil, no había cambiado nada, era la misma niña rubia de ojos azules, la flaca de mirada triste y cristalina…pero ya tenía 38 años y una familia gigante….jejejeje. No pude seguir averiguando y lo cerré con un respeto por lo que influyó en mi niñez.
Cuantas cosas pasan por la vida de una persona y todas quedan “almacenadas” en lo profundo de nuestra mente, sólo debemos buscar y salen a la luz como si hubiesen ocurrido ayer, rostros, conversaciones, tristezas que luego de muchos años sólo de traerlas a la actualidad nos vuelven a tocar nuestros sentimientos fuertemente, incluso podemos sentir perfumes y olores que quedaron pegados en una hoja de nuestra vida quizás cuantos años atrás, no me digan que no sienten las manos de ese ser amado, su suavidad que tenía cuando tomaba las suyas o los abrazaba o el olor al tabaco incluso alcohol de un padre que al acercarse en las noches mientras dormían y ustedes sabían que era él, que medio inestable por las copas se acercaba a sus mejillas dejando como un tatuaje las huellas de un amor profundo que sólo esa personas dejaron en vosotros.
No les miento en más de una ocasión en este larguísimo viaje me apoyé en la ventana para que el compañero de asiento no se diese cuenta de las lagrimas que salieron de mis ojos, porque muchas veces aunque los recuerdos sean buenos o malos, sólo el saber que se fueron y jamás volverán…nos remece todo nuestro corazón.
Sé que muchos de vosotros deben haber alguna vez entrado en este laberinto de búsqueda hacia el interior logrando transportarse a muchos años atrás, pero saben? Lo que no podemos es cambiar el pasado, sólo tomar las experiencias y mejorar las futuras decisiones y con ello ser mejores seres humanos.
Pensaba, ¿Qué debe realizar un hombre para sentir que cumplió con lo que su creador esperaba de él?, procrear, amar, tener una vida de respeto hacia los demás, cumplir metas y proteger a los suyos. Pero ¿cuantos de nosotros nunca hacemos esto aunque sea a medias?, mi mente me señalaba que uno debe ir más allá de los que los mismo “hombres” han determinado como lo “bueno”, deben pensar que miles de seres nacen, crecen y luego mueren, pero al paso de el tiempo pocas personas se acuerdan de quienes fueron, como pensaban, a quienes amaban, los logros que obtuvieron…pensaba en la palabra “Trascender”…la Real Academia Española no dice: Trascender son los efectos de algunas cosas de poder extenderse o comunicarse a través del tiempo produciendo consecuencias…Es estar o ir más allá de algo…
Uno debe hacer posible que nuestro pensamiento pueda extenderse más allá de la muerte, hacer que tus palabras, tus ideales y tus pensamientos no terminen con tu extinción, y para ello tu vida debes hacerla de forma tal que generaciones posteriores logren en algún momento conocer quien eras cuando caminabas por estos senderos de la Tierra.
Por ello no limiten sus mentes a lo meramente banal, cotidiano y rutinario, no permitan que les digan que si son diferentes a la Sociedad sus vidas no tendrán valor, al contrario el valor de un ser humano se da por lo que puede aportar a la sociedad y a sus hermanos terrestres. No seáis flojos y lerdos, luchen por ser distintos, por que eso los hará trascender a tus “pares”, deben dejar algo que otros puedan descubrir de vosotros.
Escriban aunque no sepan que decir, simplemente escriban de sus vidas, ellas servirán para que otros de esas líneas sacaran experiencia y les servirá de patrón de decisiones propias.
Pensaba en mi sueño viajero lo que muchos dicen que un hombre debe hacer tres cosas en la vida…plantar un árbol…escribir un libro…y tener un hijo, pero que pasa para los que ya hemos logrado esto? Debemos auto-eliminarnos?, creo que no ya que si nuestro cuerpo terrenal se hace cada vez más viejo y débil con el paso de los años, créanlo vuestras mentes si están sanas funcionarán hasta su último suspiro, por ello nunca es tarde para empezar a caminar en el sentido correcto…Hijos las respuestas obviamente no se encuentran en el corto plazo, es necesario un ejercicio de imaginación para volveros a ilusionar y recomenzar con nuevos bríos, quizás sin tanto pensar en ustedes mismos, porque es agobiante y volcarse más hacia los demás. Retoma importancia el término, ”recomenzar”,”re-ilusionarse”, saber que la verdadera motivación para una persona radica en la trascendencia, que a lo mejor hay que ir dejando que la vida diga hacia donde. Ese hacer de cada día es asimilable a sembrar, un poco cada vez, pensando en la cosecha futura…claro posiblemente algunas semillas no fructificarán…pero muchas otras crecerán y dejarán plasmado tus huellas en el camino.
Bueno el viaje seguía y unos miedos bastante más terrenales atacaban mi cabeza…pensaba en mis hijos que seguro ya estaban en la ciudad, pero habrán llegado bien?, estarán ya en casa?...nada de lo cual con un largo llamado de celular no pudiese tranquilizarme.
Llego a mi “vida adulta” fuertemente influenciado por el carácter de los mil demonios que tengo, ese carácter que fue forjándose en las distintas etapas de mi evolución. Pienso que he estado tres veces unido a parejas, una vez casado o “cazado”, y dos conviviendo…pero realmente fui un buen compañero con esas mujeres que tanto amaba?, mi autosuficiencia, orgullo, mi mochila en la espalda de traiciones, mis inseguridades y defectos miles, habrán aportado a que todo fracasara más rápido de lo que debía ser…quizás ni soy un buen padre ni menos un buen compañero de vida…lo digo con todo un sentido de autocrítica y reconociendo mis pobrezas.
Ellas y otras tantas que pasaron por mi vida eran buenas mujeres, sobretodo bellísimas, de grandes sonrisas, de pasión y entrega…ellas todas tienen parejas nuevas y han formado núcleos familiares, creo que eso dice ya mucho de quien era el con más ripios…pero también al vaivén del bus y de una que otra carreta que veo por mi ventana, pienso que mis características tan extrañas…justamente ellas me han permitido no caer en el común de los seres terrestres que no son más de hombres y mujeres-masa, con suerte levantan la cabeza en el metro cuando se dirigen a sus hogares luego de trabajar, sus vidas son dormir, cuidar a sus hijos, trabajar, comprar y luego de nuevo dormir, en un circuito que jamás termina…no hay nada distinto o que quiebre sus vidas, y así pasan años sin aporte ni cambios…con suerte algunos en su vejez encuentren en sus vidas la verdad y comenzaran a caminar cuando ya no quede mucho camino por recorrer.
Ya casi llego a Santiago y puedo sentir en mi fosas nasales la contaminación de la ciudad, pero estoy tranquilo…nací y viví mi vida aquí por ello mis pulmones ni siquiera se verán afectados por el veneno en el aire. Además el calor es seco entrando y derritiendo mi piel como si fuese fuego…
Ya no hay vacas, ni caballos, ni carretas…tampoco casas de adobe ni gigantescos cerros, ahora fueron reemplazados por edificios altísimos, miles de carros en las calles, buses de todo tipo y colores…bocinazos ensordecedores… he llegado a mi hogar en el cemento…
Con ello también termina mi viaje por los rincones más ocultos de mi pasado, mis lagrimas y mis risas de loco solitario quedaron arriba del bus, escondidas entre las cortinas y el asiento, camino hacia el terminal llamo de nuevo a mis hijos, ellos ya están en casa hace mucho tiempo y mañana comenzare a pensar en mi futuro, volver al trabajo, a la rutina, el calor, y el “jefe”….
Creo que todos debemos algunas veces estar solos con nosotros mismos…sin que nadie se de cuenta ni nadie sepa por los mundos que viajamos en nuestras imaginación.
Finalmente creo que sólo en esos momentos nos enfrentamos a nosotros mismo y juzgamos nuestras acciones y vidas de una manera limpia y justa, ya no somos autosuficientes, ya no justificamos todos nuestros errores con vagas excusas que sacamos de la manga de la chaqueta…la verdad es que este “viaje solitario” me ha ayudado a conocerme un poco más y sentir que les debo una disculpa a más de uno que caminaron por mi vida…Dios Padre sólo te pido que mañana no se me haya olvidado todo esto y sea un poco mejor persona con mis hermanos de vida…..
Los amo a todos, inclusive aún más a los que nunca han entendido mis palabras, pero no dejan de mirar por la ventanita del Blog por si algo interesante ha escrito este loco extraño y solitario.
